Sierra de Arkamu. Krutzeta y Repiko.

SIERRA DE ARKAMU :
KRUTZETA Y REPIKO

Bilbao, a 13 de Mayo de 2017.

Seguro que mas de uno al leer esta fecha le ha venido la tonadilla de
“El trece de mayo en cova de Iria bajo de los cielos la Virgen María”. Si, es la celebración de la Virgen de Fátima.

Y nosotros nos vamos a rezar al monte.

Hoy vamos a pasear por la Sierra de Arkamu con el fin de pisar las dos cimas más altas de dicha Sierra. Repiko y Krutzeta.
Queda para otra ocasión hacer algo así como la integral de la Sierra de Arkamu.
Y es que esta sierra, que separa el valle de Kuartangu del de Losa. Tan cerca a su vez de Orduña y el nacimiento del Nervión y a su vez de Subijana de Alava y el paso de la autopista y la nacional a su paso por vitoria, ofrece muchas opciones de recorrido. Una vez alcanzada la meseta son numerosas las cumbres. Es una zona caliza y por tanto karstica pero con muchas campas y por tanto mucho verde para el ganado al que deberemos dejar tranquilo pastando. Y ya sabéis si veis u oís mastines, cambiamos la ruta y a otra cosa mariposa.

Nosotros salimos de Ginea, al lado de la iglesia hay una plaza donde poder aparcar cómodamente. Atravesamos el pueblo y subimos por una pista que sin abandonarla nos va a llevar al cordal cimero.
En el camino vamos a ver unas muy notables encinas, con porte soberbio. Alguna merece una foto y quizás la consideración de árbol protegido porque seguro que tienen muchísimos años.
También nos vamos a encontrar con numerosas charcas, siendo las más importantes de esta zona las Balsas del Hayal, ya casi arriba.
Precisamente al poco de superarlas vamos a ver a la derecha nuestra primera cima.
El Krutzeta, al que subimos sin sendero definido por donde mejor entendemos, sin pega alguna. La cima es plana de roca caliza, rota por efecto del agua pero sin llegar a presentar cortes afilados.
En días despejados las vistas son espectaculares, no solo a las sierras cercanas, donde destaca el Marinda sino incluso a la sierra de la Demanda, Aizkorri, por supuesto Gorbea, Anboto, y muchos más.
Continuamos camino y merece la pena acercarse a los cortados, aunque nosotros no lo hicimos, seguro que podréis disfrutar del Ojo de Arriano.
Optamos pues por seguir las pistas y pasando cerca de la enorme balsa nos dirigimos hacia el Pozo Portillo y salimos al valle del Pozo Nabazua. Desde allí comenzamos la subida al Repiko.
Nosotros no encontramos ningún camino claro, así que por donde mejor nos pareció fuimos ganando altura.
Aparta esa rama de pino, sortea esa roca, por ahí mejor no, venga haz un poco el jabalí, y ya, ya está, hemos llegado justo bajo la cima donde aparecen por arte de magia varios hitos señalando el camino.
Las vistas desde la cima también son buenas muy similares al Krutzeta, lógico, están cerca.
Para bajar seguimos una senda de ganado que se dirige hacia el pico Coronas, pasamos un collado donde hay unos enormes troncos de árboles caídos o quemados y salimos a la pista del nacimiento de Arroyo Fresneda que enfila precisamente hacia el pueblo de Fresneda.
Pero nosotros decidimos allí mismo meternos en el valle del Arroyo. Seguimos el trak que traíamos y nos metemos por una senda de ganado que enseguida se pierde y vamos avanzando, de mala manera, rodeando el Coronas, dejándolo a nuestra izquierda, alcanzamos un pozo que recoge las aguas del Portillo Voces y un poco más abajo, enseguida salimos a una anchísima pista por la cual vamos a volver ya sin pega alguna a Ginea.

La sensación del paseo de hoy es que es una zona poco frecuentada por los montañeros pero muy digna de pisar más veces, me ha gustado mucho, esa combinación de campas verdes, rocas, hayas, encinas y pinos es francamente bonita. Quizás y por poner un pero la subida al Repiko es un poco “por donde puedas búscate la vida”. Así como la bajada por el Arroyo Fresneda al principio no está muy clara y se hace engorrosa hasta llegar a la pista.
Pero vamos que tampoco tiene problema.
Si alguien se anima a pasear la zona seguro que la disfrutará.

Por cierto, se me olvidaba decir, por si os interesa, en las campas cercanas al Repiko vimos unos cuanto perretxikos y luego cerca de la charca del nacimiento del arroyo Fresneda vimos una buena plantación de champiñon.
Por si os interesa.