Serantes y El Mazo desde Mamariga (por atajos)

Ascensión al Serantes, desde Mamariga, por atajos desconocidos para mi, y bajada pasando por El Mazo y terminando en Kabiezes. De metro a metro.

Recorrido:
Inicio el recorrido en la lanzadera del metro a Mamariga.(0h.00´)
Subo por la acera de la calle Mamariga. Y cuando llego a una bifurcación que la izquierda sube más fuerte , por ella voy. Es Vista Alegre. Enseguida realiza una gran curva cerrada a la izquierda. Ya estoy en plena subida asfaltada al Serantes. Y en la curva siguiente cerrada a derecha, me adelanto y atajo por unas pocas escaleras. Ahora sin pérdida todo hacia adelante. Es el camino a Serantes si lo seguimos fielmente.
Pero hoy quiero conocer otra subida sin pisar tanto asfalto.
Paso donde estuvo la barrera de vehículos , hoy desaparecida. Solo quedan los postes laterales.
Vistas a derecha sobre el puerto tendré numerosas en mi ascensión.
Avanzo y en mi ladera izquierda veo una pequeña cicatriz que sube en forma de trocha a la carretera superior. La tomo. Es bastante inclinada. Con barro evitar. Hoy bajo el ardiente sol, mas de 30º, está reseca como yo.
Salgo al plano superior y giro a izquierda unos pocos metros.
Unas piedras descarnadas en el borde del asfalto me indican el inicio del segundo atajo. (0h.26´)
Será mi primera vez. Lo tomo. Es muy cómodo. Una alambrada a la derecha me acompañará, las gramíneas están altas, el suelo es algo más fresco que el asfalto. Me ha parecido interesante este descubrimiento. La mayoría sube por el asfalto.
Cruzo una pista junto a unos postes de gas. (0h.36´)
Y disfruto de la sombra de los arbustos.
Y vuelvo cruzar la carretera del Serantes. Se eleva la cuesta.Piso un tramo herboso y plano.(0h.44´)
Y alcanzo un depósito . (0h.47´)
Y sigo subiendo por la trocha bien marcada durante todo el recorrido.
Paso a la altura del refugio del Serantes a unos pocos metros a mi izquierda.
Alcanzo una de las grandes revueltas, lazadas o curvonas de la carretera. Veo gente que sube pisando asfalto. Yo no salgo a la carretera.
Avanzo , tengo el fuerte a pocos metros ya. Llego al foso y lo contemplo.(1h.00´)
Es un pentágono, muy bien formado, se ven los muros de contención y sus contrafuertes. Este foso rodea el fuerte completamente.

(Algo quiso hacer Aranzadi, pero las obras han desaparecido a día de hoy)

Alcanzo la zona de picnic, la caseta refugio, y la fuente de doble grifo.¡Qué maravilla de agua ante tanta solana! (1h.01´)
Entro en el fuerte y fisgo un poco las grandes salas vacías y desnudas.*FUERTE DEL SERANTES.*
(1h.02´)Las panorámicas son espectaculares.
Bueno, salgo y avanzo hasta el poste de señales. (1h.03´)
Ahora tengo la disyuntiva triple de alcanzar el Serantes: Por carretera, por linea directa, o zigzagueando por medio del pinar.
Voy por el pinar, me aparto porque bajan unos ciclistas. Y subo y subo sudando hasta encaramarme junto al remozado torreón y las antenas que lo acompañan. Unos buzones adornan el lugar.(1h.11´)
Luego está el geodésico. Luego el buzón avión en su despegue.(1h.12´).
Luego las vistas, luego el gran mirador y sus bancos confortables.(1h.12´)
Una buena parada para disfrutar el momentazo. Pausa larga.

