Sendero de los Zumaques y Cueva del Agua en Alcalá la Real 11-FEB-22 IBP 51

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Esta es una ruta muy completa, ya que permite visitar algunos de los puntos más interesantes de Alcalá la Real, asomarnos al curioso bosque de esculturas que hay en la Loma de San Marcos, recorrer parte del Sendero de los Zumaques, ir a la Cueva del Agua y de regreso pasar por las ermitas de Fátima y de la Verónica. Además una buena parte del recorrido es un estupendo mirador sobre Alcalá y la Fortaleza de la Mota.

Partimos desde el área de autocaravanas Alcalá Camper Park y atravesamos la ciudad por el casco histórico hasta la iglesia de la Consolación, donde nos desviamos hacia el Barrio de las Cruces. En la parte superior comienza el Sendero de los Zumaques, que está bien señalizado y vamos a seguir durante una buena parte.

Cerca encontramos el Nacimiento de San Marcos. En este punto dejamos ya el camino y tomamos una senda. Caminamos un rato junto a un muro de piedras entre olivos. Hay que dejar el camino y pasar por un sendero entre el muro de piedras a la derecha para adentrarnos en el Bosque de Esculturas. No está señalizado.

Hay unas cuantas esculturas talladas en piedras o en la roca de los tajos. En la parte alta, sobre una cornisa hay una escultura de una cabra que vigila.

Regresamos al Sendero de los Zumaques. Cuando asciende por el Tajo del Hacho nos desviamos para asomarnos a un área de descanso junto a unas vías de escalada.

Al llegar arriba del tajo hay que tomar a la izquierda siguiendo la barandilla de madera hasta el final. Ahí comienza un sendero, tras una pequeña valla, que va por el borde del tajo, con espectaculares vistas al fondo del mismo.

Al llegar a un carril nos desviamos a al izquierda por una puerta, y un poquito más abajo de nuevo a la izquierda entre los olivos para llegar a la cueva del Agua. El acceso a la cueva es por un pequeño sendero escondido entre los arbustos, por lo que es fácil no encontrarlo.

Regresamos por el mismo camino y al cruza la puerta continuamos a través de los Llanos del Hacho hasta conecta con la pista que desciende a Alcalá. Seguimos por un pequeño sendero que va bordando el tajo y nos lleva a la ermita de Fátima, que pasamos por encima y a la ermita de la Verónica, desde donde ya descendemos a Alcalá.

El tiempo que marca la ruta no corresponde al tiempo real, que fue de 3 horas y 30 minutos.