Activity

SIERRA DE CÁDIZ - Bornos -Humilladero de la Cruz de Esperilla - Vía Crucis - Ruta monumental

Download

Trail photos

Photo ofSIERRA DE CÁDIZ - Bornos -Humilladero de la Cruz de Esperilla - Vía Crucis - Ruta monumental Photo ofSIERRA DE CÁDIZ - Bornos -Humilladero de la Cruz de Esperilla - Vía Crucis - Ruta monumental Photo ofSIERRA DE CÁDIZ - Bornos -Humilladero de la Cruz de Esperilla - Vía Crucis - Ruta monumental

Author

Trail stats

Distance
6.45 mi
Elevation gain
453 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
453 ft
Max elevation
748 ft
TrailRank 
57
Min elevation
337 ft
Trail type
Loop
Time
4 hours 7 minutes
Coordinates
1797
Uploaded
June 21, 2021
Recorded
June 2021
Share

near Bornos, Andalucía (España)

Viewed 1123 times, downloaded 20 times

Trail photos

Photo ofSIERRA DE CÁDIZ - Bornos -Humilladero de la Cruz de Esperilla - Vía Crucis - Ruta monumental Photo ofSIERRA DE CÁDIZ - Bornos -Humilladero de la Cruz de Esperilla - Vía Crucis - Ruta monumental Photo ofSIERRA DE CÁDIZ - Bornos -Humilladero de la Cruz de Esperilla - Vía Crucis - Ruta monumental

Itinerary description

Hoy recorremos Bornos en esta ruta ideada por mí. Haremos el Primer Vía Crucis que Don Fadrique Enríque de Ribera instauró. Partió nuestro hombre desde su villa de Bornos hacia tierras de Jerusalén. Quedó tan impresionado del Vía Crucis que se organizaba en Jerusalén, que a su vuelta a España lo instauró en Bornos desde la puerta del Monasterio Jerónimo de Santa María del Rosario hasta el humilladero de la Cruz de Esperilla. Este recorrido piadoso simboliza los 997 metros (1321 pasos) que separaban el pretorio de Pilatos del Monte Calvario.

Ya en el pueblo, callejeamos siguiendo el Vía Crucis que los frailes franciscanos del convento de San Bernardino de Siena (“San Francisco”), instauraron en el siglo XVII y que iba desde dicho convento hasta la Ermita del Calvario.

Visitaremos el Castillo -Palacio de los Ribera de Bornos con sus impresionantes jardines y la fantástica Logia que constituía una galería de arte al aire libre.

Andando por las calles de Bornos veremos casas señoriales como la Casa Ordóñez, o la Casa de la Cilla; antiguos monasterios como el de los Jerónimos o el de San Bernardino de Siena; la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, la Iglesia de la Resurrección, el Convento de Corpus Christi, el Colegio de la Sangre y pasearemos por un bonito paseo junto al lago. Hay interesante información en los waypoints.

HISTORIA BORNOS.
EDAD ANTIGUA :
Antes de la llegada de los romanos al Sur de la península, ésta estaba habitada por un conglomerado de pueblos influenciados por diversas culturas, que darían lugar a una floreciente civilización ibérica.

El paso de esta civilización ibérica a la romana lo podemos observar en la zona de Bornos a través de las ruinas de Carissa Aurelia, situadas a unos 3 Km al Oeste de Bornos. En primer lugar, gracias al descubrimiento de unos leones tallados en piedra, podemos conocer que allí existió un importante centro de población ibérica. Al parecer, este tipo de escultura iba colocado en monumentos funerarios, cumpliendo una función simbólica de defensa del difunto, lo cual es una costumbre de origen oriental. Junto a estas suntuosas imágenes, costeadas por una clase social dirigente y poderosa, aparecen figurillas de pequeño tamaño, posiblemente exvotos depositados en tumbas de una clase social inferior. También encontramos restos de cerámica realizada a torno y decorada con bandas horizontales. Todos estos restos nos hacen pensar en un nivel de vida avanzado, con una sociedad de gran prosperidad económica, basada en la agricultura, ganadería y comercio.

EDAD MEDIA:
Con los árabes desaparece definitivamente Carissa y el pueblo comienza a asentarse en torno a una torre fortificada que sería más tarde el Castillo de Bornos. Dicha población estaría incluida en la provincia árabe de Medina, llamada entonces Saduna y, aunque no se conserven muchos documentos, suponemos que Bornos tuvo en estos momentos vida pacífica, con una población poco numerosa que se dedicaría sobre todo a la agricultura. El cultivo del campo experimenta un notable desarrollo gracias a la abundancia de aguas que siempre tuvo Bornos y al gran conocimiento que los árabes tenían de diversos sistemas de riego (acequias y norias).

La evolución señorial de Bornos arranca en 1258 con la donación que hace Alfonso X "el Sabio" a Per del Castel por un Privilegio Rodado, como premio a los servicios prestados a la Corona; poco después vuelve a ser villa de realengo y en 1304 el rey Fernando IV cede la plaza de Bornos a Fernando Pérez Ponce; en 1323 el dominio pasa a los señores de Marchena, los Ponce de León, hasta que se vendió a dos regidores sevillanos: Alfonso Fernández Marmolejo y Martín Fernández Cerón (1387); sólo el primero hizo efectivo el precio de la compraventa, así que en 1398 pudo hacer valer sus derechos y vendió Bornos, su castillo y su término, por 3.000 doblas, al Adelantado Mayor de Andalucía D. Per Afán de Ribera I.

Don Per Afán de Ribera II funda en 1447 un mayorazgo en favor de su hija Dª. Beatriz de Ribera, en el que Bornos queda como bien de libre disposición. Al fallecimiento de D. Per Afán, su sucesión plantea no pocos problemas, al carecer de descendencia varonil; por ello, Dª. María de Mendoza, la segunda esposa, concierta el matrimonio de Dª. Beatriz con D. Pedro Enríquez, segundogénito del Almirante Mayor de Castilla. A partir de entonces, para no perder el linaje Ribera, se unificarán ambos apellidos. Dª. Beatriz muere prematuramente y D. Pedro Enríquez casa con la hermana de su difunta esposa Dª. Catalina de Ribera, que fue fundadora del Hospital de las Cinco Llagas en Sevilla, sede actual del Parlamento Autonómico Andaluz. De ambos matrimonios hubo descendencia, sucediendo el mayorazgo en la persona de D. Francisco Enríquez de Ribera (primogénito del primer matrimonio), cuyos restos están depositados en el antiguo Convento de monjas clarisas franciscanas de Bornos, Corpus Christi, junto a los de su esposa Dª. Leonor Ponce de León. Bornos sigue siendo bien de libre disposición, lo que obligó a una concertación entre D. Francisco Enríquez de Ribera y Dª. Catalina de Ribera, en favor de sus hijos D. Fadrique y D. Fernando, siendo para D. Francisco el dominio sobre Bornos. Murió éste (1509) sin descendencia, concediendo en su testamento numerosas mandas sobre Bornos a los monjes Jerónimos del Monasterio de Santa María del Rosario, que había fundado en Bornos en 1505; esto dio lugar a un complicado y largo pleito con su sucesor, su hermanastro D. Fadrique. Éste fue el primer Marqués de Tarifa, por concesión de la Reina Dª. Juana en 1514.

EDAD MODERNA:
A partir de la conclusión de la Reconquista, se produce un gran cambio en la nobleza española. El guerrero por antonomasia se transforma (en este caso, precisamente, en la persona de D. Fadrique Enríquez de Ribera) en el noble culto y moderno, mecenas de artistas, interesado por el arte y la cultura en sus más diversas manifestaciones. Efectivamente, D. Fadrique realiza un famoso viaje a Tierra Santa (1518-1520), al que parte desde Bornos, haciendo un periplo por Europa, más concretamente por Italia, que atraviesa dos veces, alcanzando unos grandes conocimientos del Renacimiento; y que luego aplica a sus dominios en Andalucía, viéndose especialmente favorecidos sus Palacios de Bornos y Sevilla.

