Sierra de Grazalema: Río Majaceite desde El Bosque a Benamahoma y vuelta

Visitamos el archiconocido sendero del río El Bosque o río Majaceite en su versión más tradicional, es decir, desde El Bosque a Benamahoma y vuelta por igual camino en sentido contrario.
Queremos comprobar la restauración del mismo ya que después de más de 50 años y el paso de unas 100.000 personas anualmente llegó la hora de una profunda remodelación.
La Junta de Andalucía ha invertido casi un millón de euros a finales de 2023 y ha cambiado todos los puentes siendo sustituidos por puentes de acero y hormigón muy bien integrados en el entorno.
Recorreremos sobre 8'6 km superando unos 150 m de desnivel en alrededor de 2 h y 30 min sin contar las paradas.
Gracias a esta reforma la ruta se puede calificar de fácil sin temor a equivocarme, no tiene pérdida, los desniveles son muy asequibles y siempre cabe la posibilidad de hacer la mitad de la ruta y volver en taxi ya que comienza y temina en núcleo urbano.

Su índice IBP es 29 (índice de dificultad de la ruta - ver: ibpindex-) para senderismo.

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Río Majaceite o El Bosque

Decidimos hacer la ruta partiendo de El Bosque ya que así la ida es cuesta arriba y por lo tanto la vuelta es cuesta abajo, cómoda y sin esfuerzo.
Aparcamos nuestro vehículo en cualquiera de las calles cercanas al Albergue Juvenil, al Centro de Visitantes o a la cerrada Plaza de Toros.
Desde ahí comenzamos a andar por el llamado Camino de Pescadores que se encuentra totalmente empedrado y es de cómodo caminar. Pasamos junto al Hotel Las Truchas y unos 500 m después, en la primera curva que encontramos, se inicia el sendero Río Majaceite convenientemente señalizado con un panel informativo.

Panel informativo

Quiero resaltar que no hacemos el "nuevo sendero" tal y como aparece en el panel sino que iremos desde El Bosque a Benamahoma y vuelta por el mismo sitio sin desviarnos para visitar el Jardín Botánico El Castillejo.
Comenzamos el sendero y para ello nos salimos del Camino de Pescadores por la izquierda. De seguir de frente cruzaríamos el puente sobre el río Majaceite y llegaríamos al Albergue Juvenil, antiguo Molino de Enmedio.

Albergue Juvenil desde el inicio del sendero

Caminamos por el sendero terrizo en la ribera derecha del río Majaceite, que vemos a la derecha de nosotros.

Sendero y río

Cuando llevamos unos 700 m oímos rumor de agua en movimiento y llegamos a un azud, o zúa tal y como se le conoce por la zona. El agua era aquí desviada hacia los molinos que se encuentran río abajo.

Azud o zúa

En los siguientes 200 m encontramos dos abrevaderos secos, sin agua y un primer puente que cruza un afluente del río Majaceite, el Arroyo del Moro.

Abrevadero sin agua


Puente sobre el Arroyo del Moro

Caminamos por una ancha vega donde a poco que nos fijemos observaremos parcelas con árboles de cultivo.
Cruzamos un carril y en unos 250 m llegamos a unas pasarelas de madera ligeramente separadas del cauce del río.

Pasarelas de madera

Seguimos caminando por la ribera derecha hasta que al cabo de unos 400 m accedemos al primer puente renovado. Una hermosas vigas de acero sostienen una plataforma de hormigón impreso imitando tablones de madera y unas generosas barandillas metálicas nos protegen de caídas.

Primer puente renovado

Los siguientes puentes se han sustituido por otros del mismo estilo y tipo de construcción.
Caminamos ahora por la ribera izquierda, subimos por unos escalones y accedemos a un carril donde observamos un poste indicador.

Escalones


Poste indicador

El mismo nos informa que llevamos 1'9 km desde el inicio, que nos quedan 2'5 km hasta llegar a Benamahoma y de la posibilidad de tomar hacia la derecha el carril donde se encuentra el poste para dirigirnos al Jardín Botánico El Castillejo. Esa es una zona incluida en el llamado "nuevo" sendero del río Majaceite que permite ir por el río y volver a media ladera visitando el jardín, o viceversa. Nosotros no pasaremos por ahí.
Continuamos el camino hasta pasar junto a una construcción vallada y que no podemos apreciar. Parece ser la antigua Fábrica de la Luz.
Cruzamos el río por un nuevo puente y pasamos a su ribera derecha.

Puente 3

A partir de aquí el río se encajona y el sendero pasa pegado a una pared en la que un cartel nos avisa del riesgo de desprendimientos.

Riesgo de desprendimientos

El sendero se estrecha bastante y unas barandillas nos protegen de posibles caídas. Cruzamos un pequeño arroyito con agua, subimos unos peldaños y pasamos junto a un gran peñasco en medio del cauce del río sobre el que se extiende una hermosa higuera.

Higuera en el cauce

Seguimos por el sendero protegido por barandillas y alcanzamos el siguiente puente que en este caso es doble ya que son dos apoyados sobre el cauce del río.

Llegamos al puente protegidos por barandillas


El puente es doble

Pasamos a la ribera izquierda y la recorremos durante unos 250 m cuando cruzamos de nuevo el río por otro puente.

Puente 5

Estamos ahora recorriendo la parte más cerrada del auténtico bosque de ribera, tan cerrado que en varios momentos no vemos el río y tan solo lo oímos.

Bosque de galería muy cerrado sobre el cauce

En pocos metros volvemos a cruzar otro puente, el último en este sentido, y pasamos a caminar por la ribera izquierda sin más cambios de ribera hasta el fin del sendero.

Puente 6

Después de unos 750 m de cómodo caminar apreciamos a la derecha y al frente unas ruinas a las que nos acercamos a pesar de estar casi completamente invadidas por la vegetación.
Son las ruinas de un molino y un batán, de cuando el agua del río era imprescindible para mecanizar la economía.

Ruinas

Después de otros 250 m nos encontramos otro poste indicador como el anterior que también nos marca la otra forma de ir al Jardín Botánico El Castillejo. Nos quedan tan solo 400 m para llegar a Benamahoma.

Segundo poste indicador

Seguimos camino y pasamos junto a una construcción a la derecha, que aunque no está indicada parece ser otro antiguo batán por las salidas inferiores para el agua y el canal que se aprecia.

Edificación en desuso

Finalmente accedemos a Benamahoma por una pasarela/puente de madera.

Fin del sendero

Llegamos a una plaza de Benamahoma y al parking habilitado para poder recorrer el sendero dejando ahí nuestro vehículo.

Benamahoma

Desde aquí volvemos nuestro caminar para recorrer el sendero en sentido inverso ya que nuestra intención no es visitar el Jardín Botánico. Ahora, y esa es la ventaja de nuestra elección, marcharemos todo el tiempo cuesta abajo lo que evidentemente alegra y facilita nuestro paso.


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