Sierra de Gredos: Cinco Lagunas desde Navalperal de Tormes

Clásica ruta de la Sierra de Gredos que se desarrolla principalmente por la Garganta del Pinar desde Navalperal de Tormes.
Califico su dificultad como moderada tan solo por la pedrera que hay que subir y bajar para acceder a la Portilla Norte y al valle colgado donde se encuentran las Cinco Lagunas. El resto de la ruta es sencilla y sin ninguna dificultad, salvo la exigencia física al tener en cuenta sus considerables longitud y desnivel ascendido.

Recorremos 25 km con alrededor de 1080 m de desnivel en unas 6 h y 30 min sin contar las paradas.

Su índice IBP es 121 (índice de dificultad de la ruta - ver: ibpindex-) para senderismo.

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Ruta de Cinco Lagunas desde Navalperal de Tormes


Detalle de la parte superior de la ruta

Partimos de la localidad de Navalperal de Tormes, en concreto de la zona de aparcamiento de Prado del Toro, junto al Río Tormes.

Aparcamiento de Prado del Toro, junto al Río Tormes

Cruzamos el río por un puente y al momento encontramos una fuente con abundante y fresca agua, mejor suministro de líquido de toda la ruta. Más adelante pasaremos junto a otra, pero no está garantizado que tenga agua, en mi caso cuando pasé apenas tenía caudal y era primavera.
Andamos en principio por un ancho carril terrizo que es el Camino del Puerto de Candeleda, que pronto abandonaremos. En un primer momento superamos una cuesta con el 15% de desnivel, giramos a la izquierda y llaneamos junto a las ruinas de unas majadas de pastores. Alguna puede que todavía esté en uso aunque en general se encuentran en muy malas condiciones.

Majadas en ruinas

Encontramos un cruce y nos desviamos a la derecha en bajada. De frente, izquierda, continuaríamos por el Camino del Puerto de Candeleda que nos llevaría a enlazar con el Camino de la Laguna, que va desde la Plataforma de Gredos hasta la Laguna Grande, y más adelante con el puerto que indica su nombre.

Cruce, a la derecha en bajada

Nada más desviarnos podemos observar nuestro siguiente hito en el camino, el Puente de las Ranas, el cual nos permite cruzar la Garganta de Gredos.

Puente de las Ranas

Seguimos por el carril durante casi 800 m hasta que éste describe una curva a derechas lugar en el que seguimos de frente, en bajada, para continuar por un carril más estrecho y en peores condiciones que nos lleva junto al río para más adelante cruzarlo.

Desvío a la izquierda, de frente

Andamos unos 400 m y el camino cruza por un vado un brazo de la Garganta del Pinar, ahora con poca agua, y a continuación el cauce principal de la misma por una pasarela de hormigón.

Pasarela sobre la Garganta de Gredos

Nada más cruzarla encontramos una bifurcación claramente indicada junto a una construcción de piedra de forma troncocónica.

Bifurcación y construcción

Por la izquierda, según la indicación, se llegaría a la Laguna Grande de Gredos en unas 4'5 h, y por la derecha, nuestra ruta de hoy, a Cinco Lagunas con una estimación similar de tiempo.
Giramos pues a la derecha y nos introducimos en el valle de la Garganta del Pinar el cual no abandonaremos hasta la pedrera que da acceso a Cinco Lagunas.
Al cabo de unos 600 m en ligera subida atravesamos un muro de piedra seca por un paso creado a tal efecto.

Paso en muro

Continuamos camino y ahora la pendiente se hace algo más acusada llegando a superar puntualmente el 20%. Después de 1'5 km desde el paso anterior llegamos a la Fuente la Raja, que se encuentra con agua pero con un caudal ridículo para ser primavera. Por cierto que el nombre de la fuente es todo un acierto de la sabiduría popular ya que el agua surge literalmente de una grieta creada al partirse una roca.

Fuente La Raja

Unos momentos después atravesamos una alambrada por un paso hecho con travesaños de madera de forma que se impide que el ganado lo atraviese.

Paso en alambrada

Ahora durante unos 3'5 km vamos al nivel del río, con poco desnivel y un andar más cómodo hasta llegar a un refugio libre, el Chozo de la Barranca, donde paramos un momento pues ya llevamos un par de horas de camino y ahora comienza un tramo corto pero abrupto por el terreno y el desnivel, que llega al 30%.

Refugio libre del Chozo de la Barranca

Las vistas hacia atrás dan idea del terreno que hemos pasado y de la altura ganada.

Abajo el Chozo de la Barranca

Subimos por unos grandes bloques de piedra granítica, a veces por una senda pisada, a veces por encima de las piedras, hasta llegar a una zona llamada Majada de la Escoba que sin duda da origen al nombre de la laguna que vamos a encontrar, la Laguna Majalaescoba.
En primer lugar vemos unas chorreras que son parte del desagüe de la misma.

Chorreras de desagüe de la Laguna Majalaescoba

Poco después alcanzamos la mencionada laguna.

