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Sendero del Arroyo del Valle (PRC-BU-193)

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Trail stats

Distance
8.82 mi
Elevation gain
643 ft
Technical difficulty
Easy
Elevation loss
643 ft
Max elevation
3,046 ft
TrailRank 
34
Min elevation
2,573 ft
Trail type
Loop
Time
2 hours 50 minutes
Coordinates
1301
Uploaded
May 9, 2014
Recorded
May 2014
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near Castrillo de Murcia, Castilla y León (España)

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Itinerary description

El nombre de Castrillo de Murcia deriva de Castriel de Muza. Castriel hace referencia al carácter fortificado, típicamente medieval, y Muza podría derivar del Adaliz Musulman Muza, que construyó en la zona un fortín del que ya no quedan restos.
La población de Castrillo de Murcia se dedica al ganado, a la miel y al campo, siendo los productos que se siembran principalmente trigo, cebada, centeno o avena.
Paseando por el pueblo se pueden encontrar diversos monumentos de gran interés, en su mayoría religiosos, debido al sentimiento del Camino de Santiago en esta zona. Así, se puede encontrar su iglesia y un hospital en honor Santiago Apóstol.
Su fiesta más popular y conocida es "El Colacho" declarada de interés turístico nacional y que se celebra el domingo siguiente al Corpus Christi.

ITINERARIO

Junto a un Vía Crucis situado en la carretera, y cerca del arco medieval de Castrillo de Murcia, tiene comienzo el sendero del Arroyo del Valle.
El pueblo se deja atrás caminando por la carretera en dirección a Villandiego. En la primera curva aparece un camino de frente, que tras tomarlo deja a mano derecha un antiguo lavadero, donde no es difícil ver, y sobre todo escuchar, a la rana común.
El recorrido avanza entre fincas de frutales y muros de piedra ascendiendo poco a poco hasta la parte alta del páramo de la Dehesa. En esta zona llama la atención el cambio de color de la tierra, que se vuelve rojiza, consecuencia de la elevada cantidad de arcilla del terreno.
En este tramo de subida se deja a un lado un pequeño riachuelo, en cuyas orillas se asientan sauces, carrizos y pequeños ejemplares de chopo negro. Alrededor se extienden amplios campos de cereal y baldíos, donde las ovejas encuentran un lugar donde pastar.
La ruta continúa por la paramera, donde la frecuente presencia de viento ha hecho que se haya instalado un parque eólico. En esta zona se suceden los cruces de caminos y hay que estar muy atento a la señalización.
Un parque eólico genera un paisaje a priori desolador, pero nada más lejos de la realidad. Las grandes extensiones sin árboles ni arbustos no impiden que se asienten poblaciones de animales y vegetales. Es fácil ver el vuelo tranquilo del milano real o el rápido batir de las alas del cernícalo vulgar. Conejos, topillos y ratones encuentran en los movimientos de tierra nuevos agujeros y madrigueras donde criar a su prole.
Siguiendo el camino principal se atraviesa el parque y se alcanza el final del páramo, desde donde se tienen unas fantásticas vistas panorámicas de todo el territorio. Se abandona el camino y el sendero se lanza ladera abajo atravesando un terreno de erial para llegar hasta el fondo del valle y a la Fuente de San Martín. Una gran comunidad vegetal espera al caminante, chopos negros, álamos blancos, avellanos, fresnos, sauces y aligustres acompañan los pasos del visitante en este tramo del recorrido. El sendero desemboca en un valle más amplio y en un camino de mayor entidad.
En este punto el sendero gira a la izquierda y asciende de nuevo en dirección al páramo. En este tramo los eriales y las fincas se alternan con pequeñas matas de encina, y los espliegos y aulagas colorean el páramo en los meses de primavera.
Siguiendo la señalización del sendero en varios cruces, se llega hasta el borde de páramo, con la vista de Peña Amaya al fondo. Comienza el descenso por un camino en mal estado que discurre entre fincas con almendros, eriales y tierras de labor. Una vez en el valle, el paisaje está formado por un mosaico de terrenos dedicados a la agricultura y al cultivo de árboles frutales como nogales y almendros. Tras varios giros a la izquierda y derecha, el sendero alcanza un amplio camino de concentración parcelaria que se precipita en dirección a Castrillo de Murcia. Algo antes de llegar, y la derecha del camino, aparecen un par de antiguas graveras, convertidas hoy en humedales y lugar de descanso y hogar de muchas especies de aves. Con esta bella postal como final de ruta el camino alcanza el caserío de Castrillo, donde se da por terminado este sendero.

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