Sendero Río Guadalmesí (oficial)

Adentrarse en el canuto del "Río de las Mujeres" es una experiencia irrepetible. Aunque es un río de trayecto corto, de aproximadamente 7 km de longitud, es un río muy singular. Nace en la Sierra de la Luna, muy cerca de los Llanos del Juncal (El Bosque de Niebla), uno de los más bellos parajes del parque natural de Los Alcornocales. Su canuto, siempre dentro de los lindes del municipio tarifeño, acaba abriéndose al mar atravesando el Parque Natural del Estrecho. Es el río más occidental del Mediterráneo.

La ruta parte en la sencilla "Área Recreativa del Bujeo", repleta de merenderos y con numerosas plazas de aparcamiento. El sendero no tiene pérdida, y os recomiendo hacer primero la parte alta y luego recorrer el canuto. Empezamos, pues, recorriendo una amplia pista forestal (que podría recorrer un 4x4 sin problemas) que nos llevaría hasta El Palancar. La pista recorre la ladera occidental de la Sierra del Bujeo (siendo su cota más alta el Cerro de las Vacas. 771m). A nuestra izquierda podemos contemplar la Sierra del Cabrito, donde se ha levantado un interesante Parque Eólico.

Mientras caminamos podremos contemplar, a lo lejos, la Torre Guadalmesí. Una vieja atalaya de orígenes inciertos que lleva siglos protegiendo la costa. Unos paneles informativos nos recuerdan la presencia De la Torre, que pende orgullosa justo donde el río se entrega al mar. Es fácil contemplar las sierras africanas, al otro lado del Estrecho. El paseo es agradable y no tardamos en escuchar, a nuestra izquierda, el agua que surca el canuto. Las sempiterna niebla que pronto se sitúa al norte nos indica el lugar exacto donde se ubica el, ya mencionado, "Bosque de Niebla" y suele ocultar las antenas del Tajo de las Escobas (que algunos mapas citan como "Tajo de la Corza").

La pista forestal, en ascenso suave y continuo, nos deja justo en la salida del sendero hacia el canuto (está perfectamente señalizada su salida. nótese que el el sendero del canuto, a la vuelta, se incorpora a la pista muy cerca del área recreativa. Os marcaré este punto de salida en una de las "banderitas", pero no preocuparse porque aunque no esté señalizado es fácil de intuir). Descendemos hacia el río y... llega la magia. Una decena de pequeñas cascadas nos dan la bienvenida. No tener prisas, echar aquí un buen rato.

Toca luego descender por una vereda muy bien señalizada. El río siempre a nuestra derecha (oeste). Son muchos los rincones que merecen una parada. Los helechos epífitos que envuelven los quejigos me dejaron impresionados. Que preciosidad!!!

Una vez comenzamos a alejarnos del canuto (os indico el punto con una "banderita"), ya el sendero pierde su magia... que no su belleza. Lo digo para que podáis dedicar tiempo adecuadamente a la zona del canuto que se bordea. Se alcanza, de nuevo, la pista forestal en el lugar que ya os dije. En escasos minutos hemos terminado este bellísimo sedero.