Sendero del Río Borosa P.N. Sierra Cazorla Segura y las Villas
near El Zarzalar, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Iniciaremos el sendero junto a la piscifactoría del río Borosa, donde se han habilitado aparcamientos para vehículos. En nuestro caso pudimos aparcar junto al inicio del sendero, pues el dia era de lluvia y no estaba nada concurrido.
Caminaremos paralelos al río Borosa, un afamado afluente del Guadalquivir de frías y cristalinas aguas, donde contemplaremos el Charco de la Cuna, excepcional poza con aguas color turquesa donde nadan libremente ejemplares de trucha común y barbo gitano, según rezan los manuales, aunque yo no los vi en esta ocasión, ya que el río bajaba con una fuerza infernal.
La pendiente de la ruta a pesar de ser siempre ascendente, en ningún momento es
excesiva. La verdad, es que ni se nota, y el comienzo del sendero no es senda sino carril amplísimo, que mas tarde va encajonándose en la Cerrada.
A partir de la toma de agua para la piscifactoría el coto de pesca es sin muerte,
es decir, que los peces que se cobren deberán ser devueltos al agua.
Volviendo al camino encontramos varias fuentes en las que podremos refrescarnos, como la Fuente de los Astilleros, muy próxima, al punto en el que el Arroyo de las Truchas, también llamado de La Agracea, vierte sus aguas al cauce del Borosa. Este dato hay que tenerlo en cuenta en épocas de calor, como digo, en el momento en que fuimos nosotros, manaba agua de todas las paredes y pasar por algunos puntos fué inevitable terminar secando y cepillando de barro de mis preciosas botas que tanto mimamos los montañeros como si se nos fuese la vida en ello.
Cruzaremos a la margen izquierda del río por el Puente de los Caracolillos, llamado así por la estructura en pliegue de la roca caliza, que aparece como telón de fondo en la escena.
Avanzaremos hasta un cruce en el que el camino principal nos lleva al mismo destino pero sin recorrer la Cerrada de Elías.
Para visitar esta,debemos tomar un desvío a la derecha, que pronto se convierte en una senda envuelta en ciertos tramos por una bóveda de exuberante vegetación, abundando el madroño el boj y el durillo. Esta cerrada es la parte más interesante del recorrido, existiendo unas pasarelas de madera enmarcadas en paredes de roca por encima de las aguas del Borosa.
La crasilla o atrapamoscas vive colgada en estos roquedos atrapando pequeños insectos.
La vuelta podremos hacerla o por el carril al final de la Cerrada, o volver sobre nuestros pies, como fue nuestro caso.
Caminaremos paralelos al río Borosa, un afamado afluente del Guadalquivir de frías y cristalinas aguas, donde contemplaremos el Charco de la Cuna, excepcional poza con aguas color turquesa donde nadan libremente ejemplares de trucha común y barbo gitano, según rezan los manuales, aunque yo no los vi en esta ocasión, ya que el río bajaba con una fuerza infernal.
La pendiente de la ruta a pesar de ser siempre ascendente, en ningún momento es
excesiva. La verdad, es que ni se nota, y el comienzo del sendero no es senda sino carril amplísimo, que mas tarde va encajonándose en la Cerrada.
A partir de la toma de agua para la piscifactoría el coto de pesca es sin muerte,
es decir, que los peces que se cobren deberán ser devueltos al agua.
Volviendo al camino encontramos varias fuentes en las que podremos refrescarnos, como la Fuente de los Astilleros, muy próxima, al punto en el que el Arroyo de las Truchas, también llamado de La Agracea, vierte sus aguas al cauce del Borosa. Este dato hay que tenerlo en cuenta en épocas de calor, como digo, en el momento en que fuimos nosotros, manaba agua de todas las paredes y pasar por algunos puntos fué inevitable terminar secando y cepillando de barro de mis preciosas botas que tanto mimamos los montañeros como si se nos fuese la vida en ello.
Cruzaremos a la margen izquierda del río por el Puente de los Caracolillos, llamado así por la estructura en pliegue de la roca caliza, que aparece como telón de fondo en la escena.
Avanzaremos hasta un cruce en el que el camino principal nos lleva al mismo destino pero sin recorrer la Cerrada de Elías.
Para visitar esta,debemos tomar un desvío a la derecha, que pronto se convierte en una senda envuelta en ciertos tramos por una bóveda de exuberante vegetación, abundando el madroño el boj y el durillo. Esta cerrada es la parte más interesante del recorrido, existiendo unas pasarelas de madera enmarcadas en paredes de roca por encima de las aguas del Borosa.
La crasilla o atrapamoscas vive colgada en estos roquedos atrapando pequeños insectos.
La vuelta podremos hacerla o por el carril al final de la Cerrada, o volver sobre nuestros pies, como fue nuestro caso.
Waypoints
Comments (9)
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fofu que rutonnaes
Gracias!!
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Buena
Gracias por la valoración jmpchol.
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Easy to follow
Scenery
Easy
Hermosa ruta, fácil de seguir y muy bien explicada.
La hicimos la semana pasada y el río llevaba bastante agua a pesar de las fechas.
Al llegar a la Cerrada de Elías hay que volver por un camino que asciende y se adentra en la ladera del bosque rodeando un poco para luego salir a la pista original. Es una medida por el covid-19, para no juntarse en la senda más estrecha con gente que va de cara.
Para repetir en otra época con menos "jaleo".
PD: es preferible madrugar, el sol aprieta.
Gracias por tus comentarios!
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Easy to follow
Scenery
Easy
Muy bonita ruta.
En Noviembre, con mucha agua y sin problemas con el sol.
Se puede alargar más, depende de lo que te pida el cuerpo ;)
Gracias por tu aportación, Pingua
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Easy to follow
Scenery
Easy
Al llegar hay un parking con un coste de 2€ para estacionar el vehículo en el inicio de la ruta sin perdida alguna. Ruta muy bonita a lo largo del cauce del río bastante asequible, muy recomendable.