Bornos es auténtica cuna del Renacimiento en la Baja Andalucía , por ser la familia Ribera la que mejor se adapta al Renacimiento frente a otros nobles de la época, como los Ponce de León (Duques de Arcos), los Medina-Sidonia o los mismos Medinaceli, antes de la unión de los dos linajes. Bornos es el gran beneficiado de dicha evolución de la familia Ribera, que se ejemplifica en la transformación del Castillo del Fontanar, pensado para la defensa, en un palacio ricamente ornamentado con obras de arte procedentes de Italia y, también, salidas de las manos de renombrados artistas que fueron traídos al efecto, como por ejemplo, Benvenuto Tortello, Giuliano Meniquini, Baltasar Barón, Hernán Ruiz, Gil de Ontañón, Alonso Rodríguez, Diego de Riaño, etc. Otro ejemplo palpable de esta labor está en la gran cantidad de edificios e instituciones fundadas en la época como, por ejemplo, el Convento del Corpus Christi o el Colegio de la Sangre.

Otra herencia dejada por los Enríquez de Ribera, en concreto el Peregrino a Tierra Santa, D. Fadrique, fue la primicia de la práctica religiosa del Vía Crucis: D. Fadrique, según narra en su libro, midió la distancia entre el pretorio del Palacio de Poncio Pilatos (lugar del que partió Cristo con la Cruz), hasta el Monte Calvario (lugar de su Crucifixión); a su vuelta, calculó dicha distancia en Bornos, partiendo de la puerta del Monasterio de Santa María del Rosario o de los Jerónimos hasta un punto donde levantó un templete (denominado posteriormente Cruz de Esperilla), erigiendo el primer Vía Crucis de España. En su casa de Sevilla hizo lo mismo desde la puerta del Palacio de los Adelantados (conocida hoy, y por ese motivo, como Casa de Pilatos) hasta un templete que ya existía (la Cruz del Campo).

En el s. XVII se llegaría a una profunda depresión económica y social; ésta comenzaría a principios de siglo con una gran epidemia de peste que afectó a Bornos fuertemente. El 4 de julio de 1649, día de San Laureano, cesó la epidemia; convirtiéndose dicho santo en el patrón actual del pueblo. Esta crisis afectó a todos los sectores de la sociedad; las grandes casas señoriales estaban sujetas a concurso de acreedores, debido en parte a la mala administración y en parte a un gran derroche material, pero el carácter inalienable del patrimonio de estos señoríos impedía que se materializara la quiebra.

En el s. XVIII hubo también oleadas de epidemias pero nunca tan graves como en el siglo anterior. Se introducen nuevos cultivos (maíz y patata) y se hacen mejoras administrativas.

EDAD CONTEMPORÁNEA:
El siglo XIX comienza en Bornos, al igual que en toda España, con una guerra destructora y sin cuartel; es la lucha contra el invasor francés: la Guerra de la Independencia. En 1811, los franceses se adueñan del pueblo y levantan dos castilletes de defensa, pero Ballesteros, utilizando el factor sorpresa, logra recuperar la población. Meses más tarde, el general Conroux se acantonó en Bornos, como punto clave para la defensa del Guadalete.

En 1812, Bornos vive un periodo de paz. En 1813 se crearon los límites de la Provincia.El municipio cuenta con terrenos comunales y de propios; los primeros son, por lo general, poco productivos, dedicados al aprovechamiento común de los vecinos: recoger leña, llevar el ganado a pastar, etc. Los terrenos de propios son los trozos mejores de esa tierra común que, por ser cultivables, se arriendan a los campesinos en subasta, normalmente por tres años. Con los ingresos de estos arrendamientos se cubren los gastos del municipio.

Es ahora cuando el proceso de disolución del régimen señorial, iniciado en el reinado de Felipe V y continuado por Carlos III y Carlos IV, llega a su punto culminante, pues en 1837 la nueva ley señorial determina que los señoríos pasen a propiedad particular.

Estos cambios no trajeron ninguna ventaja para la vida de los campesinos, ya que los nuevos propietarios de tierra no inician una explotación mejorada y racional; se compran tierras para confirmar un prestigio social y no para mejorar un sistema de producción. Este proceso va unido a la existencia de una mano de obra muy barata: braceros, que trabajan en la época de recogida de cosechas, a cambio de un jornal de subsistencia.

El último tercio del siglo XIX fue una época muy convulsa en Bornos: baste decir que en Noviembre de 1872 fue incendiada la Casa Consistorial por un grupo de exaltados (poco se sabe sobre los autores del hecho, pero, por la correspondencia que ha quedado de la época, se especula con que era tal el volumen de deudas que, por impuestos, acumulaban la mayoría de los vecinos en el Ayuntamiento, que los incendiarios quisieron acabar con la constancia documental de estas deudas, para imposibilitar su cobro). El fuego provocó un desorden y un caos administrativo tan enorme en los años siguientes que el Ayuntamiento y el pueblo de Bornos tardaron bastante tiempo en recuperarse.

Habría también que resaltar, de esta misma época, los incidentes que, durante la I República (entre Julio y Agosto de 1873), condujeron a la declaración de Bornos como Cantón Independiente: todo comenzó por un incumplimiento patronal de las bases de trabajo que regían aquel verano; acto seguido, algunos obreros decidieron poner fin, de manera drástica, a dicha situación y salir a los campos a hacer cumplir la jornada laboral a rajatabla y de una manera muy expeditiva: cuando terminaba la misma, obligaban a todos los jornaleros a cesar en sus tareas a punta de escopeta. Posteriormente, se constituyó un Comité de Salud Pública, de ideología anarquista, que concluyó por declarar Bornos como Cantón Independiente. Este fenómeno estuvo generalizado no sólo en la Provincia de Cádiz, sino también en el resto de España y tuvo su origen en la discusión parlamentaria que tuvo lugar sobre la Organización Territorial del Estado, en el marco de los debates del Proyecto de Constitución de la República.

SIGLO XX:
La situación general del pueblo mejora durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Existe una memoria que se realizó para la Provincia de Cádiz entre 1923 y 1928. Según dicha memoria: El abastecimiento de aguas potables se efectuaba desde el manantial de El Nacimiento, a través de cañerías de hierro. El alcantarillado es parcial. El alumbrado público es por electricidad. Su principal riqueza es el trigo, la ganadería y los olivares. Se destaca la pequeñez del término municipal y que muchos agricultores trabajan en tierras de términos vecinos.

Bornos sigue luchando consigo mismo y sus circunstancias para volver a ser lo que fue; apostando fuerte para que en todas partes se descubra a este gran desconocido que es nuestra Villa de Bornos; para crecer, aunque sea a la sombra de otros más grandes, pero con su propia personalidad e idiosincrasia.

Otras rutas cercanas:

Bornos - Cerro de la Plaza de Armas - Presa y Embalse de Bornos - Ruta monumental
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/sierra-de-cadiz-bornos-cerro-de-la-plaza-de-armas-presa-y-embalse-de-bornos-ruta-monumental-73741069

Torres de los Moros y de los Cristianos-Cerro del Fuerte-Sierra Ancha-VG.Sierra de Bornos-Sierra del Calvario
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/sierra-de-cadiz-torres-de-los-moros-y-de-los-cristianos-cerro-del-fuerte-sierra-ancha-vg-sierra-de-112496417

Embalse de Bornos- Puentes-Acueductos- Restos romanos- Fuentes- Molinos- Necrópolis- Península de Las Pitas
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/sierra-de-cadiz-embalse-de-bornos-puentes-acueductos-restos-romanos-fuentes-molinos-necropolis-peni-147088776

Waypoints

PictographWaypoint Altitude 498 ft
Photo ofRuta Cruz Esperilla, Vía Crucis Photo ofRuta Cruz Esperilla, Vía Crucis Photo ofRuta Cruz Esperilla, Vía Crucis