Laguna Majalaescoba

La misma se encuentra en la Garganta del Pinar a una cota aproximada de 1830 msnm y no es una de las llamadas Cinco Lagunas ya que ni tan siquiera se encuentra en el mismo valle que ellas, que se hallan en un valle colgado sobre la ribera derecha del río.
Continuamos camino pasando junto a otras chorreras que constituyen la entrada de agua de Majalaescoba.

Chorreras de entrada a la laguna

Ahora progresamos por un terreno mucho más agreste y tenemos que salvar el obstáculo que suponen los grandes bloques de granito pulidos por la acción del hielo y el agua.

Bloques de granito

Hemos de seguir los hitos de piedras. Por suerte hay muchos aunque su abundancia hace que a la ida y a la vuelta tomemos trayectorias ligeramente diferentes.
Finalmente alcanzamos una señal en la base de una pedrera que nos indica la dirección a Cinco Lagunas.

Desvío a Cinco Lagunas

De ignorar la señal seguiríamos de frente hasta el paraje llamado Hoya de las Berzas y el circo donde nace la Garganta del Pinar, que se ve en la siguiente foto, donde destaca en el centro el Picurucho con 2414 msnm que hace de división entre los dos circos.

Hoya de las Berzas

Tomamos el desvío y acometemos la más dura de las subidas de hoy, tanto por la acusada pendiente que alcanza valores de entre el 35 y el 45% como por lo abrupto del terreno. Atravesamos la pedrera en todo momento pisando sobre rocas, a veces mayores, a veces menores. En momentos firmes pero también en otras ocasiones inestables.

Pedrera

Esa subida es la muestra de lo duro que puede ser subir por una pedrera a pesar de ser el camino habitual y ser transitado por muchos montañeros y excursionistas.
Salvamos 140 m de desnivel en 400 m, tardando a paso lento unos 20 minutos en llegar a la Portilla Norte donde nos unimos al sendero que viene desde la Laguna Grande pasando por el Gargantón.
Nada más llegar a este punto tenemos la imagen de la primera laguna, la Bajera.

Laguna Bajera desde Portilla Norte

Continuamos la marcha hasta el fondo del circo dejando las cinco lagunas, una a una, a la derecha del camino.
Nos acercamos a la primera, la Laguna Bajera.

Laguna Bajera

La verdad es que es muy muy relajante la contemplación de la misma después de la subida por la pedrera y al contemplarla te invade una gratificante sensación que refuerza el que ha merecido la pena llegar hasta aquí a pesar de todo el esfuerzo que ha supuesto.
La rodeamos y al final de ella llegamos a la segunda, Brincalobitos que se separa de la Bajera por tan solo un cortísimo tramo de arroyo.

Unión de las lagunas de Brincalobitos (izquierda) y Bajera (derecha)


Laguna de Brincalobitos

Seguimos bordeando las lagunas y al final de Brincalobitos salvamos un desnivel de unos 20 m hasta alcanzar la siguiente, la Laguna Mediana.

Laguna Mediana

Sin apenas desnivel llegamos a la cuarta laguna, la Laguna Galana.

Laguna Galana

Junto a ella encontramos varios corrales paravientos hechos por montañeros para protegerse del aire, incluso pasar la noche vivaqueando.
Seguimos la senda hasta el final de esta laguna y accedemos a la última, la Laguna Cimera.

Acceso a Laguna Cimera por el arroyo

En mi caso me dirigí hacia el arroyo y rodeé la laguna junto a la lámina de agua. Llegué a una zona muy estrecha y para salir de ella casi tuve que trepar ya que el sendero desaparecía en una ladera de vegetación y chorreras muy inclinada, alrededor del 20% de desnivel, por la que era difícil progresar. En varios momentos tuve la sensación de que me estaba jugando un resbalón y deslizarme hacia el agua de la laguna.
Al salir de allí llegué a una especie de promontorio sobre la laguna con una mejor visión de la misma y del circo.

Laguna Cimera

Al iniciar la vuelta, descarté claramente la opción por la que había subido y volví por una senda mucho más cómoda que en principio se mantiene un poco alejado de la laguna y va directamente hacia la Galana.
Todo el camino de vuelta es igual que el de ida, salvo algunas pequeñas variantes como la que acabo de describir junto a la Laguna Cimera y otras más por seguir unos hitos de piedras en vez de otros.
Tengo que destacar la diferente bajada que hice de la pedrera respecto de la subida.

Vista de la Portilla Norte

Al llegar a la Portilla Norte la subida la hice pegado a la izquierda y no me resultó especialmente difícil.
La bajada intenté hacerla por el mismo sitio pero en algún hito me tuve que despistar y bajé por una canal que pensé que era la buena hasta que me vi metido en una zona bastante más complicada pero en la que había hitos que me desorientaron, por lo que recomiendo bajar pegándose todo lo posible a la derecha.
Por otra parte, al volver a la Laguna Majalaescoba no me acerqué a ella y mantuve un sendero que permanece a unos 40 metros a la derecha.


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