Pico Gameo y Pico Las Cobertorias o Urru (Sierra de Begega)

Sencilla ruta circular por la Sierra de Begega, partiendo del desvío hacia Villaverde, poco después del Alto de Brueva, con ascensión a los Picos Gameo y Las Cobertorias.

Cruce de Villaverde (670 metros) - La Carcobona (815 metros) - Collado Las Bobias (855 metros) - Pico Gameo (972 metros) - Collado Las Bobias (855 metros) - Pico Las Cobertorias o Urru (1.117 metros) - La Colladiella (1.019 metros) - Cementerio (765 metros) - Cruce de Villaverde (670 metros).

Por la autovía A-63 hacia el oeste y después de Grado, seguir por la AS-15 dirección Cangas de Narcea. En el cruce de San Martín de Lodón, continuar a la izquierda por la AS-227 hacia Belmonte de Miranda. Pronto, en Selviella debemos seguir por una estrecha carretera, que asciende hacia el Alto de la Brueva, cruzando por los pueblos de Beyu y Pandu. Después del alto y a media ladera de la Sierra de Begega, llegamos al desvío de Villaverde donde existen zonas de aparcamiento. Hemos recorrido unos 6 kms desde Selviella.

Estamos también en el inicio del PR-AS 184, Ruta Arqueológica de Belmonte que por el collado Las Bobias desciende hacia Modreros y Alvariza en la cuenca del río Pigüeña. Todo ello dentro del concejo de Belmonte de Miranda. Un panel informativo describe las características de la ruta, fundamentadas en las explotaciones de oro en época romana. En el pueblo de Villaverde se halló una estela funeraria del siglo I, dedicada a una niña de 12 años llamada Bodocena, hija de Aravo, del Castro Agubriga.

Siguiendo la carretera recorremos unos 600 metros, para desviarnos a la izquierda por un camino que comienza a ascender en ligera pendiente, a cruzar la sierra de Begega por el collado Las Bobias hacia el pueblo de Modreros. Es evidente por su buen trazado y sus muros de piedra, que fue antaño el paso principal de los pueblos vaqueiros del noroeste de la sierra, hacia la cuenca del Pigüeña.

Según vamos ascendiendo, van apareciendo a nuestra vista los pequeños pueblos de Millara, Antuñana, Villaverde y El Pontigu, que con Santa Marina y Begega (Bixega), son balcones asomados a la vertiente del río Narcea, pero incomunicados directamente con el fondo del valle por su agreste orografía. Es por ello que su espíritu vaqueiro, los llevaba a desplazarse hacia los pastos de Somiedo durante la época estival.

Antes de alcanzar el collado Las Bobias, cruzamos junto a la cabecera de La Carcobona, mina romana emplazada junto a un abrevadero. Es uno de los restos de la intensa actividad minera de la zona, denominada como método "ruina montium". Se basaba en el uso de la fuerza del agua, conducida por canales hasta depósitos próximos a la explotación. Con el calentamiento de las rocas mediante galerías en las partes mas bajas, se lograba luego abatir y arrastrar parte de la montaña hasta los canales de lavado, donde se decantaba el oro.

Ya en el collado de Las Bobias, abandonamos el PR para seguir hacia el norte en busca de la cumbre del Pico Gameo, por un sendero que salva sin dificultades, unos 120 metros de desnivel de ascensión. Una cruz con buzón instalada por la Fundación Revillagigedo de Gijón en 1.991, preside esta modesta montaña, que marca la cota mas septentrional de la Sierra de Begega. De unos 9 kms de longitud, separa las cuencas del Narcea y del Pigüeña. Se alinea desde el sur por el collado del Moro (758 metros), encimando la erosionada zona de Boinás, hasta el norte por el alto de La Brueva (740 metros). Excepto la cumbre del Pico Gameo, toda su cumbrera es ahora un gran parque eólico, con mas de 35 torres metálicas que se puede recorrer por una amplia pista de tierra.

Retornando al collado de Las Bobias, enlazamos con un camino que bordea el oeste de la sierra, siguiendo un tendido ascenso que nos lleva a las amplias pistas de la cumbrera. Buscando la zona mas elevada, salimos por una pequeña pedrera a la cima del Pico Las Cobertorias, también conocido como Picu Urru y que así lo denomina Ángel Fernández Ortega en su libro "Las 100 montañas mas guapas de Asturias".

Un gran jito de piedras, con un recipiente plástico para alojar las tarjetas, simbolizan la cumbre mas elevada de la sierra. En su entorno cimero se intuye una necrópolis megalítica, complemento de numerosos túmulos funerarios, repartidos por cimas y collados. Desde esta espectacular atalaya del occidente astur, es posible admirar las planicies de Tineo y Salas con la garganta del Narcea por el medio, de la cercana y altiva Sierra de Peña Manteca, del cordal de La Mesa al otro lado del Pigüeña, de Las Ubiñas, de la Cordillera Cantábrica.

Abandonamos la cumbre y seguimos la pista del parque por el sur hasta La Colladiella, amplia collada por la que descendemos luego hacia la derecha, por un trazado y cómodo camino que nos deja junto a la carretera a la altura del cementerio. Siguiéndola km y medio mas, alcanzamos nuestro punto de partida en el cruce de Villaverde, dando fin a una bonita y sencilla ruta circular.