Senés - Cerro del Pilarico

La ruta parte del extremo oeste de Senés. Desde ahí, parte un precioso zigzag ascendente, tapizado de verde y que conduce al camino principal, ancho y apto para el paso de vehículos. En este punto, la ruta sigue hacia el sur pero nosotros caminamos en dirección noroeste para iniciar la subida desde la cual merecen la pena las vistas de Senés desde la árida ladera. Progresivamente, se comienzan a avistar aves y, con suerte, algún cervatillo. Comienzan también a entrar en el paisaje los pinos de la parte más alta.
A mitad del recorrido, y a instancias de quien colgó la ruta que seguíamos, nos desviamos del camino para aprovechar el carril cortafuegos. Las vistas desde el desvío están muy bien, y el recorrido hasta que se contacta de nuevo con la ruta principal acorta el camino, pero he de advertir que se camina campo a través por la ladera de la montaña, y no hay ni sendero pre-hecho ni señalización. No entraña dificultad, pero es importante saber que no es un tramo de senderismo "al uso".
Los últimos 2 km, ya en sendero y sin el 112 marcado profilácticamente en el móvil, transcurren en un descenso sobre "escalones" de brillante pizarra, que quizá es lo que, junto a las vistas elevadas de Senés, más característica hacen la ruta.
Los menos de 11 km se pasan volando en el desértico entorno, aunque admito que la fecha elegida quizá sea la mejor. Aún quedaba alguna zona a la sombra con restos de nieve, pero el sol incidía fuerte y fuimos en camiseta todo el tiempo. No quiero saber lo que debe ser esta excursión en pleno verano (no escatimar en agua y en protección solar en ese caso).