Sendero Tablas de Daimiel (Ciudad Real)

Sendero realizado el 29 de julio de 2020.

Para iniciar el sendero nos dirigimos desde la carretera E-5, a la altura de Manzanares, hasta el Parque Nacional siguiendo las indicaciones de la carretera. A la entrada del parque aparcamos nuestro vehículo.

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel es uno de los Parques Nacionales más pequeños de España. Su ecosistema está provocado por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Cigüela, y favorecido por la poca pendiente del terreno de esta zona y al estar interconectadas las aguas de la superficie con las aguas subterráneas.

Aunque Las Tablas llevan desde 1973 como Parque Nacional, no ha estado exento de peligro de desaparecer, en gran medida debido a que los dueños de las parcelas cercanas al parque extraían sin medida agua del Acuífero 23, una de las mayores bolsas de agua subterráneas de España y la principal arteria del parque.

Por suerte, en los últimos años se han tomado medidas para proteger este ecosistema, tales como la adquisición por parte del Estado de las fincas de regadío adyacentes, dichas medidas acompañadas por las últimas lluvias han mejorado el nivel del agua en el parque.

Aunque el parque lo forman unas 3000 hectáreas de terreno entre Villarrubia de los Ojos y Daimiel, solo se puede visitar una pequeña parte.

La presencia del hombre en Las Tablas ha sido constante desde tiempos remotos, existiendo restos arqueológicos dentro del Parque Nacional que datan de la Edad de Bonce (1600 aC).

La muestra más reciente de la presencia humana la constituyen las numerosas casillas de pescadores y recolectores de fibras vegetales, que existían en las islas y orillas del humedal, construidas con piedra caliza, tapial y la techumbre de carrizo. En la casa con la puerta de color marrón y cubierta de techo a dos aguas con una especie de chimenea en él, que aparece en una de las fotografías de este sendero, vivió Bautista Gª Consuegra y su familia, pescador y primer guarda forestal del Parque Nacional. Como ellos, en el entorno de Las Tablas llegaron a vivir 350 familias de la pesca y los cangrejos, creando una singular cultura basada en el respeto al humedal.

Nosotros realizamos tres cortos senderos en uno: entramos por la laguna de aclimatación y continuamos por el sendero de la Isla del Pan, con distintivo amarillo. Visitamos su gran mirador y también visitamos sus cinco islas: La Entradilla, El Descanso, del Pan, de los Tarayes y del Maturro, las cuales recorrimos a través de pasarelas o puentes de madera.

Atravesamos el bosque de Tarayes. El Taray, es el árbol más representativo de esta isla y, a su vez, es el árbol más característico del parque.

El Taray, se encuentra en las riberas de agua salobre como las del río Cigüela y formando cinturones de vegetación bordeando las islas del parque. Normalmente, su porte arbustivo o arbóreo adquiere formas caprichosas. Las raíces son superficiales soportando periodos de inundación y cierta salinidad en el suelo. Sus hojas son caducas, delgadas y formadas por escamas. Las flores son pequeñas con tonos rosados y tienen dos floraciones al año, en primavera y principios de otoño.

Recorrimos el sendero de la Torre de Prado Ancho, con distintivo azul, bordeando las tablas centrales y pudiendo observar sus cuatro observatorios faunísticos, así como algunas especies como el sisón y el alcaraván.

Y, por último, quisimos recorrer el sendero de la Laguna Permanente, con distintivo rojo, pero tan sólo se nos permitió llegar hasta uno de los miradores ya que el resto de este sendero estaba cortado al público.

Durante el camino de regreso, hacia la entrada (centro de visitantes), contemplamos una construcción de piedras que nos llamó mucho la atención. Se trata de los denominados Majanos.

El Majano es una construcción típica de la arquitectura popular manchega; formada con las piedras retiradas de terrenos que entorpecían las labores agrícolas. Piedra sobre piedra, con paciencia y sin ningún tipo de argamasa, se amontonaban ocupando el mínimo espacio, formándose atalayas de sección cuadrada, rectangular o tronco-cónica. ¡¡Y yo buscando una puerta de entrada en él!!

Una vez llegados a la entrada, nos deleitamos fotografiando a un pájaro ruiseñor en un taray y nos dirigimos hacia nuestro vehículo.

Os dejamos algunas fotografías para animaros a realizar esta ruta.

Y recuerda: deja el sendero como te gustaría encontrártelo.

NOTA: Para el relato de este sendero nos hemos apoyado en la web de Rutas por España https://www.rutasporespana.es/blog/2015/10/guia-para-visitar-parque-nacional-de-las-tablas-daimiel/ y en la web de Sensación Rural Portal Turístico https://www.sensacionrural.es/blog/rutas-senderistas-tablas-daimiel/ , a quienes deseamos transmitirles nuestro más sincero agradecimiento.

PUNTO DE ÉNFASIS

La valoración que cada persona hace de una ruta después de realizada la misma es muy subjetiva, dado que esta depende de muchos factores: edad, preparación física, preparación técnica, equipo requerido, características del terreno, condiciones climáticas, etc.; por tanto, es necesario que hagamos constar que lo descrito en este relato y los parámetros que en él figuran (tiempo, distancia, grado de dificultad, tracks para GPS y waypoints) son meramente informativos / orientativos y, por ello, queda bajo la responsabilidad de quien quiera realizarla tomar las medidas oportunas.