SERRA d'AMOS por Solleric

La ruta “Serra d’Amos por Solleric” tiene como objetivo realizar un recorrido por esta sierra, también llamada Serra d’es Puig d’es Moix y coronar las cimas del Puig de sa Font Fresca (833 m), el Puig d’Amos (817 m) y el Puig de sa Cova dels Carboners (842 m).

Llegamos al punto de inicio de esta ruta por la carretera Ma-2110 que une Alaró y Orient. Dejamos aparcado nuestro coche en un pequeño espacio que hay en el punto kilométrico 13. Justo enfrente, al otro lado de la carretera, hay un botador de hierro. Cruzamos la carretera y saltamos por el botador. Al otro lado arranca un sendero apenas perceptible que va descendiendo hacia el Torrente d’en Pregón (o Paragón) por su ladera derecha hasta llegar a un punto en el que nos encontramos con su lecho.

Caminamos por este cauce unos metros y pasamos al lado contrario tomando un desdibujado sendero que va ascendiendo ahora por la ladera izquierda. Un poco más arriba este sendero se convierte en un camino empedrado y tras cruzar una zona rocosa vuelve a aparecer como sendero de ovejas hasta que se encuentra con una pista de tierra que desciende ligeramente atravesando un olivar.

Desde este lugar ya vemos frente a nosotros, las Casas de Solleric, el Puig de Sant Miquel y el de s’Alcadena y un poco más a la derecha el Puig d’Alaró. Enseguida cruzamos la línea divisoria que separa los términos municipales de Bunyola y Alaró y entramos en este último término. A continuación vadeamos el Torrent de Solleric.

Después la pista pasa por delante de un cobertizo, donde hay una pequeña barrera que se abre y continúa entre campos de cultivo a ambos lados, primero llaneando y luego ascendiendo ligeramente hasta alcanzar el GR-221 (tramo Alaró - Refugio Tossal Verds) y las Casas de Solleric. Solleric es una emblemática posesión de la Serra de Tramuntana, ubicada en un valle entre el Puig de s'Alcadena, el Castell d'Alaró, Puig d'Amós y el torrent d' Almadrá y entre los pueblos de Alaró y Orient. Su historia se remonta a antes del s. XII cuando era la alquería Xular. En la actualidad la finca combina la explotación olivar, el forraje de secano, las ovejas y la caza con el turismo rural.

Desde las casas seguimos el GR-221 dirección Refugio Tossal Verds. En poco tiempo alcanzamos el Coll de Solleric, donde hay una caseta con un pozo, que tiene una placa de piedra con la inscripción “Plaçeta d’en Sión” y donde también vemos un olivo protegido en su base con un círculo de piedras. Aquí abandonamos el GR-221 y continuamos en subida por la pista de tierra que sale a nuestra izquierda, detrás de la caseta.

Pronto esta pista finaliza en una explanada. Frente a nosotros vemos una pared de piedra y un portillo por el que pasamos, accediendo a un frondoso encinar. Nuestro camino continúa por la derecha pegado a la pared. En unos minutos hacemos un giro a nuestra izquierda y comenzamos a ascender por un roquedal. Es un terreno agreste e incómodo. Vemos algunos hitos que nos indican por donde ir correctamente y también vemos algunas eras de carbonero y una infinidad de “Coll de Tordos”.

Un poco más arriba el camino se bifurca. Por la derecha se dirige directamente al Puig d’Amos. Por la izquierda al Puig de sa Font Fresca. Nosotros tomamos esta última dirección. Tras una larga subida llegamos a la base de este Puig. La ascensión a la cima la hacemos siguiendo los hitos. No es difícil pero si bastante aérea, por lo que hay que extremar el cuidado.

La cima está situada a 833 m de altitud y allí vemos un belén dentro de una vasija de barro, a su vez protegido por unas rocas. También vemos una cruz tallada en la roca que indica la separación de los términos municipales de Alaró y Bunyola. La panorámica que ofrece es espectacular. Destacamos el Penyal d’Honor, la Serra d’Alfàbia, l’Ofre, Na Franquesa, Sa Rateta, el Penyal des Migdia, el Puig Major, Puig Tossals Verd, el Pla de Mallorca, el Puig de s’Alcadena, el Puig d'Alaró, en fin las principales cumbres de la Serra de Tramuntana.

Tras disfrutar de estas vistas descendemos de la cima por la misma vía. Vamos rodeando el roquedal por nuestra derecha. Saltamos por una pared de piedra y seguimos circunvalando las enormes rocas. Luego llegamos a otra pared de piedra, que saltamos y desde aquí encaminamos nuestros pasos hacia nuestro siguiente objetivo, el Puig d’Amos. No hay camino definido, ni hitos y el terreno está cubierto de vegetación, pero si caminamos siguiendo la pared de piedra que queda a nuestra izquierda no resulta difícil llegar a la cima del Puig.