Ruta Cruz Esperilla, Vía Crucis

Fue un 24 de noviembre del año 1518, hace nada menos que 495 años, cuando se inició un viaje que sería ejecutado por aquel Ribera de profunda formación religiosa que ostentaba el Marquesado de Tarifa y el Señorío de Bornos, entre otros títulos. Nuestro personaje histórico se llamaba don Fadrique Enríquez de Ribera. Partió nuestro hombre desde su villa de Bornos hacia tierras de Jerusalén un 24 de noviembre de 1518 y llegó a Sevilla un par de años después, el 20 de octubre de 1520, después de atravesar por varios paises de Europa hasta llegar a Tierra Santa. A su vuelta a España instauró el Vía Crucis en Bornos desde la puerta del Monasterio Jerónimo de Santa María del Rosario hasta el humilladero de la Cruz de Esperilla. En Sevilla hizo lo mismo desde su Casa de Pilatos hasta la Cruz del Campo. Vía Crucis es un término latino que en español significa "Camino de la Cruz". Se refiere al camino que recorrió nuestro Señor Jesucristo cargado con la Cruz desde el Pretorio de Pilato hasta el monte Calvario y, en éste, desde que fue clavado en el patíbulo hasta ser colocado en el sepulcro. Consta de catorce escenas “pasos” o episodios que reciben el nombre de estaciones, por constituir momentos de parada o descanso. La tradición señala que entre el Pretorio y el Calvario hay 1.321 pasos, equivalentes a 997,13 metros. Y esa medida fue la que planteó don Fadrique para erigir su vía crucis bornense. ¿Se puede decir que Bornos fue el germen de la Semana Santa tal como la conocemos hoy día en Andalucía? La respuesta es que sí. El Vía Crucis no fue el origen y causa primera de la representación de la Semana Santa, pero sí fue un elemento decisivo en la formación de la religiosidad popular en torno a la Pasión, junto a las representaciones litúrgicas, el movimiento de los flagelantes, la devoción a la Vera+Cruz o los frutos de las predicaciones cuaresmales. Lo que sí se puede afirmar tajantemente es que tanto el vía crucis de Bornos como el de Sevilla son el origen de la Semana Santa tal como la conocemos hoy día con sus escenas pasionistas portadas por costaleros o cargadores.

PictographWaypoint Altitude 620 ft
Photo ofHumilladero de la Cruz de Esperilla Photo ofHumilladero de la Cruz de Esperilla Photo ofHumilladero de la Cruz de Esperilla

Humilladero de la Cruz de Esperilla

Al viajar por la carretera de Bornos a Espera mucha gente que no sea lugareños desconocerán que pasan junto a uno de los monumentos que más influencia han tenido en la historia religiosa de España: el templete de la Cruz de Esperilla, similar al de la Cruz del Campo de Sevilla. Fue don Fadrique Enríquez de Ribera (Sevilla, 1476-1539), primer marqués de Tarifa y VI adelantado mayor de Andalucía, de formación humanista pero curtido también en la guerra de Granada, quien fue artífice de uno de los viajes más singulares de los acontecidos en la época. Heredero de una de las mayores fortunas de la época. En 1518 decidió emprender un viaje de peregrinación a Jerusalén, iniciando el mismo en Bornos, villa que le pertenecía, el 24 de noviembre de 1518 en compañía de su mayordomo, un capellán y ocho criados. Siguiendo una ruta terrestre hasta Venecia, embarcó un el 12 de mayo de 1519 desde allí hasta Jerusalén, arribando al puerto de Jaffa y de allí arribó a Jerusalén. Tal y como habían hecho los cristianos desde la instauración del cristianismo y la visita de Santa Elena, siguió la Vía Dolorosa, que es el camino que siguió Cristo desde que fue sentenciado desde la conocida como “puerta de San Esteban”, cerca de la llamada “Fortaleza Antonia”, cuartel general de los romanos en Jerusalén y donde asistió al juicio por parte de Poncio Pilato, hasta su crucifixión en el Gólgota aunque hay que mencionar que el itinerario que siguió don Fadrique, y que es el actual, fue instaurado por los franciscanos en el siglo XIV. Una vez allí anotó la longitud de la misma, siendo según la tradición de 1321 pasos o lo que serían aproximadamente un cuarto de legua castellana o algo más de 997 metros. Igualmente se tuvo en cuenta las catorce estaciones penitenciales, que se corresponden con los hechos acontecidos en el camino de Jesús hasta que fue crucificado y que brevemente son: La primera estación es donde Jesús fue interrogado por Poncio Pilato y después condenado. La segunda estación es la de la flagelación. La tercera estación es la de la primera caída. La cuarta estación corresponde al encuentro de Jesús con su madre María. La quinta estación ocupa el lugar donde Simón el Cireneo le ayudó a cargar con la cruz. En la sexta estación se produjo el encuentro de Cristo con Verónica, que le secó la cara, y donde dejó la impronta de la Santa Faz en el paño. La séptima estación es la de la segunda caída. En la octava estación Cristo se encontró con varias mujeres llorando y lamentándose y Cristo les dijo que no llorasen por él, sino por sus hijos y ellas mismas. La novena estación es la de la tercera caída. En la décima estación Jesús fue desposeído de sus ropas. La decimoprimera estación representa a Jesús desnudo ante la cruz. La decimosegunda estación se corresponde con la crucifixión. La decimotercera estación es la del descendimiento de la cruz sobre la roca. La decimocuarta estación de penitencia es el enterramiento de Jesús en el sepulcro de José de Arimatea. Así pues una vez visitados los santos lugares y recorrida la Vía Dolorosa con sus estaciones penitenciarias, don Fadrique emprendió el viaje de regreso, en noviembre de 1519, en el cual recorrió de sur a norte la Península Itálica, visitando Roma y consiguiendo un privilegio del Papa León X para instaurar un Vía Crucis en las localidades de Sevilla y Bornos, incluyendo las estaciones penitenciales. A su vuelta a Sevilla instauró el Vía Crucis, que comenzó a realizarse en su casa en la cuaresma de 1521 y que a partir de entonces fue conocida como “Casa de Pilatos” por ser el origen de la misma y corresponderse con la primera estación penitencial. El mismo acababa en el templete de La Cruz del Campo, que ya había sido construido en 1380 por los hermanos de la cofradía o hermandad de negros. Igualmente don Fadrique instauró este acto religioso en su dominio de Bornos. La salida se situó en la puerta del convento de Nuestra Señora del Rosario de Bornos, perteneciente a la orden de los Jerónimos, y al final del recorrido, a una distancia de 997 metros de la misma, se erigió un templete a semejanza del de Sevilla, el conocido como “Cruz de Esperilla”, y que actualmente se encuentra en ruinas. El camino se bordeaba de cruces y altares portátiles que marcaban las distintas estaciones. La tradición del Vía Crucis hasta el templete de la Cruz del Campo de Sevilla se mantuvo hasta 1873, desconociendo la fecha en que dejó de realizarse en Bornos pero sí tenemos noticias por Frasquita Larrea, madre de la también autora Cecilia Bölh de Faber, de la celebración de una romería en el templete de la Cruz de Esperilla, tal y como la describe en su asistencia a la misma el 4 de mayo de 1826 en su libro de viajes. Para concluir podemos afirmar que al asistir a la Cruz de Esperilla estamos asistiendo al origen de uno de los actos más característicos de la Semana Santa en España. Aunque ya existían anteriormente las cofradías, y de hecho lo hemos mencionado al hablar del templete de La Cruz del Campo, sí cabe decir que fueron en Sevilla y en Bornos los primeros lugares donde se establecieron las estaciones penitenciales que tan importante son en muchos de los recorridos de la Semana Santa actual.

PictographWaypoint Altitude 506 ft
Photo ofMolino del Arco Photo ofMolino del Arco Photo ofMolino del Arco

Molino del Arco

Molino del Arco es una de las infraestructuras hidráulicas de la “Ribera de los Molinos”, que estaba formada por al menos 10 molinos del siglo XVI, que regaban las grandes huertas de Bornos y abastecían al pueblo de agua. Pueden observarse elementos como la Lieva que es el recurso arquitectónico que permite el desnivel suficiente para proporcionar una altura adecuada para la caída vertical del agua en el cubo, en este caso esta lieva está construida mediante dos grandes arcos muy singulares, con contrafuertes. También, puede verse el quebradero que es la compuerta para regular la entrada de caudal en el cubo.

