Sierra Almijara. Navachica y Cabañeros desde Cjo. Córzola

Ruta por la Sierra de la Almijara, combinando la subida más tradicional al Navachica (VG, 1.831 m) por la cuerda de su cara norte, con el ascenso mucho más escarpado al Cerro de Cabañeros (1.716 m), uniendo ambas cimas por el denominado Cordel de las Veredas en el MTN 1:25000, que pasa por el Cerrillo del Gallo (1.628 m) y el Collado de las Víboras (1.564 m).

Comenzamos el día al poco de pasar el Cortijo de Córzola, metros antes de la barrera que limita el paso a vehículos, con el arroyo de Las Golondrinas a nuestra izquierda. Tomamos el camino paralelo al arroyo, y en 10 minutos pasamos por las preciosas pozas y cascada que forma el arroyo en uno de sus meandros; al poco llegamos a las ruinas del cortijo de Cabañeros, a partir del cual el barranco se estrecha, sus márgenes se hacen más escarpados y la humedad del entorno se hace más evidente. En la siguiente bifurcación del camino tras pasar el cortijo de Cabañeros giramos a la derecha: a partir de aquí el ascenso se hace primero más pronunciado a medida que torna hacia el este para rodear la mole del cerro de Cabañeros, llaneando a continuación hasta el punto en que termina la pista.

Descendemos ahora por vereda en busca del Barranco de las Alfajas, hacia el este en primer lugar y luego claramente hacia el sur, ya con el cauce a la vista; también podemos ver la vereda que asciende en la margen contraria del arroyo, por donde pasaremos a continuación. Cruzamos el cauce de las Alfajas tras 1 h 45 min de camino, y toca ahora ascender para llegar a la vereda de los resineros. Llegados a la cuerda de la loma dejamos a nuestra derecha la vereda que desciende a las Casas de la Monticana. Tenemos a nuestros pies el barranco Sin Salida y las cimas de Piedra Sellada y el Salto del Caballo con su caseta de vigilancia forestal.

Seguimos ascendiendo por la loma, dejando nuevamente a nuestra derecha una segunda vereda -esta nos llevaría directamente a Piedra Sellada- hasta alcanzar el Puerto de la Ventosilla (1.505 m), tras 2 h y 45 min de camino. Aquí giramos a la izquierda, y la subida hasta la cima del Navachica se realiza siguiendo más o menos la cresta de la loma: al principio hay vereda e hitos que poco a poco se van distanciando conforme se gana altura; no obstante la subida es fácil ya que se tiene durante gran parte la cima a la vista. Además, las piquetas que marcan el límite provincial ofrecen una buena referencia del camino a seguir. Llegamos a la cumbre a las 3 h 30 min desde la salida.

Tras un breve descanso, resguardados del viento en las corraletas que hay al lado del VG, desandamos el camino hacia atrás unos 500 m para abandonar la cuerda hacia nuestra derecha, por una pequeña vaguada, tomando como referencia una modesta cumbre (según el MTN, La Atalaya). Aquí comienza el tramo más complicado de la ruta: vamos cresteando, campo a través sin ningún tipo de vereda ni hitos de referencia, más o menos por donde nuestra intuición nos dicta. Y llegamos a la base del Cerrillo del Gallo, una pared rocosa que sólo nos deja salvarla por nuestra derecha. Bajamos unos 50 m pegados a la base del risco, por una zona de aulagas que nos sobrepasan la cintura hasta ver un canuto y una pequeña plataforma más arriba, así que trepamos por ahí (desconozco si hay otra forma de cruzar) unos cuantos metros hasta llegar a una pequeña llanada, donde aprovechamos para reponer fuerzas (y hacer recuento de los arañazos y pinchazos que llevamos). Por suerte, el peor tramo del día ya ha pasado. Continuamos el ascenso hasta la cima del Cerrillo para a continuación descender por la cara norte. Ésta es muy rocosa, de gran pendiente, obliga a ayudarse de las manos; hay que buscar el descenso con precaución: no hay ningún hito para seguir. Llegamos por fin al collado de las Víboras, listos para la última gran subida del día, por supuesto sin vereda. Nos fijamos en un solitario pino arriba en la cuerda un poco a nuestra izquierda, el de mayor tamaño, que nos sirve de referencia para el ascenso. Tras unos minutos de intensa subida -sin trepar, y esquivando fácilmente las fastidiosas aulagas- llegamos a la cuerda, en la que algunos hitos de piedra y marcas de pintura nos indican el camino para coronar, tras 6 h y 30 min de pateo, el cerro de Cabañeros.

Tras disfrutar unos minutos de las magníficas vistas (podemos apreciar, entre otros muchos, el Pico de Lopera, el cortijo de Córzola, una gran parte del camino que hemos recorrido, el Salto del Caballo, el Lucero, La Maroma al fondo, Navachica...) descendemos por la cuerda dirección oeste. La bajada es muy entretenida, muy escarpada en algunos tramos, siendo necesario poner la mano en algún que otro punto. Poco a poco se suaviza hasta que llega a la zona despejada del cortafuegos y, por fin, a la pista forestal que tomamos hacia la izquierda y que en pocos minutos nos lleva al barranco de Las Golondrinas, punto donde cerramos el trazado circular. A partir de aquí, el cómodo descenso por el camino de regreso hasta llegar a las pozas y el final del recorrido. Trotasierras, un muy buen pateo.

Datos GPS. Distancia total 20,10 km. Desnivel acumulado: 1.375 m. Tiempo: 8 h 26 min.


Nota: La ruta ha sido modificada y corregida a mano dado que no se grabó correctamente en el GPS; no obstante, es fiel reflejo del recorrido realizado.