Prosigo por todo el cordal dirección Zierbena y su puerto. Voy perdiendo altitud fácilmente.
Paso junto al poste del GR 123, que desciende a San Fuentes. Otra vez será.(1h.25´) Hoy avanzo.
Alcanzo una gran hoya o cueva a la que me asomo con mucho cuidado.(1h.28´)
Sigo avanzando y paso bajo una gran torre de alta tensión roja y blanca. Es superior a los gigantes-molinos de Don Quijote.
Todavía tendré que pasar junto a más torres eléctricas.
Ya mi ultima visión de los dos lados del cordal: Derecha el Abra, izquierda La Cuesta, Petronor, autopista y los montes. (1h.34´)
La visibilidad se me cierra, ya que he bajado mucho.
Llego a una pequeña explanada y una gran torre de alta tensión. Contemplo la visión del mar cantábrico y el coqueto puerto de Zierbena. (1h.48´)
Aquí nace o termina una gran pista de grava. Giro a derecha y vuelta hacia Santurtzi.
A mi izquierda , casi toco, contemplo la explanada portuaria, los grandes depósitos , el ferrocarril, cientos de camiones cisternas, los hangares y pabellones....el trabajo del puerto.
Ahora sobre mi cabeza van los gordos cables que transportan la energía. A mi izquierda visión total a mi derecha un muro pétreo me acompañará mucho rato. Apenas pierdo altitud, más bien es un continuo llanear por esta ancha pista de grava fina.
Al principio sin árboles, y luego de la mitad hacia adelante veo pinos, robles americanos y eucaliptos que me alivian un poco del sofocante calor.
Una familia juguetea con los "abuelitos"gigantes soplándolos para que el viento los lleve lejos.
Este camino, nuevo para mi, no está tan masificado como la subida al Serantes.
Al fin salgo, tras superar una valla, a una cerrada curva de la carretera. Una mesa de picnic hay enfrente. (2h.16´)
Ahora tengo el único tramo de asfalto que me llevará hasta el abrevadero y fuente bajo El Mazo. primero cruzo el sendero de mi subida.(2h.23´)
Y seguidamente llegó y me refresco en la fuente-pilón.(2h.26´)
Me cruzo con mucha gente que sigue subiendo al Serantes.
Los niños se refrescan y juguetean con el agua. Un agradable trago y giro a la derecha para encontrar la puerta de acceso a EL MAZO.
Realizo una gran curva y encuentro la puerta de madera. (2h.30´)
Asciendo siguiendo las rodadas de los vehículos tras cruzar la portilla.
Sigo bordeando "El Polvorín" para entrar en el y conocer un poco su estructura. (2h.36´)
Hoy casualidad, se ha hecho una representación de una batalla en esta pequeña cima.

(A las 10:30 han subido uniformados y vestidos de época para recrear una batalla campal en este lugar, recordando el ayer....)

Tres niños se esconden entre los muros. "No viene nadie, grita uno...
Yo sigo y ahora toca el descenso.
Vuelvo a la misma portilla para girar a izquierda y bajar por una pequeña carretera. Primero paso junto a unas casas y unas huertas. Y luego me encuentro una gran bajada con mucho desnivel y piedra suelta.(2h.46´)
Me arrimo lo más posible a la derecha y bajo por hierba para no resbalar.
Llego a la zona del Villar. Y pronto alcanzo el instituto San Jorge.(2h.58)
Y ya bajar a la rotonda de Kabiezes y coger el metro de regreso a BIlbao. (3h.04´)
He conocido dos caminos nuevos por el Serantes: El gran atajo de subida y el regreso por la pista de grava bajo las torretas eléctricas.
A pesar del calor me ha parecido un recorrido diez con cielos despejados, vistas amplias, gente disfrutando de la montaña y la recreación histórica en el Polvorín.
Un recorrido tranquilo: Tiempo en movimiento 3 horas y 4 minutos.
Tiempo en reposo y contemplación: 1 hora y 48 minutos. pero podría haber sido más, dado el día soleado y espléndido que hubo.


*FUERTE DEL SERANTES*
Dentro del pentágono fortificado se encontraban las dependencias-pabellones- de las tropas que ocupaban cuatro laterales. En el centro estaban los oficiales. Y junto a ellos el pabellón de los accesorios.
A lo largo de la historia se han sucedido sobre su cumbre y laderas las edificaciones de carácter militar. La más antigua de las que se conservan es el "Torreón" de piedra caliza, construido en la cima hacia 1868. Constaba de dos plantas, y alojaba el aljibe que suministraba agua a las tropas acuarteladas en la montaña.
El Serantes acoge cada lunes de Pascua desde principios del siglo XIX la romería de "Cornites". No se celebra bajo la advocación de ningún santo patrón ni en torno a ermita o santuario alguno, sino en la cumbre del monte, alrededor del "Torreón". Se trata de una congregación festiva del vecindario en la que es tradicional merendar el "cornite", un bollo de pan relleno con un huevo y un trozo de chorizo.
El Serantes es un monte señero y una magnífica atalaya sobre la costa cantábrica y la bahía del Abra. Por ello fue siempre lugar estratégico en el control y la defensa del acceso al puerto de Bilbao.
En torno a 1880 se fortificaron las dos lomas escalonadas en la ladera oriental del Serantes. Sobre la de El Mazo se levantó el "Polvorín", almacén de armamento y municiones. Más arriba , en el camino de ascenso a la cima, se conservan las ruinas del "Fuerte", construcción de planta pentagonal, de 6.800 m², que disponía de foso, cuatro pabellones para la tropa, y uno con dos plantas para los oficiales y el gobernador. En 1898, tras la declaración de la "Guerra de Cuba" entre España y Estados Unidos, "Fuerte" y el "Polvorín", al igual que otros bastiones costeros, fueron reforzados con baterías de cañones, en prevención de una posible invasión norteamericana.