Sierra de Chimenea y Camorro Alto 2019

Intelligent Benchmark Prediction: IBP 68
¿Qué es IBP index?
ESFUERZO de una ruta = Forma física + Ritmo de avance + Climatología + IBP (¿+ nivel de estrés?)

RESÚMEN

Tipo de Ruta: Circular de ~14 km.
Tipo de Terreno: Monte a través (45%). Sendero (10%), Pista (45%)
Indicada para: Montañismo
Fecha: 09/11/2019

Trazado que nos conduce por un impresionante mar de lapiaz y formaciones rocosas a cada cuál más bella. Esta es una ruta con 3 tramos bien diferenciados.
(1) 6 km. Desde el inicio de la ruta hasta el Camorro Alto.
(2) 1.5 km. Sendero del Camorro alto hasta la Pista.
(3) 6.5 km. Regreso por la Pista.

ADVERTENCIAS:

TODO LO DESCRITO EN ESTA PÁGINA SON OPINIONES PERSONALES SUBJETIVAS Y NO IMPLICAN NINGUNA GARANTÍA. LA RUTA PROPORCIONADA ES UNA ORIENTACIÓN APROXIMADA Y NUNCA UNA VERDAD ABSOLUTA. ES RESPONSABILIDAD DE CADA UNO TOMAR LAS PRECAUCIONES NECESARIAS Y VALORAR SU CAPACIDAD PARA AFRONTAR LOS RIESGOS DE LA MONTAÑA.

NOTAS:

Un IBP de 68 puede llevarnos a pensar que no es una ruta exigente. Nada más lejos de la realidad. Son apenas 14 km de los cuales casi la mitad por pista. Pero la otra mitad no tiene desperdicio: monte a través, travesía por lapiaz infinito, trepadas, destrepes y paisajes e imágenes inolvidables. Un recorrido que exige una intensa concentración y un esfuerzo contínuo.

La configuración del terreno no permite errores, pues las consecuencias inmediatas serían una lesión o algo peor. Además la ruta atraviesa siempre por las zonas más altas. Ello implica subir y bajar constantemente, afrontando numerosos tramos de trepada o destrepes unas veces fáciles y otras complicados. De hecho pasaremos por 7 alturas o cerros más o menos diferenciados, antes de subir al último y más característico, el Camorro Alto.

(Ejemplo de la variedad de terrenos en la Ruta)

La Sierra de Chimenea y el Torcal de Antequera tuvieron su origen en el fondo marino durante el periodo Jurásico (hace ~ 200 millones de años) y forman parte del arco calizo de las Sierras Subbéticas. La evolución geológica elevó el terreno y produjo fracturas, grietas y fallas que posteriormente fueron modeladas por la erosión de los elementos, dando lugar a un paisaje singular y muy atractivo para los amantes de la montaña.

EN RUTA:

El punto de inicio de la ruta se encuentra situado a unos 14 km de Antequera. Seguimos primero la A-343 y luego la MA-4402. Dejamos el vehículo justo en el punto donde desde la MA-4402 nace una pista que rodea la Sierra de las Chimenea por su vertiente Sur. El espacio de aparcamiento es amplio y además se encuentra junto a una la Fuente de la Higuera, muy utilizada por los ciclistas que transitan la zona.

(Inicio de la Ruta y aparcamiento)

Nada más iniciar la andadura por la pista nos separamos de ella a su izquierda. Descendemos suavemente y atravesamos un pequeño cauce cuya escasa corriente continúa hasta alimentar el Arroyo de los Álamos. Cruzamos una angarilla situada junto al cauce y comenzamos arodear un cerro redondeado en la zona denominada El Puntal.

(Angarilla cruzando el arroyo)

Comenzamos a subir una vaguada verde divisando a la izquierda la punta del Peñón de Vallejos. Este será nuestro primer cerro objetivo. Podríamos obviarlo, pero su perfil rocoso y puntiagudo nos invita a encaramarnos a él.

(Vaguada de subida y Peñón de Vallejos a la izquierda)

En la curva de nivel de los 950 m atravesamos una angarilla casi oculta entre los matorrales. Y enseguida viramos a la izquierda y nos dirigimos a culminar los 1.011 m del Peñón de Vallejos.

(Angarilla)
El asalto a la cumbre del pequeño cerro no es cómodo. Se trata de un amontonamiento rocoso con abundante y enmarañada vegetación.

(Apuntando hacia el Peñon de Vallejos)

Abordamos la pared final por su filo izquierdo. No es una trepada larga, pero si requiere bastante cuidado. Los apoyos y agarres para trepar no son abundantes y eso requiere calcular bien cada paso. El destrepe resulta aún más peliagudo, pero el día soleado y la roca seca nos facilitan la faena. Desde su cumbre gozamos de buenas vistas hacia la Sierra del Valle de Abdalajis, pero nos interesa más echar un buen vistazo al siguiente cerro al que habremos de acceder.

(Peñon de Vallejos. Vista al siguiente cerro)

A medida que vamos conquistando la siguiente altura, cuando echamos la vista atrás el Peñón de Vallejos se nos hace pequeño. Y es que aunque la diferencia de altitud no sea considerable, el contraste con la majestuosa sierra que tiene detrás lo achica. Aún así nos ha ofrecido una divertida experiencia.

(Vista al Peñon de Vallejos desde el segundo cerro)

El acceso al segundo cerro nos sitúa ya en el auténtico cresteo de la ruta. Más que un único cerro, está conformado por tres alturas con poca separación entre ellas. Van creciendo progresivamente desde los 1.095 m de la primera hasta los 1.111 m de la tercera.

