Sendero de La Val (PR TE 65)

Sendero de la Val (PR-TE 65)

Ruta que propone un interesante recorrido natural y patrimonial por los pueblos del río de la Val, afluente del Guadalope.

Desde la fuente situada en la plaza Mayor de Mezquita de Jarque (1.255 m), junto a una zona ajardinada, se sale a la carretera N-420. Tras cruzarla, una flecha indica hacia el S entre granjas y dejando el cementerio a la izquierda. Así se llega a una señal que indica a Cuevas de Almudén y Jarque de la Val.

Continuando hacia el E (izquierda) se obvian distintas entradas a izquierda y derecha, dejando al S (derecha) los Altos de Zancado con sus molinos de viento en la parte alta y con vistas a Cuevas de Almudén y a El Cerro, al N (izquierda). En todo momento se avanza paralelo al río de la Val, que discurre a la izquierda.

Tras un tramo de recorrido se alcanza un desvío (3,5 km; 1 h), donde una señal indica a Cuevas de Almudén y al sendero de “El Caño” (izquierda) y a Jarque de la Val e Hinojosa de Jarque (derecha). La ruta gira dos veces a la izquierda, en dirección a Cuevas de Almudén, hasta alcanzar otra señal que indica a la derecha.

La pista avanza entre campos de labor y alcanza otra señal que indica río Caño y Cuevas de Almudén, junto a una zona de mesas con barbacoa. A partir de este punto se sigue a la izquierda por un bosque de ribera, ornado por chopos cabeceros, y acondicionado con mesas, barandillas, escaleras y pasarelas como Sendero Fluvial del Caño, que arranca en la zona de La Tejería, junto a una fuente-abrevadero. Tras pasar por la zona de Cañico Mosén Juan se alcanza el lugar de Calejuelas, donde un gallipuente salva el río y da paso a los huertos. Junto a éste se encuentra una fuente, una mesa y un pequeño azud de desviación de aguas del río a los canales que riegan los huertos, separados por muretes de piedra, que también dibujan la línea del camino.

Poco a poco comienzan a aparecer más huertos conforme el recorrido se acerca al pueblo. Casi en esta localidad se encuentran a la izquierda, tras cruzar de orilla, las ruinas del antiguo molino de la localidad, conservando todavía la rueda de moler de madera. Por el lavadero viejo se sale a la carretera de entrada a Cuevas de Almudén y al panel de senderos (1.275 m; 5,6 km; 1 h 30 min).

De nuevo en el cruce de la pista principal se sigue de frente entre campos y la ribera de la Val a la izquierda, acompañada de una orla de árboles. Tras superar varias pistas que arrancan a izquierda y derecha, se llega al desvío de Jarque de la Val. Siguiendo por pista entre cultivos y chopos cabeceros se deja a la derecha su polígono industrial y a la izquierda el peirón de Santa Bárbara. Así se llega al panel de senderos de Jarque de La Val (1.237 m; 10,6 km; 3 h), junto al área recreativa y una fuente-abrevadero.

La pista principal continúa hacia el E. Un tramo después se puede apreciar un panel indicativo sobre el Parque Fluvial del Guadalope, por el que se avanza y del que es tributario el río de la Val. Luego se sale a una pista asfaltada (17,7 km; 4 h 45 min), que conduce a Hinojosa de Jarque, enlace con el PR-TE 107 que se dirige al merendero de los Gamellones.

Avanza la marcha, coincidente ya hasta el final con el citado PR-TE 107, hacia el N (izquierda), entre campos de labor y dejando a la izquierda la ermita barroca de Santo Domingo de Guzmán, de planta de cruz griega. De esta forma se alcanza la carretera A-1403. Tras cruzarla el recorrido se dirige hacia el panel de senderos de Hinojosa de Jarque, ubicado junto a la ermita barroca y rococó del Pilar, realizada en el siglo XVIII (1.205 m; 19,5 km; 5 h 15 min). En esta localidad destaca su parque escultórico repartido por distintas partes del caserío y sus alrededores, con obras de distintos artistas nacionales e internacionales llevadas a cabo entre 1996 y 1999. Sin obviar la torre defensiva del siglo XIV de su iglesia gótica de San Miguel, o la bella plaza del Ayuntamiento.

Parque escultórico de Hinojosa de Jarque:
Impulsado por la Asociación Cultural La Huerta y dentro del Parque Cultural del Maestrazgo, el conjunto se planteó como la necesidad de recoger las leyendas, mitos, vivencias e historias obtenidas en los pueblos y plasmarlas en esculturas realizadas con distintos materiales, según la disposición del artista.

Dedicado “A la memoria de los Pueblos”, este parque Escultórico se ha configurado mediante la convocatoria del “Simposio Internacional de Escultura” a lo largo de cuatro ediciones (desde 1996 a 1999), dando lugar a 36 obras que permanecen al aire libre para que la intemperie las degrade, poco a poco, con la pátina del tiempo.

El apoyo y la generosidad de las gentes de Hinojosa de Jarque ha sido fundamental para la realización de este proyecto. Un trabajo arduo que ha dado sus frutos gracias a la enorme labor del escultor Florencio de Pedro, quien impulsó y organizó desde el comienzo este sueño y buscó apoyo en las instituciones, las cajas de ahorros y, especialmente, el Centro de Desarrollo del Maestrazgo (CDMT), a través del programa LEADER II.