PictographReligious site Altitude 474 ft
Photo ofVistas al Monasterio de San Jerónimo Photo ofVistas al Monasterio de San Jerónimo

Vistas al Monasterio de San Jerónimo

El Monasterio de San Jerónimo de Bornos, entre la Historia, la ficción y la actualidad. . El 18 de Noviembre de 1493 Don Francisco Enríquez de Ribera, señor de Bornos designa el lugar donde se había de construir el Monasterio de Nuestra Señora del Rosario del orden de San Jerónimo, (“ocho aranzadas de tierra quasi en cuadro”). El 01-11-1505, justo doce años más tarde ya estaba construida la Iglesia del Monasterio Jerónimo de Bornos. Pero veamos quien fue su mecenas. Solamente unas palabras para recordar que era hijo de Don Pedro Enríquez y Doña Beatriz de Ribera y que, a la muerte de ésta, casó nuevamente con la hermana de Doña Beatriz, Doña Catalina de Ribera, de cuyo segundo matrimonio nacen Fadrique y Fernando, hermanastros de Don Francisco, primerísimos personajes en la familia que conviene recordar porque protagonizaron un penoso incidente a la muerte de Don Francisco, por cuyo motivo llegan problemas y desventuras al Monasterio de los Jerónimos, como veremos. El día 1 de Noviembre de 1505, muy de mañana, se estaba preparando una comitiva en la puerta del castillo-fortaleza de Bornos. Una carroza con tiro de seis mulas y un auriga vigilante a la que seguían varios caballeros en vistosos corceles. Un caballero, que debía ser el jefe de la comitiva, rodeó la formación y se situó en la entrada de la fortaleza para hablar con el Alcaide Alonso del Castillo e informarle de que todo estaba a punto. Al poco tiempo la figura del Adelantado de Andalucía y Señor de Bornos Don Francisco Enríquez de Ribera se recortó en la entrada. Alto y enjuto, vestía calzas de grueso paño negro, capa del mismo color, cubierta la cabeza con un bonete de tafetán negro y, al cuello, una gruesa cadena de oro pendía el distintivo de su Autoridad como Adelantado Mayor de Andalucía, Notario Mayor y Regidor de Sevilla, títulos que había heredado de su padre. Se detuvo en la misma puerta y todos los hombres de la comitiva se destocaron en señal de respeto. Seguidamente apareció su esposa Doña Leonor Ponce de León, ataviada con un vestido negro, manto del mismo color desde la cabeza y, al cuello, una cadena con cruz. Don Francisco le ofreció el brazo y ambos se encaminaron a la carroza. La comitiva se puso en movimiento con dirección a la salida de Bornos. Quedó atrás la Villa y, al momento, la carroza paró ante la puerta principal del Monasterio de Nuestra Señora del Rosario de monjes Jerónimos, iba a tener lugar la inauguración del Monasterio. Los caballeros se apresuraron para colocarse en la entrada y uno de ellos abrió la puerta del carruaje, un sirviente del convento colocó un escabel para facilitar la bajada del Adelantado y su esposa. Flanqueados por los caballeros la comitiva llegó hasta el lugar donde los esperaba el Obispo Don Francisco Reginaldo Romero, el prior de la comunidad y los 11 monjes que la componían.. Todos ellos se dirigieron hasta la iglesia donde Don Francisco y Doña Leonor ocuparon un sitial en el lado del evangelio, comenzando el ceremonial de la dedicación de la iglesia. Como dato curioso recordar que en la plática de la misa el Prior del Monasterio tuvo un recuerdo para el príncipe Don Felipe (Felipe El Hermoso), que en ese mismo día fue ungido Rey de España por su matrimonio con Doña Juana de Castilla, hija de los Reyes Católicos. No se habían cumplido dos años de tan importante acontecimiento cuando murió Doña Leonor Ponce de León en el lugar de la Torre de Alháquime, donde había sido trasladada para recuperarse de algún mal que había contraído, el 15 de Agosto de 1507. D. Francisco la hizo traer a Bornos y ordenó su enterramiento en el claustro común de los monjes, de donde, pasado algún tiempo, se trasladaron sus restos a la Capilla Mayor de la Iglesia. Años más tarde con la llegada de la Desamortización de Mendizábal pasaron a la pequeña capilla del Convento del Corpus Christi de Monjas Clarisas y después, finalizada la restauración, y en lo que hoy es I.E.S. El Convento, en lo que se adecuó como capilla, finalmente se encuentran las dos lápidas. En cada uno de los huecos se conserva un cofre de hierro con los restos de los primeros Señores de Bornos. Tampoco disfrutó mucho el Adelantado de su Monasterio porque, a menos de dos años de la muerte de su esposa, falleció el 8 de Febrero de 1509. Su enterramiento tuvo lugar junto a ella en el mismo sitio y los siguientes enterramientos siguieron los mismos pasos hasta encontrarse donde se ha dicho que están hoy. Su inesperada muerte fue un duro golpe, sobre todo para el Monasterio, que perdía un mecenas extraordinariamente magnánimo. Pero veamos como ocurrió la muerte de D.Francisco. A primeros de febrero del año de su fallecimiento el Adelantado se encontraba en su villa de Alcalá de los Gazules, adonde se había trasladado para resolver asuntos pendientes de su hacienda. Cayó enfermo y rápidamente mandó llamar al padre Vicario y al Procurador del Monasterio,. Cuando iban de camino vieron que se acercaba un grupo de personas. Eran criados de Don Francisco que transportaban su cuerpo para que fuera sepultado en el Monasterio, según tenía mandado, ceremonia que se llevó a cabo a las 10:00 horas del 9 de Febrero del año 1509. Seguidamente el padre Vicario y el Procurador abrieron un cofre que Don Francisco tenía depositado en la celda del Prior, en ausencia de éste que se encontraba confirmando en Granada. En él hallaron su testamento y, junto con éste los títulos de su Mayorazgo y Estados. Los monjes pudieron comprobar que el Monasterio había recibido en herencia la villa de Bornos con todos sus términos, fortaleza y jurisdicción civil y criminal. La toma de posesión de la herencia se llevó a cabo en presencia de los Alcaides, el Escribano y el Alcaide de la fortaleza Y Mayordomo de Don francisco Alonso del Castillo. Con este acto Bornos salía del linaje de los Ribera y, al mismo tiempo, comenzaron los problemas y desventuras que este testamento acarrearía al Monasterio Jerónimo de Bornos. Nada más conocerse la noticia en Sevilla los dos hermanos de Don Francisco, Don Fadrique y Don Fernando no estuvieron conformes con el testamento del Adelantado, así que se pusieron al frente de un pequeño número de soldados de caballería y emprendieron el camino hacia Bornos, llegando a las puertas de la fortaleza. Allí conminaron al Alcaide a que la entregase, a lo que se negó, por creer que era su obligación defender los bienes que había recibido de sus legítimos propietarios. Pero era muy poca la defensa de que disponía ante un adversario mucho más poderoso, por lo que no tuvo más remedio que entregarla. Destituyeron al Alcaide Alonso del Castillo y nombraron en su lugar a Leonís de Ribera que también era Alcaide de Espera.. Lo que ocurrió después es largo de contar. Hubo un pleito, que duró mucho tiempo, entre los monjes y la Casa de los Ribera, que finalmente arregló las cosas.

PictographReligious site Altitude 482 ft
Photo ofMonasterio de San Jerónimo Photo ofMonasterio de San Jerónimo Photo ofMonasterio de San Jerónimo

Monasterio de San Jerónimo

La pérdida del edificio empezó cuando el ministro de Hacienda de la corona y Presidente del Gobierno, Juan Mendizábal, en el año 1835 decretó la supresión de las Comunidades Religiosas masculinas y la desamortización de sus bienes. Todo ello con el fin de sacar a la Corona de España de la ruina en que se debatía en aquellos tiempos en que reinaba Isabel II. Dentro de lo malo de esta medida, lo peor fue que los bienes desamortizados en toda España fueron vendidos por cuatro cuartos, con lo cual la corona siguió hundida en un abismo económico. Con el Convento de los Jerónimos de Bornos, lógicamente se siguió la misma pauta que los demás desamortizados. Se vendieron las fincas, las casas y el edificio pasó a manos particulares. Habría que hacer una visita al Registro de la Propiedad de Arcos para saber dónde empezó, (porque sí sabemos donde terminó) la cadena de propietarios.

