Senderos Cañada de Hazadillas.

Clásico entre clásicos. Sendero obligado para conocer está Sierra. Que nos lleva por bellos pinares y varios puntos de interés, cambios de dirección marcados. El punto más conflictivo por orientación y pendiente sería la subida al collado de Madroñales, igualmente la visita a la piedra Horadada, por su escasa traza. Creo que es primordial el conocimiento de esta magnífica red de senderos de nuestro parque periurbano, por tratarse de algo único como ya hemos mencionado anteriormente en otro circuito, que proponemos. El entramado de senderos permite una variedad de tiempos y distancias a gusto del caminante. Que podrá elegir según el tiempo de que disponga de realizar unos recorridos u otros. Ajustando el itinerario a sus necesidades. La propuesta que damos es la enlazar la mayoría de circuitos que ofrece el paraje de la Cañada de las Azadillas. Alargando o acortando a nuestra voluntad el circuito. Aunque de perfil poco marcado, por descontado que habrá subidas y bajadas que sin hacer el recorrido rompe piernas, si pondrán a prueba nuestro circular por el monte. Iremos parando en aquellos puntos de interés etnográfico, histórico, botánico, geológico,…. etc. Para acceder a la Cañada de las Azadillas, habremos recorrido la carretera comarcal JA-3210. desde el "Puente la Sierra" Comenzaremos en los aparcamientos acondicionados del área recreativa, allí podremos llenar nuestras cantimploras de agua en la fuente que hay, aunque recomendamos traerla llena de casa. Una vez listos, comenzamos a bajar por la misma carretera que hemos subido, al poco llegáramos a la zonas que conocemos como el estanque, y allí comenzaremos a caminar por un sendero ascendente en un pinar, las trazas inician unos zigzag para ir cogiendo altura paulatinamente a la vez que vamos en una dirección noreste, pasaremos por zonas más frondosas para luego llegar a otra despejada, donde se ira mostrando el paisaje imponente de las Alcandoras. Seguiremos nuestro cómodo ascenso, para al poco iniciar una leve bajada, que nos llevara a los llanos del Garbancillo. Obligada parada por sus vistas, veremos desde la ciudad de Jaén, a muchas cumbres de la sierra casi en 360º de panorámica, las paredes de las Alcandoras se muestran en toda su extensión, diferenciando las paredes por los sectores que las delimitan, un mundo de roca formado por calizas, techos contrafuertes, espolones chimeneas, diedros…etc. donde intentaremos adivinar las vías de escalada que las recorren. Dejaremos este bucólico prado, para seguir nuestro sendero, en bajada y cambiando nuestro rumbo a sur entre viejos pinos halepensis de considerable porte, bajaremos ligeramente, para llegar a unas zonas más despejadas a las sombras de las peñas de “El Romeral” “Piedra Roa”, y otros puntales, aquí iremos a la búsqueda de la fuente de los Ballesteros, curiosa fuente muy escondida que mantiene el poco caudal en los tórridos meses de verano. Nos refrescaremos en la fuentecilla, y volveremos al sendero, que continua llaneando, hasta que en un espolón rocoso, cambiaremos de dirección a Este, estamos ante el máximo desnivel del recorrido pero no nos queda más remedio que superarlo, para llegar al collado de “Madroñales”, el sendero es prácticamente inexistente con lo que debemos tomar la subida con tranquilidad. Una vez superado el collado cambio de dirección a derecha, avanzaremos para enlazar con una pista, de allí cogemos una traza que nos conduce a la vieja caseta forestal de “Cruz de Chimba”, de nuevo vistas increíbles estando tan cerca de la capital, el valle de Otiñar se muestra en su totalidad, frente a nosotros el “Poyo de Gallego”, “Peña Blanca”, el “Cagasebo”1.589mts., y la “Pandera” con sus 1.818 metros es la cumbre más elevada de la sierra. El refugio, es una caseta de vigilancia de incendios, y dejo de usarse en los años 70 es mantenido de manera altruista por montañeros de la zona. Tomaremos un refrigerio, y volveremos a la pista que tocamos atrás, continuándola en ligera bajada y dirección sur y dejando a nuestra margen izquierda un llano que iremos rodeando, nos toparemos por la derecha en una curva el cruce con el camino de “Matamulos” apenas apreciable. Por donde vamos a continuar, en inicio pero a poca distancia iremos siguiendo una veredilla de reciente ejecución que por un cortafuegos recorre el lomo de hasta llegar al “Collado del Pocico” desde el en unas rocas buenas vistas del sendero vertiginoso de Matamulos y la Pandera, más adelante nos montamos en un lomo que seguimos a la derecha y llegamos a nuestro objetivo. “La piedra Horadada” unas curiosa formación rocosa con una oquedad. Después de hacer las fotos de rigor, nos dejamos caer a la conocida como “Cañada del Sapo” con prudencia en un peculiar bosque mixto, de encina, pino, majuelos, romeros, quejigos…etc., iremos bajando hasta que a los pocos minutos cortar la pista que viene del refugio. La cual seguimos a la derecha iremos perdiendo altura progresivamente pasaremos una cadena y llegamos a un cruce de pistas forestales que vienen de “Carchelejo” y los llanos de “Palomares”. Nos vamos a la izquierda y bajamos hasta avistar el Aula de la Naturaleza. Ya hemos cerrado el círculo y hemos completado la ruta.
Mide: Severidad del Medio 2. Orientación itinerario 3. Dificultad Desplazamiento 2. Cantidad de Esfuerzo 2.
Javier Herrera Perea.