Sierra de Grazalema: Subida a El Torreón

Corta pero exigente ruta que sube a la cota más alta de la provincia de Cádiz, El Torreón, situado en la Sierra del Pinar en las cercanías de Grazalema.
Recorremos tan solo 6'1 km en los que subimos unos 780 m de desnivel sin ninguna dificultad salvo el acusado desnivel medio que mantiene el recorrido. Hablamos de una pendiente media superior al 26% alcanzándose más del 35% en su tramo final.
La ruta se puede hacer en menos de 2 h sin contar las paradas.

Su índice IBP es 87 (índice de dificultad de la ruta - ver: ibpindex-) para senderismo.

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Ruta vista desde el aparcamiento


Ruta desde cresta de la Sierra del Pinar

Desde Grazalema tomamos la carretera A-372 en dirección a la localidad de El Bosque. Pasamos por la entrada del camping "Tajo Rodillo", ignoramos en un cruce el ramal de la derecha que iría hasta Zahara de la Sierra y continuamos hasta alcanzar el Puerto del Boyar. Comenzamos a descender y en unos 7 km desde la entrada del camping llegamos a un pequeño llano a la izquierda de la A-372 donde encontramos aparcamiento para nuestro vehículo.
Cruzamos la carretera y enseguida vemos en medio de un bonito encinar el sendero con sus correspondientes carteles informativos donde ver las características de la ruta así como de la necesidad de pedir permiso, hoy en día de forma telemática.
Empezamos a caminar hasta que casi inmediatamente llegamos a una cancela que supone el verdadero inicio del sendero. Estamos en la cota 873msnm. La atravesamos y comenzamos nuestra subida por un estrecho sendero de firme muy pedregoso. Para la bajada puede resultar dificultoso no por lo abrupto del terreno sino por lo sencillo que es pisar las piedras sueltas y resbalarnos y caernos.
Después de unos 15 minutos de subida, alrededor de unos 600m, alcanzamos un pequeño rellano a la izquierda que ejerce las funciones de mirador.

Mirador

Es la cota 965msnm y después de observar principalmente en dirección suroeste continuamos la subida para al poco introducirnos en una vaguada por la que ascenderemos ya durante el resto de la subida.

Rocas junto al sendero

El sendero describe una amplia curva hacia la derecha para orientarse en dirección noreste. Nos puede servir de referencia un conjunto de rocas muy características junto al sendero, y el hecho del cambio de vegetación, ya que entramos en una zona de menor insolación y más húmeda.
Comenzamos a ganar altura por la vaguada trazando continuamente los zigzags que hace el sendero para suavizar el desnivel. En muchas ocasiones surgen pequeñas variantes en las que durante la subida no se sabe muy bien cual es el trazado "bueno" o cual es un atajo, aunque tampoco hay que preocuparse porque los atajos no suponen una gran ganancia.
Encontramos un grupete de pinsapos, alguno de ellos de porte mediano, pero que no alcanzan ni de lejos el tamaño que alcanzan los del pinsapar cercano.

Pinsapos junto al sendero

Seguimos con la subida deteniéndonos de vez en cuando para girar la cabeza y ver a los lejos el embalse de Bornos.
Toda esta ladera es una sucesión de manchas de bosque húmedo, como atestigua el abundante musgo que puebla los troncos de los árboles, especialmente las encinas. En estas zonas las encinas son de tronco bastante delgado, comparado con las del inicio de la ruta, y de porte achaparrado debido a las condiciones climatológicas adversas que son habituales en estas alturas.

Troncos de encinas recubiertos de musgo

Seguimos con la subida siendo ésta en determinados momentos más benevolente con el senderista al disminuir su pendiente.
Alrededor de la cota 1500msnm cruzamos un pequeño llano, una dolina. Una depresión por donde el agua se filtra a capas inferiores. Es sencillo darse cuenta de que estamos rodeados por formaciones rocosas calizas y sin embargo en estas zonas el suelo es de tierra muy húmeda, embarrada en algunos momentos.

Llano-dolina

La atravesamos y seguimos con la subida llegando a un puertecillo y posteriormente a una hondonada de una segunda dolina.

Segunda dolina

Una vez atravesada esta segunda dolina el sendero se vuelve mucho más agreste, más rocoso. Progresamos básicamente siguiendo las marcas de pisadas en la roca. La subida a pesar de ser de más del 35% de pendiente no es excesivamente dura ya que en el sendero se han colocado abundantes rocas que hacen de escalones. Así progresamos como si estuviéramos subiendo por una escalera, tan solo hay que prestar atención a dónde ponemos los pies.

Rocas a modo de escalera

Básicamente superamos, una vez atravesadas las dolinas, dos tramos de escaleras. El segundo es el que da el acceso definitivo a la cumbre y es mucho más pendiente que el primero, aprovechando alguna fisura en un gran bloque de piedra para ascender hasta la placa que marca el acceso a la cima.

Segundo tramo de escalera

Este segundo tramo termina en una roca en la que hay fijada una placa con el nombre de la cumbre y su altitud.

Cumbre de El Torreón y placa

Una vez en la cumbre disfrutamos de unas fantásticas vistas del Pinsapar de Grazalema. Visto desde arriba se aprecia con claridad su extensión y densidad.

El Pinsapar desde la cumbre de El Torreón

Si miramos hacia el frente vemos claramente la otra zona cercana al Pinsapar, la de los Llanos de Ravel.

Llanos de Ravel desde El Torreón

Comenzamos el camino de regreso, que es el mismo que el de ida, teniendo cuidado con lo pedregoso del sendero y especial precaución con las zonas de pendiente donde el suelo está cubierto de pequeñas piedras sueltas, ya que no es nada difícil sufrir un resbalón.


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