PictographWaypoint Altitude 476 ft
Photo ofCasa de la Cilla Photo ofCasa de la Cilla

Casa de la Cilla

En ella se depositaban los diezmos para la iglesia. Destaca en su conservación la fachada color rosa con una portada de piedra rematada por los símbolos de la Diócesis de Sevilla: la Giralda las azucenas y los patronos Santa Justa y Santa Rufina. Fechada en 1.781. Actualmente es propiedad particular. Su interior ha sido restaurado, en la postguerra se utilizó como sede de la Falange Española.

PictographReligious site Altitude 481 ft
Photo ofIglesia de la Resurrección

Iglesia de la Resurrección

La Iglesia de la Resurrección, se encuentra ubicada en la calle Granada, su construcción se debe, al vecino de Bornos Diego Álvarez de Bohórquez, que en su testamento de 1555 dispuso, "se edificase una casa hospital, en las casas de mi morada y en otras que están junto a ellas, que dicho hospital se llame de la Santísima Resurrección de Ntro. Señor Jesucristo, el cual haya y herede, en el fin de los días de la vida de la dicha Guiomar de Torres, mi mujer, los dichos doscientos mil maravedíes, con los demás bienes que de mí quedaren después de los días de la susodicha, porque yo lo dejo y establezco por mi legítimo y universal heredero, con los dichos bienes y rentas se labre y edifique la dicha casa hospital en un cuerpo, del cual se haga una Iglesia." Tanto Diego Álvarez de Bohórquez, como su esposa Guiomar de Torres, dejaron que una vez dejada esta vida, fueran enterrados en la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, la parroquia principal de Bornos, sus tumbas junto con las de otros personajes históricos de la villa, descansan, en el subsuelo de la iglesia, que en esa época albergaba el cementerio. Cuenta con un bello retablo dorado, de estilo barroco, con columnas salomónicas y hornacinas. Es impresionante el artesonado mudéjar, habiendo sido restaurado recientemente, cabe destacar también, la pintura que aparece en la parte trasera de la puerta del sagrario, de una figura del niño Jesús con corona de espinas, llevando una cruz en su mano. Otra pintura es la de una Dolorosa, con los siete santos fundadores, de los Servitas, una de las mas importantes con las que cuenta la villa. Y destacar la imagen impresionante del Santísimo Cristo de la Flagelación del siglo XVII y la de la Virgen del Mayor Dolor. Esta Iglesia y la cofradía que alberga de Ntra. Sra. Del Mayor Dolor y del Cristo de la Flagelación tuvieron, gran relación con la orden tercera de los siervos de María (Servitas) que llegó a establecerse en Bornos. Hace unos años, se produjo la restauración completa del edificio, y hoy podemos decir que es un orgullo para todos los bornichos.

PictographWaypoint Altitude 467 ft
Photo ofCasa Ordóñez

Casa Ordóñez

La denominada Casa Ordóñez es una edificación nobiliaria barroca construida en la segunda mitad del siglo XVII, situada en la calle Granada n° 26. Se trata de un edificio de dos plantas separadas en fachada por una cornisa. La fachada tiene una gran portada amparada entre dos pilastras toscanas de fuste estriado y sobrio entablamento con balcón a eje sobre este, flanqueado por los escudos de la familia Ordóñez. Tanto la portada como los escudos están labrados en piedra de color rosa jaspeado. Los espacios interiores se articulan en torno a un patio principal con galería superior, con un primer cuerpo de arcos de medio punto sobre columnas toscanas de mármol, y un segundo cuerpo con balcones rectangulares. Cuenta con patio secundario, más sencillo, con galería lateral de arcos, a modo de mirador, rematada por almenas de cuerpo cúbico y remate piramidal. La estructura es de muros de carga de tapial y forjados con viguería de madera vista totalmente tratada y restaurada. La casa fue habitada por la familia Muñoz de Mendoza. Esta familia estuvo muy relacionada con la hermandad de la Resurrección, conocida actualmente como hermandad del Cristo de la Flagelación y Nuestra Señora del Mayor Dolor. La sede de esta hermandad se encuentra en la misma calle Granada. La relación de este linaje con la cofradía está documentada en el libro "Iglesias y Ermitas de Bornos", del autor local don Manuel Barra Rodríguez, Hijo Predilecto de la Villa de Bornos, a título póstumo. Una mujer de esta familia, Catalina Muñoz de Mendoza, contrajo matrimonio el 9 de noviembre de 1742 con Francisco Ordóñez Lobatón, quien ostentó los títulos de Alférez Mayor de Bornos (1765) y Teniente de Corregidor de Bornos (1777). De ahí la denominación de "Ordóñez" de la Casa. Un hijo del anterior, Bartolomé Ordóñez y Muñoz de Mendoza Jiménez Lobatón y Carrasco, nació en Bornos el 22 de diciembre de 1746. Fue Maestrante de Ronda, Caballero Supernumerario por Decreto de 15 de junio de 1790, Alcalde de Bornos en 1776 y 1782 y nombrado Caballero de la Orden de Carlos III, expediente 478,aprobado en 22 de febrero de 1791. Ya mucho más recientemente, el 14 de abril de 1954, Francisco García Pérez y García-Zapata, como Albacea de doña Ana Pérez de Grandallana y Zapata, dispone que se constituya una fundación con los bienes dejados, la Casa y la Huerta Ordóñez, para que se establezcan "escuelas gratuitas para niños pobres, donde en todo tiempo se le dé enseñanza según los dogmas de la Religión Católica, Apostólica, Romana". Dispone también que "en el caso de que no fuere muy próspera la vida de esta fundación, y con objeto de ayudar para que acudan a las escuelas gratuitas el mayor número de niños pobres, podrán los encargados de ellas admitir algunos alumnos de pago, hijos de los vecinos de Bornos y Arcos. La huerta propiedad de la otorgante en el término de Bornos, llamada de Ordóñez, será asignada también y en la forma y modo que libremente acordaren los albaceas a dicha fundación, para que con su renta o sus productos, se sostengan los profesores. Además deja la otorgante un capital de treinta y siete mil quinientas pesetas, para que en la forma que los albaceas determinen, efectúen las obras que necesite la casa para el establecimiento de ellas en el colegio y comprar el material de las escuelas. Esta entidad se denominó Fundación Benéfico-Docente "Escuela del Ave María". Se liquidó en el año 1977 y sus bienes, Casa y Huerta, fueron vendidos al Ayuntamiento de Bornos por 110.000 y120.000 pesetas, respectivamente.

PictographPark Altitude 409 ft
Photo ofPlaza Paco Montera

Plaza Paco Montera

PictographWaypoint Altitude 340 ft
Photo ofPaseo junto al lago Photo ofPaseo junto al lago Photo ofPaseo junto al lago

Paseo junto al lago

PictographWaypoint Altitude 354 ft
Photo ofEmbarcadero Photo ofEmbarcadero Photo ofEmbarcadero

Embarcadero

PictographWaypoint Altitude 481 ft
Photo ofPlaza de San Francisco Photo ofPlaza de San Francisco

Plaza de San Francisco

PictographWaypoint Altitude 481 ft
Photo ofConvento de San Bernardino de Sena. Inicio Vía Crucis Franciscano. Photo ofConvento de San Bernardino de Sena. Inicio Vía Crucis Franciscano.

Convento de San Bernardino de Sena. Inicio Vía Crucis Franciscano.

Fue fundado en 1.590, por D. Fernando Enríquez de Ribera, IV marqués de Tarifa. Lo ocuparon religiosos de la orden de San Francisco y era utilizada como casa de estudio y noviado. El maestro mayor de las obras fue Andrés de Oviedo. Poseía una capilla en cuyo retablo del Altar Mayor Colaboró Luis de Figueroa en 1.629. En la actualidad sólo se conservan parte de una torre, los muros que delimitan el convento y una de las entradas, con un azulejo del Seráfico Padre San Francisco (s. XVI). Es de propiedad particular y se utiliza como almacén de materiales de construcción y viviendas.

