Sendero de la Llanía

El sendero de la Llanía te sumerge en una de las rutas con más biodiversidad de la isla. Es un regalo para los sentidos poder contemplar en una ruta tan corta ejemplares de Laurisilva, Fayal-Brezal y pino canario.

Existen 3 variantes para realizar el sendero muy bien señalizadas:
• Ruta corta (verde): 4200m.
• Ruta media (roja): 5600m.
• Ruta larga (azul): 7400m.

Nosotros decidimos realizar la ruta azul para ver el sendero completo.

Dejamos el coche en el aparcamiento de la Llanía situado en la carretera HI-1 y comenzamos la ruta atravesando un arco de madera que da acceso al sendero. Este primer tramo de la ruta es precioso, con muchos ejemplares de Fayal-Brezal. El sendero poco a poco va descendiendo hasta cruzar la carretera y siguiendo las indicaciones llegamos a la fuente del lomo. Esta fuente cuenta con un aljibe que almacena el agua bajo tierra tanto para consumo humano como para el ganado.

Seguimos la ruta azul y atravesamos una zona donde se pueden observar restos del último incendio del año 2006, se ha reforestado parte pero ya no es lo mismo. Seguimos adelante cruzando un bosque de pino canario y atravesamos de nuevo la carretera.

Enseguida llegamos al primer mirador de la Hoya de Fireba. Es una de las estructuras volcánicas más espectaculares de la isla. Tiene un cráter aproximado de 250m y una profundidad de 110m. Andando un poco más llegamos al mirador sur de esta Hoya. Merece la pena quedarse un rato a contemplar esta maravilla.

Bajamos del mirador y atravesamos el Bailadero de las Brujas, un lugar misterioso en donde la historia cuenta que no crecían arboles porque allí bailaban las brujas. Tras una pequeña subida llegamos ya al mirador de la Llanía desde donde se contempla el valle de El Golfo.

Ya estamos casi al final de la ruta, nos queda descender de este último mirador hasta el aparcamiento desde donde hemos salido.

Una de las rutas imprescindibles que no te puedes perder si visitas El Hierro.