Sierra de Cazorla. Subida al Tranco del Lobo desde la Nava de San Pedro. IBP 112

El tranco del Lobo es un paso de montaña excavado en las paredes rocosas de Las Torcas del Lobo, un macizo calizo que se alza entre la Sierra de Cazorla y la Sierra de Castril. Se puede llegar a él desde varios puntos, pero nosotros hemos elegido partir desde la Nava de San Pedro.

Dejamos el coche en La Nava, cerca del puente que salva el Arroyo de La Rambla, un poco más adelante del alojamiento rural de la "Dulce Posada Nava de San Pedro".

Comenzamos a caminar con bastante frío, atravesando zonas en umbría. Recorremos la pista forestal JF-7091, la cual conduce, después de muchos kilómetros, hasta los Campos de Hernán Perea y el Nacimiento del Segura en Pontón Alto.

Dejamos la pista después de recorrerla durante casi 1 km, tomando un desvío que parte a nuestra derecha. Se trata de otra pista (cortada más adelante con una barrera) que desciende hasta pasar por el Cortijo de la Pasada de las Carretas, el cual queda a nuestra izquierda. Tras salvar el Arroyo de San Pedro por un pequeño puente, llegamos a las inmediaciones del Vado de las Carretas, lugar por el que se cruza el Río Guadalentín. Aquí no existe puente. Lo sustituyen unas piedras colocadas en el cauce del Río para cruzarlo sin mojarse los piés..... pero, debido a las últimas lluvias, el Río viene muy crecido y las rocas están totalmente cubiertas por el agua. Exploramos un poco otra alternativa para cruzar pero no encontramos ningún paso que no nos obligue a descalzarnos y meter los pies en el cauce.
Decidimos cruzar el Río un poco más a la izquierda del Vado, cerca de una gran roca encajada en la orilla. Nos descalzamos, nos remangamos los pantalones y cruzamos el Río con el agua casi hasta media pantorrilla.

Ya en la otra orilla nos calzamos de nuevo y continuamos nuestro camino. Comenzamos a ascender ahora por una pista coincidente con la Cañada de Castril, donde encontramos bastante barro en su tramo inicial. Recorremos la pista hasta llegar a las ruinas del Cortijo del Poyo, donde nos desviamos para comenzar a ascender por el sendero que nos llevará hasta las Torcas del Lobo. La ascensión es constante pero bastante llevadera.... y conforme vamos ganando altura las vistas van siendo cada vez más espectaculares.

Cuando acaba lo más duro de la subida llegamos a una altiplanicie conocida como las Torcas del Lobo. Desde aquí podemos ver perfectamente Sierra Nevada, la Hoya de Guadix y de Baza y, más cerca, el Pico Empanadas.

Pasamos junto a una antena de comunicaciones que dejamos a nuestra izquierda para encaminarnos hacia la caseta de La Sabinilla localizada en la Cuerda de la Marcolla a unos 1555 msnm, la cual encontramos casi en ruinas, impracticable ni tan siquiera para vivaquear.

Retrocedemos por el mismo camino que nos trajo hasta la caseta para desembocar en una pista forestal que desciende hasta el Embalse de la Bolera.

Enseguida dejamos esa pista para tomar otra a nuestra izquierda que pasa por detrás de la antena de comunicaciones que hemos visto antes, dejándola también a nuestra izquierda, recorriendo ahora una pista en suave ascenso que se va adentrando poco a poco en el Torcal del Lobo. Encontraremos más adelante un nuevo cruce en el que tomaremos dirección norte (volveremos a este punto en el camino de regreso). Se alternan ahora tramos de sendero con caminos más anchos serpenteando entre las formaciones rocosas del Torcal. Hay que ir pendiente porque no se puede pasar un desvío, poco visible, que parte a la izquierda del camino que recorremos. Lo tomamos y seguimos avanzando en un sube y baja que nos lleva hasta un cartel que dice "Tranco del Lobo. Fin de Sendero": estamos en el borde del Tranco: los cortados y la altura impresionan. En esta zona hay que extremar la precaución.

Desde aquí el sendero es inexistente.... solo algunos hitos de piedra, de vez en cuando, señalan el camino correcto (son tan pocos que prácticamente no ayudan). Vamos caminando, subiendo y bajando por el Torcal, siempre con el borde del Tranco a nuestra izquierda aunque sin acercarnos mucho a el.

Después de casi 1 km de sube y baja llegamos a la entrada al espectacular paso de montaña que da nombre a esta ruta: el Tranco del Lobo. La entrada al paso no es fácil de encontrar pero la intuición nos ayuda y damos con ella. Impresiona ver el recorrido, provocando entre algunos miembros del grupo cierto recelo a pasar por esa cornisa...

Descendemos con mucha precaución hasta el paso, siempre pegados a la pared. No hay cuerda de seguridad ni nada parecido, por lo que toda precaución es poca. El paso en sí son unos 50 metros pero totalmente aéreos.... Una vez hemos pasado todos los miembros del grupo, volvemos la vista atrás para admirar tan impresionante lugar. Continuamos caminando ahora por un senderillo que salva una zona de roca y piedra suelta en la que tampoco es conveniente relajarse. A la altura de una formación rocosa enorme con forma de arco, hay que ir pendiente para, una vez pasada, tomar el camino de salida del Tranco.

Una vez fuera del Tranco volvemos a adentrarnos en el Torcal recorriéndolo a través de unos senderillos no muy visibles. Vamos en dirección Este y comenzamos a ir girando poco a poco hasta tomar dirección Sur... el sendero es visible a ratos. Pasamos junto a unas cuevecillas que forman un abrigo natural. Poco a poco el sendero se hace más visible hasta convertirse en una camino-pista bastante ancho.

Después de unos kilómetros desembocamos en la pista en el punto en el que, esta mañana, nos adentramos en el Torcal. Recorremos la pista ahora a buen paso hasta encontrar un lugar agradable para sentarnos a comer algo. Lo hacemos en un llano junto a unos pinos enormes.

Después de reponer fuerzas reemprendemos el camino, recorriendo ahora en sentido inverso el realizado en la ida.

La única dificultad que nos queda es volver a cruzar el Río Guadalentín camino de vuelta.

Velocidad promedio en movimiento: 4,4 km/h
Velocidad promedio con descansos: 3,5 km/h
Tiempo en movimiento: 6 horas y 28 minutos
Tiempo total empleado: 8 horas y 18 minutos

Imprescindible GPS y Track

No hay posibilidad de abastecimiento de agua en ruta.