PictographReligious site Altitude 509 ft
Photo ofEstación Penitencial 1, Hermandad Nº Padre Jesús Nazareno Photo ofEstación Penitencial 1, Hermandad Nº Padre Jesús Nazareno Photo ofEstación Penitencial 1, Hermandad Nº Padre Jesús Nazareno

Estación Penitencial 1, Hermandad Nº Padre Jesús Nazareno

Los frailes franciscanos del convento de San Bernardino de Siena (“San Francisco”), instauraron en el siglo XVII un Via Crucis desde el Monasterio de los franciscanos hasta la Ermita del Calvario. Este itinerario invita a pasear por éste antiguo recorrido. Podemos observar aún varias cruces y altares de las antiguas estaciones, una cruz-azulejo en la fachada de una casa en la calle Calvario, la Cruz de los Valientes en la calle Cuevas (llamada así por ser lugar donde quedaban los hombres para retarse), o el altar más conocido de todos, el que denominamos como “El Santito” en la calle Amargura.

PictographWaypoint Altitude 512 ft
Photo ofEstación Penitencial 2 Photo ofEstación Penitencial 2

Estación Penitencial 2

PictographWaypoint Altitude 534 ft
Photo ofEstación Penitencial 3 Photo ofEstación Penitencial 3

Estación Penitencial 3

PictographWaypoint Altitude 571 ft
Photo ofEstación Penitencial 4 Photo ofEstación Penitencial 4

Estación Penitencial 4

PictographWaypoint Altitude 588 ft
Photo ofEstación Penitencial 5 Photo ofEstación Penitencial 5

Estación Penitencial 5

PictographWaypoint Altitude 592 ft
Photo ofCruz del Calvario Photo ofCruz del Calvario Photo ofCruz del Calvario

Cruz del Calvario

PictographReligious site Altitude 619 ft
Photo ofErmita del Calvario Photo ofErmita del Calvario Photo ofErmita del Calvario

Ermita del Calvario

Según el Padre Mariscal, “la Ermita del Calvario la hicieron, gran parte con sus limosnas y solicitud, unos devotos de esta villa del apellido Soto; por los años 1.696, se recogió en el albergue que está adjunto un ermitaño, que llamaban el Hermano Mendoza, natural de Córdoba. Éste, con las limosnas que solicito de los vecinos, añadió otro cuarto a la capilla, en cuadro y a modo de media naranja (...) Ayudóle mucho el monasterio de San Jerónimo, con el sustento para sí y mucho material para la obra. Dióle la ultima enfermedad cuando iba llegando a perfección su intento”. Según el historiador bornense Manuel Barra, a pesar de esta afirmación del Padre Mariscal, lo cierto es que quienes se ocuparon constantemente de las necesidades del Hermano Mendoza, fueron los franciscanos del Convento de San Bernardino de Siena. Tan es así, que realizaron un Vía Crucis (imitando al que había instituido D. Fadrique Enríquez de Ribera desde el Monasterio de los Jerónimos), partiendo de la puerta de su Convento hasta la Ermita del Calvario y que se frecuenta mucho los Viernes, especialmente los de Cuaresma. Aún se conservan algunas cruces y capillas que indicaban las estaciones de la Vía Sacra. Destaca en su construcción la fachada triangular, que ofrece una bella hornacina, rematada con una espadaña típicamente barroca. En la ermita se venera una bellísima imagen de San Francisco de Paula, que data de la primera mitad del siglo XVIII. Otras imágenes de meritan que se encuentran actualmente en dicha ermita son: Santa Rosa de Viterbo (s. XVI); San Juan Evangelista; una imagen la Virgen, bajo la advocación de María Santísima de la Soledad; y otras de menor mérito. También alberga cuadros de gran interés, destacando un Descendimiento (s. XVI) de escuela italiana y que presidía la Capilla del Colegio de la Sangre.

PictographWaypoint Altitude 531 ft
Photo ofConvento del Corpus Christi Photo ofConvento del Corpus Christi Photo ofConvento del Corpus Christi

Convento del Corpus Christi

Don Per Afán de Ribera, primer Duque de Alcalá, Marques de Tarifa, que falleció en Nápoles en 1571, dispuso en su testamento que se fabricara en Bornos una casa-hospital o colegio para que a ella vinieran a vivir doce criados hidalgos, escuderos de la casa del señor Duque, y otros hombres buenos y limpios de sangre de su estado. La ejecución de esta parte del testamento le fue confiada a Don Juan de Ribera, hijo ilegítimo del testador, patriarca de Antioquía y Arzobispo de Valencia, hoy San Juan de Ribera. A mediación de la obra, Don Juan de Ribera la visitó y le pareció muy grande, con viviendas altas y muchas escaleras, lo que no le agradó para albergar a ancianos. Paralizó las obras y ordenó que en la misma plazuela, enfrente, se comprasen algunas casas para levantar el colegio, ya más cómodo y recogido para casa-hospital. La obra paralizada se destinó a convento de monjas, autorizado en 1593 por el Papa Clemente VII. En 1597 quedó inaugurado, siendo las primeras monjas en ocuparlo de la orden cisterciense, procedentes del Colegio de las Dueñas de Sevilla, aunque posteriormente fueron sustituidas por cuatro monjas de la orden de Clarisas Franciscanas, de Alcalá de los Gazules. La fundación se consolidó y duró hasta 1973, año en que el edificio fue abandonado por encontrarse en ruinas. Desde su fundación hasta su clausura, dicho convento sufrió varios incendios, siendo el mayor el sufrido el 13 de Abril de 1685, en el que la capilla quedó totalmente destruida e inutilizada, conservándose sólo de ella un gran arco toral con dos escudos de la casa de Alcalá. Tras el total abandono, el Ayuntamiento compró el edificio, para cederlo a la Caja de Ahorros de Jerez, que lo restauró, destinándolo a Centro de Formación Profesional. En la actualidad alberga el Instituto de Enseñanza Secundaria "El Convento". El edificio consta de dos plantas y un patio porticado con arcos de medio punto en su planta baja. Todo el edificio está construido en piedra y ladrillo. Posee, además, una hermosa escalera con barandilla de piedra labrada. Como objetos valiosos se encuentran en él, en la Biblioteca, antes Sacristía, dos lapidas empotradas en la pared, pertenecientes a D. Fadrique Enríquez de Ribera y su esposa, Doña Leonor Ponce de León, fundadores del monasterio de Nuestra Señora del Rosario, donde fueron enterrados. Sus restos y correspondientes lápidas fueron trasladados al convento del Corpus Christi en 1862. De la época de su fundación se conserva un pozo para noria en sólida cantería con una escalera en espiral hasta el pozo y que suministra agua para el riego de los jardines adyacentes.

PictographWaypoint Altitude 511 ft
Photo ofColegio de la Sangre Photo ofColegio de la Sangre Photo ofColegio de la Sangre

Colegio de la Sangre

Este colegio-hospital fue mandado construir por San Juan de Ribera, como albacea del testamento de su padre, D. Per Afán de Ribera, en este menester. El edificio se terminó de construir en 1.597. Consta de una sola planta, con central, en torno al cual se distribuían las distintas dependencias. En el ala Sur contaba con ricos huertos y jardines. Esta colegio se hizo para albergar a doce criados hidalgos, escuderos de la casa del Señor Duque y otros hombres buenos y limpios de sangre de su estado. En la actualidad ha sido reconstruido por el Ayuntamiento y se destina a extensión del Instituto de Enseñanza Secundaria "El Convento" y Guardería infantil.

