SIERRA CEBOLLERA: PEÑAS TEJEDO, DE LOS REDONDOS, LA VERDIANA, DEL SOL, DEL GATO, BERMEJA. INICIO EN CELADA DE ROBLECEDO

CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN.
De nuevo en las montañas del norte de la provincia de Palencia.
Los integrantes del grupo de montaña Gabanceda nos acercamos al pequeño pueblo de Celada de Roblecedo para recorrer la preciosa sierra de la Cebollera, al abrigo de las más conocidas sierras de Peña Labra e Híjar.

PRIMER TRAMO.
Partimos tomando una pista con una componente NE que en 5,4 km nos va a situar en los 1800 m de altitud. Vamos ganando altura con relativa comodidad al caminar a la sombra de un viejo robledal que nos muestra ejemplares de un porte significativo. Al fondo tenemos el río Castillería que tiene su nacimiento en esta sierra.

SEGUNDO TRAMO.
Al final de la pista tomaremos un rubo N para dejar a nuestra izquierda el chozo de las Traviesas y ascender a la primera cumbre: la peña Tejedo. Desde esta cima podemos admirar el paisaje que podremos disfrutar durante, prácticamente, todo el recorrido:
- Hacia el E y muy cerca de nuestra posición tenemos el Cueto de Comunales y el pico de Valdecebollas.
- Hacia el NE y también muy próximas a nuestra ubicación tenemos las sierras de Peña Labra e Híjar con las conocidas montañas como los picos Peña Labra, Tres Mares, Cuchillón, Cotomañinos y Cueto Mañín.
- Hacia NW podemos apreciar las grandes montañas de los picos de Europa.
- Hacia el W observamos las grandes cimas de la Montaña Palentina. Destacan los picos Curavacas y Espigüete. También se dejan ver los altos del Concejo, Tío Celestino y la Peña Prieta.
- Hacia el SW también es visible la Peña Redonda.
A nuestros pies tenemos los verdes valles de la Concufre y de Viarce. Bosques de hayas y robles dan al paisaje los colores característicos de la estación otoñal.
Continuamos hacia la peña de los Redondos, más cerca de la cabecera del valle de Viarce. Muy cerca y hacia levante tenemos el pico Valdecebollas.
Volvemos sobre nuestros pasos para perder altura bordeando los paredones calcáreos sin tomar riesgos innecesarios.

TERCER TRAMO.
Ahora vamos avanzando, sin perder altura, hacia el collado de Viarce y la Verdiana con una componente W-NW. Este tramo se supera sin mayores dificultades. Al llegar a un resalte rocoso, muy próximo a este collado, nos encontramos con una cueva muy interesante. En esta época del año se puede recorrer hasta encontrar la salida al valle de Viarce. Las vistas son espectaculares con la peña Abismo y los picos de Europa al fondo.
Volvemos a la entrada de la cueva para continuar haca la Verdiana. Desde la cumbre seguimos gozando con los valles, montañas, bosques mencionados con anterioridad.

CUARTO TRAMO.
Sin perder las vistas hacia la cueva mencionada desde esta cumbre, vamos recorriendo el cordal de la sierra, en dirección NW, para buscar el collado Morcillero y la peña del Sol.
Esta peña tiene como cumbre un estrato calcáreo vertical muy original por lo retorcido. Nos ha llamado la atención. Es digno de mención la panorámica que tenemos hacia las peñas del Gato, Bermeja y su afilado cordal. Sabíamos que aquí se encontraba otra cueva y, efectivamente, la encontramos. Menos espectacular que la anterior pero interesante por las vistas que ofrece desde su entrada hacia las sierras de Peña Labra, Híjar y el valle de Viarce.

QUINTO TRAMO.
Descendemos para progresar hacia las dos últimas peñas de esta sierra: la del Gato y la Bermeja. Continuamos hacia NW.
Lo más interesante es el cordal que une estas dos cimas. Para evitar peligros innecesarios subimos la peña del Gato para observar el valle de Viarce de cerca y posteriormente volvimos sobre nuestros pasos para bordear la peña por la parte baja y posteriormente buscar el collado que nos llevará a la peña Bermeja por una cresta más llevadera. Siempre avanzando con la debida precaución. No deja de ser una cresta.

SEXTO TRAMO.
Ahora debemos buscar el collado para iniciar el descenso hacia el valle de la Concufre. Tomamos la decisión de bajar en diagonal, dirección SW, hasta la pista. Con precaución debido a la inclinación de la ladera y el tipo de suelo inestable nos vamos acercando a la zona de pradera y bosque.
Una vez en la pista, ya con rumbo S, caminamos a la sombra de otro robledal. En unos 4 km estamos, de nuevo, en Celada de Roblecedo.

Como siempre comentamos después de cada ruta, pensamos que estos itinerarios de montaña pueden hacerse siempre y cuando estemos acostumbrados a caminar por este tipo de entornos naturales donde la longitud de los recorridos, el desnivel a superar, los suelos irregulares, las zonas de cresterío...implica disponer de una preparación física importante, ir adecuadamente equipados y conocer cómo moverse en la montaña.