Sendero de Cillaperlata

El Parque Natural Montes Obarenes San Zadornil, flanqueado por los espectaculares Desfiladeros del Oca, la Horadada, Sobrón, Pancorbo y Herrán son una encrucijada biológica entre la meseta, el mundo cantábrico y el Valle del Ebro.

Situado en el límite meridional de la Cordillera Cantábrica, las principales poblaciones de acceso son Pancorbo, Santa Gadea del Cid, Quintana Martín Galíndez, Frías, Trespaderne y Oña.

El territorio que ocupa el espacio natural de Montes Obarenes es de una gran belleza y variedad paisajística. Su principal atractivo lo constituyen los numerosos cañones y cortados modelados por los ríos, sin olvidar las grandes masas de agua o los tupidos bosques.

Cillaperlata es un paraíso para la práctica de senderismo,a finales del siglo XX se incluyó a esta localidad el itinerario de la Ruta de los Sentidos, el GR85, un itinerario que recorre buena parte de Las Merindades a lo largo de casi dos cientos kilómetros.
Recientemente, también ha sido incluido en el trazado del GR99, Caminos del Ebro y dos senderos de pequeño recorrido ,el Sendero de Cillaperlata (PRC-BU-105),y Sendas resineras de la Llana(PRC-BU-106),que se han unificado gracias a la gestion del Parque Natural de Obarenes cambiando la señalización amarilla-blanca de la FEDME,por la morada-blanca del parque dando lugar a una ruta de lo mas entretenida y variopinta.

Comenzamos la ruta en Cillaperlata, viendo la Iglesia de Nuestra Señora de Covadonga,donde hay una talla de la Virgen de Covadonga del siglo XII,(hay cierta polemica sobre cual es original o copia,si la de Cillaperlata o la que se quemo y se albergaba en Covadonga en 1.777)

A pocos metros y merece muchísimo la pena entretenerse en explorar las cuevas sobre el Ebro y eremitorio de Covanato. desde allí emprenderemos la ruta siguiendo un bonito sendero a orillas del Ebro y donde saliendo del pueblo hay un panel informativo y el desvio que debemos seguir paralelo al rio, poco después cruzamos la carretera para incorporarnos a la izquierda a un antiguo camino que transcurre junto a lo que queda de unas antiguas bodegas,rapidamente llegamos al inicio de la senda circular, que parte de los restos del Barrio de Arriba o de La Revilla.

Optamos a la izquierda y que nos lleva por antiguas calles ya perdidas de lo que fue este barrio que estuvo habitado hasta mediados del S. XX. Este viaje al pasado nos transporta ahora a uno mucho más lejano, ya que vamos a pasar por una bien conservada necrópolis medieval y, junto a esta, los restos del Monasterio de San Juan de la Hoz, de gran importancia en su época y uno de los primeros de Castilla. Una mirada hacia el monte nos aclara el porqué del nombre de la Hoz (un impresionante tajo en la roca caliza tallado por el Arroyo del Coto) y que los monjes no elegían un sitio cualquiera para instalarse.

Seguimos la ruta y despues de cruzar una puerta, nos desviamos hacia la derecha hacia el sur internandonos en la montaña, en una fuerte ascension ya que en 1,5 kms superaremos casi los 300 mts de desnivel ,entre boj y por un sendero muy bonito de subida que nos conducen a la campa Orihuela, un collado con las cimas del Castro (al oeste) o del Tozo (al este) rodeandonos.

Un rapido descenso nos conduce al Camino de Oña continuando rumbo oeste hacia la Granja de Valdenubla ,pasando un cierre ganadero que nos devuelve al término de Cillaperlata y, poco después, por la parte alta de la Hoz que pudimos ver desde el Monasterio, cerca del nacimiento del arroyo. 500m más adelante nos encontramos con las campas y los restos de la Granja, la cual, aunque es evidente que conoció mejores tiempos, no deja de sorprendernos por su tamaño y lo metida en el monte que estaba.

Nos toca volver a cruzar la Sierra de la Llana, esta vez por el término denominado El Carril. Ahora, al contrario que en la ida, lo largo será la bajada, y la subida será más breve. Tras más de kilómetro y medio de auténtico disfrute paisajístico, la ruta nos devuelve al yermo Barrio de Arriba, con lo se cierra la vuelta que aquí comenzamos. Volveremos al punto de partida de nuevo por las antiguas bodegas y el paseo del río Ebro. dando por concluida la ruta.