PictographCastle Altitude 493 ft
Photo ofCastillo - Palacio de los Ribera de Bornos Photo ofCastillo - Palacio de los Ribera de Bornos Photo ofCastillo - Palacio de los Ribera de Bornos

Castillo - Palacio de los Ribera de Bornos

El paso de la historia de la dominación árabe a la reconquista cristiana y el resplandor renacentista se ejemplifica en Bornos en el Castillo-Palacio de los Ribera. La llegada de los musulmanes supuso la construcción de una fortificación en un lugar abundante en nacimientos de agua que daría nombre al Castillo de Fontanar. Los restos que se conservan de este antiguo castillo se reducen a algunos lienzos de muralla y a la Torre del Homenaje. Su interior, de planta cuadrada aparece compartimentado en diversas cámaras y está construido en material de sillería. En el año 1398 el Adelantado y Notario Mayor de Andalucía Per Afán de Ribera, compro este castillo, entrando de esta forma en la casa de los Ribera. Actualmente el conjunto del monumento se compone de la antigua construcción correspondiente a lienzos de muralla varias cámaras, una torre alrededor de un pequeño patio y un potente macizo en el ángulo noroeste. Esta construida con gruesos muros de carga de sillería y bóvedas de piedra que le dan a la construcción un aspecto de gran robustez. El cuerpo principal tiene dos plantas de altura, exceptuando la torre del homenaje que sube a tres plantas. Posteriormente, con la reconquista, fue ocupado por los cristianos y, finalmente, restaurado y transformado en palacio de estilo plateresco en el S.XVI. Una gran puerta, en tiempos chapada en bronce, da acceso a un amplio patio, rodeado de un hermoso claustro con arcos peraltados, sobre los cuales se levanta una gran galería superior con arcadas de igual clase y balaustrada ojival. En el centro del patio hay una fuente de mármol, traída de Italia, con el escudo de Los Ribera, que fue una de las familias que mejor se adaptó a la evolución del noble-guerrero al noble-culto. Sobre los arcos del primer cuerpo aparecen unas gárgolas muy interesantes y en la galería norte superior destaca una portada decorada al estilo gótico tardío, adornada con un friso alrededor compuesto de toscos leones, animales míticos y hojas acaecidas. Sobre el dintel, se puede observar una faja adornada con círculos y lóbulos labrados y, en sus extremos, dos pajes arrodillados sobre sendas repisas que sostienen una enorme corona ducal. En el Torreón de Gallardo se ven unas ventanas con decoración similar a la de la portada anterior. Termina este torreón en una crestería formada por flores de lis, de las que hoy quedan algunos restos, al igual que del enlucido, grabado al estilo segoviano. Completan el edificio unos hermosos jardines renacentistas, declarados de Jardín Histórico de Interés Cultural, inspirados en el Belvedere de Bramante, en el Vaticano, que fueron diseñados por el jardinero italiano Salvador Sepadano y están decorados con albercas, grutescos, fuentes y una gama de plantas que abarca desde el mirto hasta la mejorana, pasando por el boj, el ciprés y el naranjo. En uno de sus extremos, se halla una logia, un imafronte de estilo pompeyano; el único existente en Andalucía, con hornacinas decoradas con estatuas de motivos mitológicos, que hoy se encuentran en la Casa de Pilatos de Sevilla. En este vergel, el agua es un elemento decorativo más y, aunque desaparecido en su mayor parte, se conserva aún la alberca del Jardín Secreto de este Palacio Ducal, en la que, según la leyenda, se bañaba la Señora del Castillo para limpiar su cuerpo y después pasaba a la capilla anexa al Jardín para limpiar su alma. Todas las obras de restauración y transformación fueron realizadas por los artistas italianos y españoles, que fueron contratados por la familia Enríquez de Ribera en los siglos XVI y XVII. El Castillo-Palacio fue propiedad de la Casa de Medinaceli, hasta que en 1.953 fue comprado por al Ayuntamiento.

PictographWaypoint Altitude 508 ft
Photo ofJardines del Castillo - Palacio Photo ofJardines del Castillo - Palacio Photo ofJardines del Castillo - Palacio

Jardines del Castillo - Palacio

A partir de la conclusión de la Reconquista, se produce un gran cambio en la nobleza española. El guerrero por antonomasia se transforma en el noble culto y moderno, mecenas de artistas, interesado por el arte y la cultura en sus más diversas manifestaciones. D. Fadrique Enríquez de Ribera ( Primer Marqués de Tarifa) realiza entre 1.518 y 1.520 un viaje a Tierra Santa, al que parte desde Bornos, haciendo un periplo por Europa, más concretamente por Italia, que atraviesa dos veces, alcanzando unos grandes conocimientos del Renacimiento; y luego aplica a sus dominios en Andalucía, viéndose especialmente favorecidos sus Palacios de Bornos y Sevilla. Podemos decir que esta Villa fue la auténtica cuna de los Ribera y de los Adelantados Mayores de Andalucía, residiendo muchos de ellos en Bornos durante la Edad Media, y prefiriéndolo, a otras casas y a otras posesiones. Precisamente por esa fuerte vinculación, Bornos es auténtica cuna del Renacimiento en la Baja Andalucía (afirmación hacha por el Doctor en Historia, D. Antonio Sánchez González, Director del Archivo de la Casa Ducal de Medinaceli), por ser la familia Ribera la que mejor se adapta al Renacimiento frente a otros nobles de la época, como los Ponce de León (Duques de Arcos), los Medina-Sidonia o los mismos Medinaceli, antes de la unión de los dos linajes. Bornos es el gran beneficiario de dicha evolución de la familia Ribera, que se ejemplifica en la transformación del Castillo de Bornos, pensado para la defensa, en un palacio ricamente ornamentado con obras de arte procedentes de Italia y, también salidas de las manos de renombrados artistas que fueron traídos al efecto, como por ejemplo, Benvenuto Tortello y Giuliano Meniquini. El Jardín forma parte de esta ampliación del siglo XVI y el hecho de que se realizara en esta época de cambio histórico / artístico y que en su planificación y construcción trabajaran artistas italianos (y por ende los Jardines) fueran de propiedad privada hasta mediados de este siglo, teniendo acceso restringido (hoy propiedad municipal, está abierto al público), y que una seria promoción de la riqueza de Bornos no se ha empezado hasta hace poco tiempo, hacen que el Jardín del Palacio de los Ribera sea una joya oculta y desconocida para muchos. CARACTERÍSTICAS DEL JARDÍN Como decíamos, se nos presenta este vergel con unos rasgos inequívocamente renacentistas, que sin alcanzar la pureza del estilo de Villa Belvedere (1.503), en Roma, o la grandiosidad y hermosa complejidad de los Jardines Boboli (1.600), en Florencia, ofrece un ejemplar poco frecuente en Andalucía. Las líneas que lo definen son las siguientes: 1. Estrecha relación entre el edificio principal y el Jardín. 2. Diseñado de forma regular y geométrica, distribuyendo, el espacio sobre un eje geométrico. 3. El terreno se reparte en diferentes planos, sobre una suave pendiente, con sucesivas terrazas unidas por escaleras. En este caso, se consiguen hasta cuatro alturas distintas, merced a las escaleras y el recorte de los setos. 4. Las calles son rectas y se entrecruzan, predominando las formas lineales sobre las circulares, que también se dan, aunque en menor medida. En algunas partes del Jardín, se refuerza este efecto con el dibujo que realiza sobre el suelo una composición de chino lavado, posiblemente, de la misma época que el Jardín. 5. Materiales naturales y plantas se consideran un elemento constructivo más, dándoles formas, de manera que nada conserva su conformación original. Como contraste, se pueden ver flores (rosas, pensamientos, calas...), introducidas, como en toda Andalucía, por reminiscencias árabes. 6. Ninguna parte del jardín aparece dejada al azar. 7. Cada espacio tiene una función específica, predominando los elementos artificiales sobre los naturales. 8. La vegetación está limitada a plantas de hoja perenne, que pueden ser podadas y moldeadas en formas y tamaños concretos. Junto a éstas ha introducido, con los años, alguna que otra especie de hoja caduca. 9. Existen elementos característicos del periodo romano: estatuas (lógicamente y por desgracia, los propietarios del Palacio se llevaron las magnificas estatuas que lo llenaban, pudiendo verse algunas de éstas en la Casa de Pilatos de Sevilla); grutescos y cuevas artificiales (se conservan dos, de roca calcárea, en los que estaba recreado el mundo mitológico acuático, con estatuas de ninfas y juegos de agua); pórticos (en concreto, el que comunica el Palacio con el Jardín); logias (éstas es una de las partes más interesantes del Jardín, pues es un imafronte pompeyano único en Andalucía, donde estaban ubicadas las estatuas mencionadas más arriba); maceteros o jardineras y balaustradas. 10. El agua es utilizada como motivo decorativo y aparece siempre en formas artificiales, siguiendo un curso recto, haciendo saltos de agua, albercas o fuentes. Se puede observar palpablemente la gran importancia que tiene el agua en este Jardín, pues existen varias albercas; los cursos de agua se encuentran hoy ocultos o perdidos y parece también muy probable la existencia de salpigi (válvulas que se accionaban al pisar una membrana, soltando chorros de agua hacia arriba, sorprendiendo a quien caminaba por las distintas calles del Jardín). 11. Introduce curiosidades como los juegos de agua, decorados o escenarios sofisticados, jardines secretos... Aunque desaparecido en su mayor parte, se conserva aún la alberca del Jardín Secreto de este Palacio, en la que, según la leyenda, se bañaba la Señora del Castillo (para limpiar su cuerpo) y después, pasaba a una capilla anexa al Jardín (para limpiar su alma). En cuanto a las especies predominantes, el paso del tiempo ha hecho que se introduzcan algunas que no son de la época de su construcción; de las primitivas, podemos citar el boj (buxus sempervirens), laurel (laurus nobilis), romero (rosmarinus officinalis), hiedra (hedera helix), mirto (myrtus communis) y ciprés (cupressus sempervirens). Todos los citados componen la flora típica en los jardines renacentistas; pero también son dignos de mención dos magnolios centenarios que llenan de aroma las noches del verano de Bornos, mezclando con su perfume de una variedad de jazmín, la dama de noche, colmado el ambiente de cautivadores efluvios; además, encontramos dos enormes arbustos de azahar de China, una jacaranda, varias palmeras washingtonia (en sus dos variedades, robusta y filifera) y, en las albercas, nenúfares de gran antigüedad. Asimismo, existe una gran cantidad de naranjos (de moderna introducción), rosales de distintas variedades y es destacable también la presencia de pensamientos (las famosas "caras de gato"), que al igual que los nenúfares de los estanques, son muy antiguos.