El Puig d’Amos está situado a 817 m de altitud y su cima está cubierta de encinas, por lo que no ofrece vistas despejadas, aunque estas mejoran cuando nos aproximamos al borde del acantilado. Continuamos avanzando, ahora en ligero descenso, pegados a la pared de piedra, manteniéndola siempre a nuestra izquierda. Al principio el camino, que se abre paso entre la vegetación, no resulta incómodo, pero más adelante entramos en una zona de grandes rocas por las que tenemos que trepar poniendo la máxima atención.

Superado este difícil e incómodo tramo descendemos hasta un llano. Aquí a nuestra derecha vemos una pared de piedra y un portillo por donde se va al Pas dels Caçadors. Nosotros continuamos de frente para dirigirnos al Puig de sa Cova dels Carboners. Primero subimos por una pendiente muy inclinada y resbaladiza siguiendo algunos hitos, luego llegamos a una zona más plana, por donde pasa otra vez la línea divisoria de los términos municipales de Alaró y Bunyola.

Llegamos a la base del puig y buscamos la mejor forma de subir a su cima. Lo hacemos por una hendidura en la roca. Desde esta cumbre, situada a 842 m de altitud, se observan unas vistas fantásticas en 360º, muy similares a las que observamos en el Puig de sa Font Fresca.

Una vez que hemos disfrutado de esta hermosa panorámica, regresamos de nuevo hasta donde antes descendimos de la zona de rocas. Aquí tomamos un sendero que en descenso nos deja rápidamente en la pista de tierra que conduce a Comassema. Cogemos esta pista y vamos descendiendo suavemente bordeando el acantilado del Puig d’Amos. Al llegar a una primera bifurcación continuamos de frente y lo mismo hacemos en la siguiente. Un poco más adelante, en otra bifurcación, obviamos el ramal de la izquierda y seguimos en descenso por el de la derecha.

Más adelante nos encontramos a nuestra derecha con una cabaña de cazadores que tiene el nombre de "Can Tothom". Poco después la pista pasa por una pared de piedra que tiene una cadena para impedir el paso de los coches. Hay un cartel que anuncia "Comassema d'Alt". Desde este lugar observamos unas vistas extraordinarias del Valle de Orient, distinguiendo a lo lejos las Casas de Comassema.

El camino continúa descendiendo describiendo varias lazadas hasta llegar a la Tanca dels Puats, un campo cercado con pasto para los animales. Aquí el camino ahora es llano y discurre paralelo al cercado. Al final de este cercado hay un botador de hierro a mano izquierda. En este punto abandonamos la pista que continua hacia las Casas de Comassema. Saltamos el botador y seguimos por un sendero que nos lleva hasta otro, en este caso de madera y así accedemos al Camí des Barranc.

Este camino sigue el curso del Torrent de Solleric hasta las casas del mismo nombre. Al principio es un sendero de tierra que discurre por la ladera derecha del torrente. Enseguida vemos también a nuestra derecha la desviación que conduce a la Cueva de las Maravillas, que en esta ocasión obviamos, por tener noticias de que se halla cerrada al público. Un poco más adelante, el sendero se convierte en un camino empedrado que en su día debió ser muy bonito.

Pasamos por debajo de un “Coll de Tordos” y luego el camino inicia un pronunciado descenso, dibujando varias curvas cerradas. Traspasamos un portillo con barrera que se abre y continuamos descendiendo ahora más suavemente. En el descenso vemos a nuestra derecha varias balmas o pequeñas cuevas. Después llegamos a otro portillo con barrera de hierro que también se abre y a continuación vemos a nuestra derecha la Cova d’en Bartolomé, que no presenta ningún interés.

Más abajo nos encontramos con un puentecillo construido con dos tablones a modo de pasarela pero no hay que cruzarlo sino que seguimos por nuestra derecha, por un sendero de ovejas, hasta enlazar con la pista que al principio de la excursión tomamos para ir a las Casas de Solleric, solo que ahora la seguimos en sentido contrario. Esta pista nos deja en el Torrent d’en Pregón y desde aquí continuamos hasta el punto de inicio donde dejamos aparcado nuestro coche dando por finalizada esta extraordinaria excursión.

-Los componentes del grupo hemos sido: Jaime Palmer, Emiliano Robles, Salvador Gea y yo (Juan González Blázquez) como guía.

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