Serra do Xistral: Fraga das Vigas - Pena Montol - Fragavella.
near Cuadramón, Galicia (España)
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Trail photos
Itinerary description
Apasionante ruta en la que Suso y yo tuvimos como compañero y guía a Moncho, un experimentado senderista de Mondoñedo que conoce como pocos los montes de la Mariña lucense, por donde lleva caminando más de 30 años. Quedamos en Ferreira para subir a O Cadramón por la Fraga da Furna, pero el tiempo no acompañaba, ya que chispeaba y había una espesa niebla que lo cubría todo; al tener esa ruta planificada un importante componente paisajístico no merecería la pena hacerla en esas condiciones y Moncho nos sugirió que la dejásemos para otro día, ofreciendo como alternativa a Fragavella, donde disfrutaríamos de un espeso bosque similar al de la Furna.
Hay un sendero local que lleva a pena Montol y la Fragavella en un recorrido circular de unos 10 km., pero nosotros íbamos con Moncho, quien alargó bastante esa ruta para enseñarnos la parte más desconocida de la Fragavella que recibe el nombre de Fraga das Vigas y aún siendo todo el recorrido maravilloso, fue la parte que más me gustó del recorrido. Así pues nos acercamos al lugar de Tremoal donde dejamos los coches y nos dirigimos a un viejo pinar que da acceso a la fraga das Vigas, un intrincado bosque de galería que en esta primera parte de la ruta sólo vamos a bordear, buscando la vía de acceso más sencilla a la Pena Montol, una curiosa cima de 794 m., donde estas viejas montañas nos muestran sus entrañas en forma de enormes rocas graníticas pulidas por la erosión del viento y hielo, que forman intrincados laberintos. Obviamente no podemos disfrutar de sus panorámicas, pero si podemos visitar distintos refugios que se forman entre esos apilamientos de grandes bolos.
Aquí nos encontramos con los primeros hitos de la senda local, que vamos siguiendo intermitentemente a través de una cresta que nos permite ir observando esas formaciones graníticas y nos llevan por dirección descendente hacia una serie de turberas que se forman en los valles de la Fragavella y suponen una importante reserva hídrica de la Sierra y un gran depósito de absorción de CO2. Tras ello bajamos hasta unas naves abandonadas que ahora sirven de refugio a grandes manadas de caballos que viven en libertad en esta Sierra. Atravesamos después una serie de amplios pastizales en el lugar de Fraga Vella (aquí se encuentran las indicaciones de inicio del PR de Fragavella a Pena Montol), tomando dirección al rego da Fraguela, para cruzarlo y dirigirnos a un amplio carril que en 2 km. que discurre en paralelo a la reserva cinegética de venados. Llegamos al lugar de las Vigas donde entramos nuevamente en la fraga a la que da nombre, ahora por su parte central siguiendo una serie de sendas de animales que surcan una espesísima y variada vegetación, ascendiendo en busca del lugar de Tremoal donde habíamos dejado los coches.
La ruta tiene 1 km. de longitud y 100 metros de desnivel menos de los que se indican en el track, ya que al principio de la misma el GPS grabó una serie de "ruidos" que lo distorsionan. Hay que advertir que gran parte de la ruta se hace campo a través y siguiendo las veredas que utiliza la fauna para desplazarse, por lo que hay que prestar mucha atención al track en caso de decidir utilizarlo de guía. Por lo demás, nos encontramos en una zona que conserva bosques vírgenes en los que es posible cualquier encuentro con la fauna salvaje autóctona (constantemente nos encontraremos con huesos de potros y terneros devorados por los lobos) y con otros animales criados en libertad (a parte de potros y vacas, existe una reserva cinegética de ciervos cuya valla bordeamos en algunos momentos de la ruta), pasaremos por bosques de acebos, abedules, robles, etc. y en general estaremos inmersos en un entorno con unos endemismos botánicos y características geológicas que lo hacen único.
Hay un sendero local que lleva a pena Montol y la Fragavella en un recorrido circular de unos 10 km., pero nosotros íbamos con Moncho, quien alargó bastante esa ruta para enseñarnos la parte más desconocida de la Fragavella que recibe el nombre de Fraga das Vigas y aún siendo todo el recorrido maravilloso, fue la parte que más me gustó del recorrido. Así pues nos acercamos al lugar de Tremoal donde dejamos los coches y nos dirigimos a un viejo pinar que da acceso a la fraga das Vigas, un intrincado bosque de galería que en esta primera parte de la ruta sólo vamos a bordear, buscando la vía de acceso más sencilla a la Pena Montol, una curiosa cima de 794 m., donde estas viejas montañas nos muestran sus entrañas en forma de enormes rocas graníticas pulidas por la erosión del viento y hielo, que forman intrincados laberintos. Obviamente no podemos disfrutar de sus panorámicas, pero si podemos visitar distintos refugios que se forman entre esos apilamientos de grandes bolos.
Aquí nos encontramos con los primeros hitos de la senda local, que vamos siguiendo intermitentemente a través de una cresta que nos permite ir observando esas formaciones graníticas y nos llevan por dirección descendente hacia una serie de turberas que se forman en los valles de la Fragavella y suponen una importante reserva hídrica de la Sierra y un gran depósito de absorción de CO2. Tras ello bajamos hasta unas naves abandonadas que ahora sirven de refugio a grandes manadas de caballos que viven en libertad en esta Sierra. Atravesamos después una serie de amplios pastizales en el lugar de Fraga Vella (aquí se encuentran las indicaciones de inicio del PR de Fragavella a Pena Montol), tomando dirección al rego da Fraguela, para cruzarlo y dirigirnos a un amplio carril que en 2 km. que discurre en paralelo a la reserva cinegética de venados. Llegamos al lugar de las Vigas donde entramos nuevamente en la fraga a la que da nombre, ahora por su parte central siguiendo una serie de sendas de animales que surcan una espesísima y variada vegetación, ascendiendo en busca del lugar de Tremoal donde habíamos dejado los coches.
La ruta tiene 1 km. de longitud y 100 metros de desnivel menos de los que se indican en el track, ya que al principio de la misma el GPS grabó una serie de "ruidos" que lo distorsionan. Hay que advertir que gran parte de la ruta se hace campo a través y siguiendo las veredas que utiliza la fauna para desplazarse, por lo que hay que prestar mucha atención al track en caso de decidir utilizarlo de guía. Por lo demás, nos encontramos en una zona que conserva bosques vírgenes en los que es posible cualquier encuentro con la fauna salvaje autóctona (constantemente nos encontraremos con huesos de potros y terneros devorados por los lobos) y con otros animales criados en libertad (a parte de potros y vacas, existe una reserva cinegética de ciervos cuya valla bordeamos en algunos momentos de la ruta), pasaremos por bosques de acebos, abedules, robles, etc. y en general estaremos inmersos en un entorno con unos endemismos botánicos y características geológicas que lo hacen único.
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