Sendero de Hontomin (PRC-BU-207)
near Quintanilla-Sobresierra, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
En Quintanilla Sobresierra discurre este sencillo y ameno recorrido circular apto para todos los públicos,esta ruta sigue el antiguo camino que unía ambas localidades en un recorrido sin dificultad.
A lo largo del camino encontraremos distintas fuentes naturales como el “manadero”, la fuente “de la salud”, el manantial de Poza, el de Fuentepeña o la fuente “el villar”.
En Hontomín podemos admirar su arquitectura popular, con sus casas blasonadas y sus alineaciones de casas paralelas a la torca del río Homino; su iglesia de San Lorenzo, que conserva restos románicos y su rico patrimonio etnográfico en el que destacan la fuente y el lavadero. En Hontomín, el emperador Carlos V pernoctó en su ruta hacia su retiro en el Monasterio de Yuste. La localidad es también punto de acceso al paraje de “Las Torcas” de singular belleza paisajística por sus contrastes cromáticos entre el intenso verdor de los fondos de los valles y las rojos intensos de sus laderas arcillosas.
Comenzamos la ruta en panel informativo que hay en a escasos metros de la Iglesia de San Pedro Apóstol saliendo por el camino de Hontomin cruzamos la carretera de acceso a la fabrica de Explosivos Rio Tinto en el Paramo de Masa por una cómoda pista entre tierras de labor, rápidamente llegamos al cruce que nos da la opción de hacerla en uno u otro sentido, siguiendo en este caso las indicaciones de l mapa, nos dirigimos a la izquierda para introducirnos en el Monte del Villar subiendo por la Loma del Rey a través de varios cruces bien señalizados.
Llegamos a un punto del recorrido donde debemos cruzar el Arrollo Jordan y atravesar una cancela metaliza y seguir pegamos en la medida de los posible a la alambrada de espino donde esta las marcas de pintura,en esta zona y durante aproximadamente 1 km no hay sendero definido, es campo a través lo cual no reviste de dificultad, siguiendo el track llegamos a un punto donde debemos atravesar la alambrada de espino y no hay ninguna cancela o yo no la he visto, por donde yo he pasado, habían retorcido varios alambres pudiendo pasar por debajo y creo que es por ese sitio ya que a lo lejos en un poste telefónico hay mas marcas de pintura donde ya aparece de nuevo el camino y después de varios cruces bajamos por la Loma de Pradales para salir a la pista que llega a Hontomin.
En Hontomín podemos admirar su arquitectura popular, con sus casas blasonadas y sus alineaciones de casas paralelas a la torca del río Homino; su iglesia de San Lorenzo, que conserva restos románicos y su rico patrimonio etnográfico en el que destacan la fuente y el lavadero. En Hontomín, el emperador Carlos V pernoctó en su ruta hacia su retiro en el Monasterio de Yuste. La localidad es también punto de acceso al paraje de “Las Torcas” de singular belleza paisajística por sus contrastes cromáticos entre el intenso verdor de los fondos de los valles y las rojos intensos de sus laderas arcillosas.
Otra vez puestos en ruta retrocedemos nuestros pasos por la pista hasta el cruce por el cual veníamos al principio, pero cogiendo la otra variante señalizada por el Paramo de la Lancha,una sucesiva composición de tierras de labor hasta donde alcanza la vista.
Llegamos a un punto donde casi coincidimos con el camino principal ,pero antes nos desviamos a la izquierda para meternos de lleno en el Monte de Quintanasendino el cual atravesaremos rápidamente entre quejidos para ya volver al camino principal y llegar posteriormente a Quintanilla-Sobresierra.
A lo largo del camino encontraremos distintas fuentes naturales como el “manadero”, la fuente “de la salud”, el manantial de Poza, el de Fuentepeña o la fuente “el villar”.
En Hontomín podemos admirar su arquitectura popular, con sus casas blasonadas y sus alineaciones de casas paralelas a la torca del río Homino; su iglesia de San Lorenzo, que conserva restos románicos y su rico patrimonio etnográfico en el que destacan la fuente y el lavadero. En Hontomín, el emperador Carlos V pernoctó en su ruta hacia su retiro en el Monasterio de Yuste. La localidad es también punto de acceso al paraje de “Las Torcas” de singular belleza paisajística por sus contrastes cromáticos entre el intenso verdor de los fondos de los valles y las rojos intensos de sus laderas arcillosas.
Comenzamos la ruta en panel informativo que hay en a escasos metros de la Iglesia de San Pedro Apóstol saliendo por el camino de Hontomin cruzamos la carretera de acceso a la fabrica de Explosivos Rio Tinto en el Paramo de Masa por una cómoda pista entre tierras de labor, rápidamente llegamos al cruce que nos da la opción de hacerla en uno u otro sentido, siguiendo en este caso las indicaciones de l mapa, nos dirigimos a la izquierda para introducirnos en el Monte del Villar subiendo por la Loma del Rey a través de varios cruces bien señalizados.
Llegamos a un punto del recorrido donde debemos cruzar el Arrollo Jordan y atravesar una cancela metaliza y seguir pegamos en la medida de los posible a la alambrada de espino donde esta las marcas de pintura,en esta zona y durante aproximadamente 1 km no hay sendero definido, es campo a través lo cual no reviste de dificultad, siguiendo el track llegamos a un punto donde debemos atravesar la alambrada de espino y no hay ninguna cancela o yo no la he visto, por donde yo he pasado, habían retorcido varios alambres pudiendo pasar por debajo y creo que es por ese sitio ya que a lo lejos en un poste telefónico hay mas marcas de pintura donde ya aparece de nuevo el camino y después de varios cruces bajamos por la Loma de Pradales para salir a la pista que llega a Hontomin.
En Hontomín podemos admirar su arquitectura popular, con sus casas blasonadas y sus alineaciones de casas paralelas a la torca del río Homino; su iglesia de San Lorenzo, que conserva restos románicos y su rico patrimonio etnográfico en el que destacan la fuente y el lavadero. En Hontomín, el emperador Carlos V pernoctó en su ruta hacia su retiro en el Monasterio de Yuste. La localidad es también punto de acceso al paraje de “Las Torcas” de singular belleza paisajística por sus contrastes cromáticos entre el intenso verdor de los fondos de los valles y las rojos intensos de sus laderas arcillosas.
Otra vez puestos en ruta retrocedemos nuestros pasos por la pista hasta el cruce por el cual veníamos al principio, pero cogiendo la otra variante señalizada por el Paramo de la Lancha,una sucesiva composición de tierras de labor hasta donde alcanza la vista.
Llegamos a un punto donde casi coincidimos con el camino principal ,pero antes nos desviamos a la izquierda para meternos de lleno en el Monte de Quintanasendino el cual atravesaremos rápidamente entre quejidos para ya volver al camino principal y llegar posteriormente a Quintanilla-Sobresierra.
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