Serra de Pinos i dolmens desde Ardèvol

Para realizar esta interesante ruta me acerco a la pedanía de Ardevol, municipio de Pinos, llego a ella por una carretera rural que he tomado de la carretera LV-3005-a que parte del pueblo de Tora, comarca del Solsones, aparco junto a una pista de deportes y entro al pueblo colmado de silencio a estas horas de la mañana, mañana fría envuelta en una espesa niebla que apenas me deja ver la torre del homenaje del castillo que hubo hace centenares de años, busco un sendero por donde descender a la riera, el primer objetivo de esta ruta es visitar tres dólmenes que hay en el municipio para después desplazarme al centro geográfico de Catalunya, los arboles de hoja caduca adornan el suelo del sendero que se ve amarillo, cruzo la riera y busco por mi izquierda un sendero que muere en un camino que bordea unos campos de cultivo, cuando el camino es cortado por una estrecha carretera localizo el dolmen en una pequeña pineda, en realidad es una galería catalana, esta recientemente reconstruido, continuo hasta el cruce de la carretera principal, ando bastantes metros envuelto en la niebla, mi compañera de viaje, a lo lejos los ladridos de unos perros, que me han olido, enturbian este silencio matinal, los canes me saludan y perplejos disimulan su fracaso, pues les hablo como si fuera su dueño, me encuentro en la masía Casa Cremada, junto a ella, al otro lado de la carretera en un montículo elevado, está el dolmen de Casa Cremada o del Collet de Su, datado de la edad del cobre, la ruta sigue por un camino a la izquierda que me lleva a una granja y desciendo por un camino donde varios letreros en madera me conducen al lugar del dolmen, lo veo en mitad de un campo, en una zona yerma, retorno a la granja y cruzo el vecindario de Santgra con la suntuosa Iglesia de Sant Grao, evito los caminos que mueren en la carretera y pasada una torre de vigilancia contra incendios me encuentro junto a la antigua escuela de Pinos, muy cerca del santuario, edificio muy popular Santa María de Pinos desde que en 1507 corrió la voz de una aparición de la Virgen a un vecino, iniciándose un peregrinaje hacia aquella modesta capilla construida por los templarios, que hoy es un magnánimo templo de bella construcción, con una puerta custodiada por dos columnas con capiteles dóricos que embellecen la vetusta fachada, dejo a mis espaldas el cenobio para subir por un camino asfaltado llego a unas enormes antenas que desencajan el paisaje, me paro en un rincón donde veo una gran peana con escaleras, sobre ella grabada en una piedra, una gran rosa de los vientos con inscripciones típicas catalanas, me encuentro en el centro geográfico de Catalunya medido en el 1816 por cartógrafos militares, es hora de seguir la ruta hacia la cumbre de Pinos, que se encuentra juntos al camino de la carena, con un cilindro de hormigón elevado, a pocos metros está el camino por el que empiezo a descender, mi próxima parada será la Creu de Montconil, pasada la granja de Auquers continuo por una carretera dos curvas después, tomo por la izquierda un sendero que pronto se pierde, tengo que rodear campos para localizarla, una vieja cruz de hierro sobre peana y columna, lugar perdido entre campos de labor, salgo por la linde de uno de ellos hasta un pozo, muy cerca de la pista deportivo donde unas horas antes empecé esta andadura.