Sierra de Codés- Yoar o Ioar, San Cristóbal, Punta Redonda y La Cogolla. Ida por el GR 1/Vuelta por la Senda del Ioar

ITINERARIO:
Santa Cruz de Campezo/Santuario de la Virgen de Ibernalo - Merendero de Ibernalo - GR 1/Camino de Campezo - La Gogolla - Portillo de Nazar o Collado de la Tortura - Punta Redonda - San Cristóbal - Hayedo - Yoar o Ioar - Hayedo - Refugio de Lallana - Senda del Ioar - Pista - Atajo - GR 1/Camino de Campezo - Depósitos - Merendero de Ibernalo - Santuario de la Virgen de Ibernalo.

La ruta de hoy parte del Santuario de Ibernalo, en Álava.
Vamos a subir por la cara Norte de la Sierra de Codés. Por el itinerario de GR 1 que hemos elegido la pendiente no es demasiado pronunciada, poco a poco vamos ascendiendo entre robles, hayas... para llegar a un cruce. Debemos tomar a la derecha, para caminar unos metros por la otra variante del GR 1 que es más exigente en cuanto a desnivel, pero enseguida la abandonamos para continuar rectos y hollar La Cogolla, a pesar de la de veces que hemos pasado por aquí no habíamos estado nunca. Y es una maravillosa atalaya por sus amplias vistas a todo Álava y parte de Navarra, Santa Cruz de Campezo, Orbiso, la Muela, Soila, Hornillo, Zúniga, Lóquiz, Costalera...
Reemprendemos la marcha volviendo al GR 1 inicial. Últimos metros para llegar al Portillo de Nazar o Collado de la Tortura.
Giro brusco a la derecha, por el GR 1 que se encamina al Santuario de Codés, para recorrer toda la crestera de la sierra. En interminables subes/bajas avanzamos con fabulosas vistas a Campezo y las diferentes tonalidades de las hayas, robles que pueblan sus laderas.
Pasamos por Punta Redonda, San Cristóbal e iniciamos el último esfuerzo para hollar el Yoar o Ioar, que se interna en un precioso hayedo en el que todavía hay un buen nevero, para acabar al lado de las enormes antenas.
Desandamos este tramo final, procurando caminar por donde más nieve se ha acumulado, así es más fácil bajar. Una vez llegados a la pinada nos dirigimos al refugio de Lallana. Buen comedor.
Reemprendemos la marcha para buscar la senda del Ioar, por la que es un placer pasear entre los hayedos vestidos de otoño, más tarde encinas y robles con diferentes tonalidades. Este sendero nos saca a la pista principal y desde ella debemos buscar de nuevo el GR 1 que nos sitúa en el precioso mirador del Santuario de Ibernalo.