(Cresteando los primeros cerros)

Continuamos con el cresteo que nos lleva por paisajes curiosos. En medio de los roquedales atravesamos un pequeño bosquecillo donde hay evidentes señales de ser un paraje frecuentado por la fauna local.

(Cresteo. Bosquecillo)

Abandonamos la singularidad del bosquecillo y nos adentramos en el paisaje más habitual que nos acompañará el resto del camino: un océano de rocas.

(Cresteo. En el océano de rocas)

Llegamos a la base de los dos siguientes cerros a remontar. Ya son altitudes que superan los 1.200 m y la roca desnuda constituye el decorado habitual. A partir de aquí será constante la presencia de las magníficas siluetas de los buitres leonados. Su majestuoso vuelo nos dará alas para no cejar en nuestro esfuerzo.

(Accediendo a los siguientes 2 cerros)

Continuamos cresteando por estos cerros cuya espina dorsal nos apunta directamente hacia los cerros situados ya en los niveles por encima de los 1.300 m y al Camorro Alto.

(Apuntando a los cerros mayores y al Camorro Alto)

Terminamos de atravesar esta tanda de cerros de nivel 1.200 m y cruzamos otra valla. Desde ella echamos la vista atrás y tenemos una buena visual del último cerro dejado atrás.

(Valla y último cerro de 1.227 m de altitud)

Subimos ahora otras dos pendientes rocosas que nos dan acceso primero a un cerrillo de 1.291 m y detrás a otro de 1.311 m de altitud. Desde este último contemplamos la impresionante pared que habremos de superar para llegar hasta el Camorro Alto.

(Vista de la subida al Camorro Alto desde el cerro de 1.311 m)

Para acceder desde este último cerro al collado que nos separa del inicio de la subida al Camorro Alto, deberemos primero realizar un bonito destrepe. Aunque también podríamos habernoslo ahorrado rodeando la base de esta elevación.

(Destrepe del cerro de 1.311 m)

Afrontamos la subida al Camorro Alto. Lo hacemos zigzagueando por la izquierda de la impresionante falla rocosa que parte en dos la ladera de subida.

(Inicio de la subida al Camorro Alto)

Conforme vamos subiendo nos aproximamos más a la falla rocosa. Y así, a costa de alguna que otra trepada, nos acercamos a un curioso llano de hierba.

(Llano de hierba)

Seguimos ascendiendo unas decenas de metros más a la izquierda. Llegamos hasta una salida de una vía ferrata. Y desde esta posición disfrutamos de unas vistas increibles de las verticales paredes de los tajos. Alcanzamos incluso a divisar el vértice geodésico del Camorro Alto.

(Tajos y vértice geodésico)

Volvemos nuevamente hacia la base de la pared rocosa. La seguimos unas decenas de metros. Pasamos un curioso agrupamiento de rocas descomunales a nuestra izquierda. Y decidimos realizar una pequeña trepada que nos situa en el punto alto de 1.366 m.

(Trepada marcada)

Desde este punto alto ya contemplamos con toda claridad el vértice geodésico del Camorro Alto. Aunque para llegar hasta él bajaremos primero hacia la derecha para volver a subir hasta la cumbre.

(Camorro Alto a la vista)

Una vez en la cumbre de 1.378 m, admiramos las impresionantes caidas verticales de su ladera Norte. También nos llama la atención en su ladera Sur la imagen del Cortijo del Navazo y las pistas por las que habremos de regresar al punto de partida.

(Camorro Alto y caidas verticales de su ladera Norte)

(Camorro Alto y vistas al Cortijo del Navazo)

Iniciamos la bajada junto a la Cruz nueva situada más al Este, desde donde se nos ofrecen excelentes imágenes de Sierra Pelada y el Torcal Bajo, e incluso de Peña Negra y hasta la Sierra del Jobo en la lejanía.

(Inicio descenso del Camorro Alto)

El descenso por el sendero más conocido y habitual está exento de las aventuras vividas en el cresteo. Sin embargo tiene la virtud de situarnos en la pista en apenas un kilómetro y medio de recorrido.

(Sendero de descenso del Camorro Alto)

Atravesamos la cancela más próxima a la Escaleruela y giramos a la derecha, en dirección Sur. Estamos en el kilómetro 7,5 de la ruta. Nos encontramos en la entalladura de las Navas o depresión que separa el Torcal de la Sierra de Chimenea.

(Cancela próxima a la Escaleruela)

Recorremos 1,5 km de pista llevando siempre a nuestra izquierda el abrupto paisaje kárstico del Torcal de Antequera. Un monumento natural de doscientos millones de años de antiguedad. Y a nuestra derecha seguimos admirando el increible perfil de la Sierra de Chimenea. Llegamos junto al Cortijo de los Navazos, donde la pista se bifurca. Tomamos la desviación que sube en dirección Oeste.

(Cortijo de los Navazos. Desvío a la derecha)

Un poco más allá del Cortijo Navarrete atravesamos una cancela. Aunque está cerrada no se encuentra bloqueada y permite el paso sin problemas. Y tras haber recorrido ya más de 4 km de pista alcanzamos las inmediaciones del Cortijo de la Fuenfría. Está situado al pie de unos impresionantes farallones de piedra, en cuyos altos se encuentra la última valla que atravesamos en nuestra subida.

(Cortijo de la Fuenfría)

Apenas 2 km más de pista y volvemos a encontrarnos con la Fuente de la Higuera, su caño de agua fresca y sus abrevaderos.

(Fuente de la Higuera. Final de ruta)

Hemos finalizado otra estupenda ruta. ¡Disfrutadla!
"La meta es el camino"