Sendero de Bolaños al Calar - Adra (PR-A 340) - (Sierra de la Contraviesa)

A las rutas les doy la calificación en las cuales me parecen a mi lo mas acertado. Siempre les doy la calificación variando mi estado de animo o en mi estado de forma
Lo que a mi me parece de una forma posiblemente a los demás les parecerá de otra diferente,por esto la calificación debe tomarse como orientativa,al igual que las indicaciones G.P.S


COMO LLEGAR:


Desde Almería iremos por la A-7 (Autovía de Mediterráneo) para tomar la última de las salidas que nos indica Adra. Por la antigua N-340 podemos acceder al inicio de sendero en la Rambla de Bolaños junto a parque urbano.


DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:


Este sendero de Adra hacia la cumbre del Calar y vuelta discurre por la Sierra de La Contraviesa. Forma parte de las Alpujarras Bajas. Los materiales son del llamado complejo alpujárride y podemos observar los materiales típicos del manto nevado filábride que conforman todas estas rocas compuestas, principalmente, por esquistos de diferente consistencia. El Río Grande de Adra sirve de límite, por el Este a esta Sierra que la separa de la de Gádor. La parte Sur, por la que nos moveremos, es bastante abrupta con varias profundas Ramblas y multitud de barrancos. La zona del Calar, como su nombre indica, esta compuesta por materiales sedimentarios del tipo calizas que se distribuyen por encima de los materiales metamórficos.


El recorrido del sendero ha tratado de recuperar el antiguo camino antiguo a Turón que usaban los habitantes de uno y otro pueblo para comunicarse e intercambiar mercancías mediante los arrieros y los malajiz (personas con pescado en cestas de mimbre). Pasado el cortijo de Bolaños emprendemos la subida por la Z. Pasaremos por varias ruinas hasta llegar a las del Cortijo del Pintao, desde cuya era, podemos divisar, abajo, el Cortijo de Periano por debajo de Los Calares. Al poco vemos las grandes ruinas del cortijo del Condado. Cerca se encuentran las del Cortijo del Cercado donde vivió el escritor autodidacta Enrique de Sierra Valenzuela. En la subida al Calar podemos ver restos de una antigua calera y algunas ruinas de varios cortijos. Después de la bajada pasaremos junto al Cortijo del Agujerillo del Viento. Seguiremos bajando viendo algunos núcleos poblacionales en la zona de Romera y Los Enríquez. El descenso prolongado nos lleva de nuevo a pasar cerca de Bolaños y volver al origen del sendero en la Rambla del mismo nombre. No olvidemos en ningún momento la gran importancia del pueblo con más historia de la provincia de Almería. Abdera fue fundada en el s. VIII a.C. por los fenicios habiendo estado ligada siempre al sector pesquero y al mundo marítimo.


En todo el recorrido del sendero no existe agua potable por lo que tendremos que ir preparados para ello. El inicio del sendero se realiza desde La Rambla de Bolaños,en un parque con mobiliario urbano, donde se encuentra el panel informativo del sendero. En sentido ascendente se pasa por este parque para bajar al cauce de la Rambla y seguirlo pasando bajo el puente de la autovía. En este tramo son abundantes los hinojos, salaos, olivardas, gandules, cañaverales y chumberas. Dejaremos la Rambla para salir, por la derecha, a una pista ascendente. En poco tiempo nos situamos en el poste de flechas desde el que podemos elegir por donde seguir, se recomienda hacerlo por la izquierda por la bondad de las subidas, ya volveremos después por el otro lado. Dejaremos a la izquierda el Cortijo de Bolaños para ir ya bien definidos en el antiguo camino de herradura llamado Camino Viejo a Turón, por el que con sabios zigzagueos iremos ganando altura y viendo un impresionante paisaje a nuestra espalda en el mar que baña a Adra. La vegetación nos va cambiando a medida que alcanzamos una mayor altura y cambian los sustratos, tenemos espartos, retamas, romeros, rascaviejas, espino negro, esparragueras, albaidas y bolinas. Llegaremos a pasar junto al Cortijo de Pintado a poco más de 500 metros de altura desde donde se divisa perfectamente la Bahía, Adra, el Puerto y la punta del Río.


Entramos en una pequeña pista desde la que vemos unos rodeles de encinas a nuestra izquierda, así como el Cortijo Periano, teniendo alguna encina más esbelta a nuestra derecha junto al sendero desde donde disfrutar del paisaje hacia el mar. Pasamos junto a un chaparral con un sotobosque típico mediterráneo de retamas, bolinas, matagallo y estepas, principalmente. Abajo a la derecha vemos las ruinas del Cortijo del Condado. Salimos a un cruce con una pista donde tenemos poste de flechas que nos indica que giremos a la izquierda, si queremos alcanzar la cima del Calar, luego tendremos que regresar de nuevo a este punto para continuar con nuestro sendero. Al poco se termina la pista para retomar senda antigua. Nos encontramos con un aislado y esbelto pino carrasco de grandes raíces entre los esquistos por el que pasaremos por debajo. El sendero cambia de dirección describiendo una vuelta para poder ascender, por detrás, a la cumbre del Calar. Vemos a nuestra derecha Berja. Los materiales que pisamos se han ido convirtiendo en calizos, vemos incluso restos de una antigua calera. Empezamos a ver el impresionante macizo de Sierra Nevada con sus cumbres más altas. Pasaremos por algunos jarales y acebuches. Varios cruces bien señalizados nos llevan hasta el vértice geodésico del Calar (llamado de Periano) de 989 metros de altura. Una mesa interpretativa del paisaje nos informa de los picos que vemos de Sierra Nevada. Disfrutemos del paisaje en 360º que tenemos desde este vértice para volver sobre nuestros pasos hacia el poste anteriormente descrito.


Bajamos por la pista dejando a nuestra derecha las ruinas del Cortijo del Condado. En un cruce vemos a la derecha las ruinas del Cortijo del Agujerillo del Viento, giraremos a la izquierda para salir a pista forestal con fuerte pendiente, a la derecha hay una encina aislada. Bajaremos para pasar junto al Cortijo de Los Chachalillos cercanos a otros en el paraje de La Romera, abajo a la izquierda vemos Los Enríquez. Tenemos ahora un poco de rompe piernas con unas subidillas y bajadas hasta en un número de tres que nos lleva hasta una zona en la que zigzaguearemos, con precaución, en fuerte bajada. La vista de Adra desde aquí es impresionante. Tras la citada bajada saldremos a una pista que seguiremos por nuestra derecha, con algunas pequeñas subidas, llevándonos de nuevo al otro poste de flechas, por el que ya habíamos dicho que regresaríamos tras la ascensión al Calar. Desde este punto tenemos que realizar el camino inverso del descrito en los primeros párrafos, hasta volver a llegar al parque urbano de la Rambla de Bolaños donde habíamos iniciado nuestro recorrido y donde poder realizar un merecido descanso.