Sendero de la Cañada del Infierno (PR-A 136), Paraje El Coto de Istán y Nacimiento del Río Molinos.

Cuando empecé a hacer senderismo esta fue la primera ruta que bajé en wikiloc, de eso hace ya tres años y medio y la ruta estaba perdida en una de las listas de pendientes. Creo que estaba olvidada por lo largo que es el tramo de carril y carretera, que a mi siempre me echan para atrás. Buscando algo para hacer hoy la encontré y me decidí por ella.

La idea era empezar por la parte más atractiva, el sendero y una vez terminado caminar rápido por el carril, para acabar lo antes posible y volver a Málaga. Pero el estado de mi rodilla hizo que tuviese que tomarlo con calma y mereció la pena, ya que la vuelta deja también unas atractivas panorámicas que merecen ser disfrutadas tranquilamente.

Pero empecemos por el principio, el Paraje El Coto es un área recreativa que se ha creado utilizando una red de acequias de origen mozárabe, que llevaban el agua del Rio Molinos hasta las huertas de la zona. Ahora hay varios senderos paralelos a las acequias en tres niveles y un cuarto nivel que es un carril paralelo al río. Comencé en la Acequia Altera y recorrí lo demás niveles a la vuelta, para terminar la ruta. Se trata de un entorno muy agradable para pasear por el frescor que aportan el agua y la exuberante vegetación; ideal para el verano.

En cuanto al sendero en si decir que no me parece una ruta sencilla, ya que se trata de un sendero estrecho, con mucha caída vertical y que no está en un gran estado de conservación. Principalmente en la Cañada del Arroyo Castaño y el Puerto Cirolá hay zonas con vegetación bastante molesta, el sendero está inclinado a favor de precipicio, con algunos desprendimientos y piedras resbaladizas; además, había llovido recientemente y el sendero estaba húmedo, así que había que tener precaución. Qué no se me entienda mal, no quiero decir que sea una ruta peligrosa, pero he leído algunos comentarios que la califican como fácil y no puedo estar para nada de acuerdo; no creo que se trate de una ruta que pueda hacer cualquiera, en mi opinión se necesita cierta experiencia y una pisada segura.

Se trata de un recorrido que merece mucho la pena, ya que discurre por un entorno muy atractivo, con unas bellas vistas de la vertiente norte de las Sierras Blanca y Canucha y de las vertiginosas cañadas que bajan de sus cumbres. Además, tenemos una preciosa panorámica de la cara sur de la Sierra de las Nieves, que nos descubre una perspectiva muy atractiva del Torrecilla y de las marcadas torrenteras del Cerro Coronas, así como del omnipresente Plaza de Armas de la Sierra Real. Precisamente una de las estampas más atractivas de la ruta es el contraste entre el rojizo de la peridotita de la Sierra Real y el gris calizo de la mole del Torrecilla. La bajada por la Cañada del Infierno se realiza por el lecho del arroyo que desde el Puerto de la Viborilla trae las aguas de los Cerros Gurapalo y Fulaneja; este tramo normalmente va seco y es perfectamente transitable.