PictographWaypoint Altitude 506 ft
Photo ofJardín Secreto Photo ofJardín Secreto Photo ofJardín Secreto

Jardín Secreto

En este vergel, el agua es un elemento decorativo más y, aunque desaparecido en su mayor parte, se conserva aún la alberca del Jardín Secreto de este Palacio Ducal, en la que, según la leyenda, se bañaba la Señora del Castillo para limpiar su cuerpo y después pasaba a la capilla anexa al Jardín para limpiar su alma.

PictographWaypoint Altitude 506 ft
Photo ofLogia Photo ofLogia Photo ofLogia

Logia

La Logia del Palacio de los Ribera fue mandada a construir por Don Per Afán de Ribera III, I Duque de Alcalá y Virrey de Nápoles, como parte del Jardín Renacentista anexo al Castillo medieval de Bornos. Es el único imafronte pompeyano del siglo XVI existente en Andalucía. Etimológicamente una logia es una galería o sucesión de arcos. De la logia que tenemos delante podemos decir que tras la culminación del Jardín Renacentista del Palacio de los Ribera, los señores de Bornos construyeron una galería de arte al aire libre; museo privado donde podían recrearse íntimamente o mostrar a sus invitados, con orgullo de sus propietarios, aquellas joyas que eran estatuas romanas del siglo I, restauradas por Giuliano Meniquini, o las nuevas, esculpidas por este, con las formas mas puras y perfectas del cinquecento italiano. Años mas tarde, cuando algunos de los infantes de los Ribera fueron educados en Bornos, resultaría útil, para sus preceptores, poner bellos ejemplos de mitología griega y latina dando vida a las frías formas de mármol y alabastro. Cuando decimos que esta logia es el único imafronte pompeyano del siglo XVI existente en Andalucía, hacemos referencia a una equilibrada y brillante composición arquitectónica de Benvenuto Tortello: una composición de arcos rematados con un friso clásico romano ( aunque con clara inspiración griega), cuya decoración alterna triglifos y metopas. Tortello vino a España desde Italia llamado por los Ribera para construir nuevos edificios en sus posesiones, así como para mejorar o restaurar los ya existentes: con un objetivo muy claro; importar las mas recientes corrientes del renacimiento italiano. Los Ribera contribuyeron a crear entre la nobleza un creciente interés por el arte y las letras.

PictographWaypoint Altitude 508 ft
Photo ofPatio del Castillo - Palacio de los Ribera de Bornos Photo ofPatio del Castillo - Palacio de los Ribera de Bornos Photo ofPatio del Castillo - Palacio de los Ribera de Bornos

Patio del Castillo - Palacio de los Ribera de Bornos

En el palacio-castillo de Bornos, una gran puerta, en tiempos chapada en bronce, da acceso a un amplio patio, rodeado de un hermoso claustro con arcos peraltados, sobre los cuales se levanta una gran galería superior con arcadas de igual clase y balaustrada ojival. En el centro del patio hay una fuente de mármol, traída de Italia, con el escudo de Los Ribera, que fue una de las familias que mejor se adaptó a la evolución del noble-guerrero al noble-culto. Sobre los arcos del primer cuerpo aparecen unas gárgolas muy interesantes y en la galería norte superior destaca una portada decorada al estilo gótico tardío, adornada con un friso alrededor compuesto de toscos leones, animales míticos y hojas acaecidas. Sobre el dintel, se puede observar una faja adornada con círculos y lóbulos labrados y, en sus extremos, dos pajes arrodillados sobre sendas repisas que sostienen una enorme corona ducal.

PictographWaypoint Altitude 506 ft
Photo ofAyuntamiento y Plaza Alclade José González Photo ofAyuntamiento y Plaza Alclade José González Photo ofAyuntamiento y Plaza Alclade José González

Ayuntamiento y Plaza Alclade José González

LA PLAZA: La plaza alcalde José González, de Bornos, se encuentra situada en el centro urbano de esta localidad. Se ubica casi en el centro geográfico de esta población, y a ella confluyen algunas de sus calles más importantes, como son la avenida de San Jerónimo y la calle San Sebastián, que son prácticamente continuación natural la una de la otra. También le llega a esta plaza otra calle bastante más pequeña, denominada calle Cárcel. Se trata de una plaza de planta planta prácticamente cuadrada, aunque algo irregular. Sus desniveles se resuelven mediante gradas y rampas que se adaptan a la cota del terreno en cada punto. Su zona central es peatonal y cuenta en sus tres frentes principales con bancos con respaldar de hierro y arbolado a base de palmeras y naranjos. Una estatua sobre alto pedestal centra este bello espacio urbano. Bordeada por edificios de dos plantas de altura, algunos con elementos arquitectónicos de interés (portadas, balcones...), en la esta plaza se encuentran algunos de los monumentos más emblemáticos e importantes de la localidad, como son el castillo-palacio de los Ribera, la iglesia parroquial de Santo Domingo y el edificio del propio ayuntamiento. EL AYUNTAMIENTO: Edificio que preside la plaza y cuya fachada, de dos plantas de altura, está toda ella labrada en piedra. De composición perfectamente simétrica, consta de cinco calles, cada una con dos huecos adintelados, uno por cada planta, con recercado con pequeña cornisa superior los de la planta superior. Una cornisa general y un apretilado superior con recrecido central rematan el noble alzado de este edificio. Destaca el noble balcón central corrido sobre grandes ménsulas de piedra, los recercados de sus huecos de fachada y el ático o recrecido central donde se ubica el reloj, coronado por una campana enmarcada por un arco de hierro fundido. Una amplia grada de cinco escalones y rampas laterales hacen de conexión entre el interior del edificio y la cota de la plaza.

PictographWaypoint Altitude 504 ft
Photo ofIglesia de Santo Domingo de Guzmán

Iglesia de Santo Domingo de Guzmán

La Iglesia Santo Domingo de Guzmán es el monumento religioso más importante de Bornos. No se tiene constancia exacta de cuándo fue edificado, aunque se cree que debió ser a finales del siglo XV o primeros del XVI. Mezcla dos estilos: el primitivo ojival, que se ha reformado con el paso de los siglos; y otro barroco, que terminó ocupando toda la Iglesia. La fachada es muy simple y cuenta con elementos neoclásicos. Alberga la pieza más valiosa de la Iglesia desde el punto de vista arqueológico: una piedra ubicada en la que se puede leer “Allí estaban las reliquias de los santos mártires Santo Tomé, San Dionisio, San Cosme y San Daniel, Santa Afra, San Sebastián y San Sabas”. En el interior destaca la capilla del Sagrario, donde se encuentra la imagen de la patrona de la localidad: Nuestra Señora del Rosario.

Comments

    You can or this trail