77. Sendero de Valdeahedo hasta el Ebro

INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 47 (para Senderismo): dificultad 'Fácil' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 338 metros (superior al que estima Wikiloc).


Ruta realizada el 24 de julio de 2021 (publicada en Wikiloc el 20 de marzo de 2022). Este corto trayecto (normalmente, unos 9 km; aquí extendido hasta algo más de 12 km) forma parte del más extenso GR-85. Esta senda de Gran Recorrido (168 km de longitud total) es también conocida como la Ruta de los Sentidos. Transcurre en su mayor parte por la comarca de Las Merindades (en el norte de la provincia de Burgos), aunque tiene alguna incursión entre el valle del Ebro y el páramo, como es el caso de la presente ruta.

Dada su vinculación al GR-85, el tramo de nuestra ruta es relativamente bien conocido y está bien señalizado, así que no necesitamos un gran apoyo técnico para recorrerlo. A lo largo de gran parte del camino se va encajonado entre acusadas elevaciones rocosas. En Wikiloc hay diversas muestras del sendero que ahora describimos. Como información complementaria, puede consultarse la ruta ‘El Sendero de Valdeahedo’ en el blog ‘Sendas de Burgos’ (http://sendasdeburgos.blogspot.com/2013/12/sendero-de-valdeahedo.html).

El trayecto discurre entre el pueblo de Ahedo del Butrón, entre el límite norte del Páramo de Masa y el pueblo de Tudanca de Ebro, en el valle, junto al río. Es una travesía de ida y vuelta. Se puede extender ligeramente merodeando en los apacibles alrededores de Tudanca, junto al Ebro, como hicimos nosotros. No obstante, es posible enlazar con otra ruta desde Tudanca hasta Cidad de Ebro, por el desfiladero de Los Tornos. Pero eso supone una larga caminata; mejor dejarla para otra excursión, que tiene entidad propia y merece la pena por sí misma ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/desfiladero-de-los-tornos-96719509 ).

Saliendo de Ahedo del Butrón, en dirección norte-noroeste, entramos enseguida en el vallejo y desfiladero de Valdeahedo. En sus inicios, el descenso tiene bastante inclinación. Luego, hasta salir del desfiladero, es casi llano. Al cabo, llegamos a su extremo norte; sólo hay una salida: el Paso de Valdeahedo, un estrecho cortado en las rocas, casi perpendicular. Traspasado éste, enseguida accedemos al valle del Ebro. Virando a la derecha está Tudanca. Allí podemos recrearnos en las amplias orillas junto al río; ir hasta su puentecillo (estrecho y bajo, pero largo), pasar al otro lado y explorar la ribera aguas abajo… Ya sólo queda volver; por el mismo camino, pero con perspectivas diferentes.

La orientación en el itinerario es sencilla: basta con seguir la senda señalizada (bandas de color en árboles o postes). Aunque quisiéramos, sería difícil salirse del camino, dado su encajonamiento. Tampoco es costoso físicamente. Si bien hay algunas rampas en la bajada inicial (y subida final), la pendiente acumulada apenas supera los 320 metros de altitud. El suelo se encuentra mayormente en buen estado, excepto algunas zonas de piedras sueltas. Hay tres centenares de metros por carretera, antes de llegar a Tudanca. En suma, no terminaremos agotados.

Hay dos aspectos de especial interés en la ruta. Uno es el propio valle de Valdeahedo. Atravesado longitudinalmente por un estrecho sendero, es posible, no obstante, hacer pequeñas incursiones en el bosquete. En él encontramos variedad arbórea y arbustiva: quejigos, enebros, arces, y algunas hayas, así como helechos, boj, brezo y aulagas. Muchos árboles están cubiertos de aterciopelado, lanudo liquen verde claro, llamado “musgo del roble”. Le da un aspecto fantástico al silencioso bosque. Impresiona, hacia el final, el Paso de Valdeahedo, la puerta de entrada/salida, en una suerte de estrecho zigzag entre enormes rocas (no diremos que hay que moverse de perfil para traspasarlo, pero…).

El otro aspecto de más interés es la ribera del Ebro, en los alrededores de Tudanca, y en la afelpada explanada de hierba entre el pueblo y el río. Allí el voluminoso Ebro se encalma y ensancha; la superficie está lisa, como un espejo. Sólo un poco más abajo, en el puente (“puenDecillo” lo hemos llamado en otra excursión [con sentido…para nosotros], la recién mencionada entre Tudanca y Cidad de Ebro), se nota la fuerza bajo la superficie, al encontrar el río resistencias en los pilares. Es agradable cruzar el puente y sentir el río, y pasear un poco por la ribera de un lado y otro. También es muy placentero sentarse en la hierba viendo pasar el agua. Una sensación relajante; un lugar bucólico.

Podemos añadir un tercer aspecto: el propio pueblo de Ahedo del Butrón. A él nos referimos con detalles elogiosos en una ruta recién realizada (27 de marzo de 2022) que pasa por allí ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/entre-dobro-y-ahedo-del-butron-98472819 ). Evitaremos, pues, la redundancia sobre Ahedo en ambas rutas, aunque al menos sí queremos hacer mención aquí del atractivo de dicha localidad.