Sierra de Guara: Mallos, ermitas y embalse de Vadiello

Mallos de Vadiello, presa del embalse y entorno

Un mallo (término aragonés ampliamente empleado en español) es una formación geológica vertical que está o aparenta estar exenta. En el Pirineo suelen estar compuestos de materiales duros, que han quedado expuestos por la erosión del material blando o roto que los rodea, como en el caso del Mallo d'Acherito, en el valle de Oza, o el Tozal del Mallo, en Ordesa. Son frecuentes en todas las sierras del Prepirineo, marcando de manera precisa el límite entre estas y el Somontano con unos 200 m de desnivel en sus paredes verticales o incluso extraplomadas; siendo los mallos más conocidos los cercanos a Riglos y Agüero,

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Entorno de la presa

Embalse de Vadiello

El embalse de Vadiello, con una presa de hormigón inaugurada en 1971, tiene unos 15 hm cúbicos de capacidad y abastece de agua a la ciudad de Huesca.

Mallos en el entorno del embalse

Mallos y Tozal de Guara

Foto

Embalse y Mallos

Ermita de San Cosme y San Damián y entorno

La información que he podido recopilar parece demostrar que la construcción que algunos denominan ermita de Santa Cruz, o de Cruz Cubierta, es la misma que otros califican de esconjuradero. No he podido resolver esta duda.

Cascada en el acceso a San Cosme y San Damian

Entrada al eremitorio de San Cosme

San Cosme es un eremitorio que cuenta con un conjunto de ermitas, algunas de ellas en estado ruinoso, entre las que destaca la rupestre que le da nombre, ubicada al abrigo de una impresionante visera rocosa y adosada al conjunto de la casa del ermitaño y la casa palacio de los Duques de Villahermosa; el conjunto se estructura en una plaza y un conjunto de edificios del siglo XVIII. El santuario ha sido tradicionalmente un centro de peregrinación desde el más remoto pasado; consagrado a divinidades paganas protectoras de la salud, con el tiempo fue cristianizado y encomendado a Cosme y Damián, patronos de la medicina. En la actualidad el conde de Guara es el titular del lugar, quién ya en 1792 nombraba a los eclesiásticos encargados de la gestión religiosa del enclave. Aunque nosotros no pudimos acceder al interior, www.liesa.info informa del complejo de una manera muy completa, que reproduzco, recomendando visitarla para ver las excelentes fotografías que acompañan: PUERTA DE ACCESO AL RECINTO ORATORIO - IGLESIA Tras el acceso al complejo recinto del santuario aparece la primera construcción, el oratorio o iglesia de los santos Cosme y Damián propiamente dicha. Se trata una edificación rupestre formada por una sala estrecha y alargada en la que el muro del evangelio lo constituye la propia roca, el muro opuesto es de fábrica reciente, de ladrillo sin revestir todavía, realizado hace varios años, debido al precario estado del anterior muro de ladrillo y tapial. NAVE ÚNICA DEL ORATORIO - VISTA ESTE PRESBITERIO ENREJADO Vacía en la actualidad, la nave única de la iglesia del santuario poseía 4 altares antiguamente: del Santo Cristo y Nuestra Señora del Rosario en el lado de la epístola y San José y Virgen del Pilar en el del evangelio. En la salida, en el extremo opuesto al presbiterio, se situaba un pequeño coro. Antiguamente el ornamento del altar mayor era muy rico, además existía un retablo barroco, primitivas tallas de los santos patronos y varios cuadros de estilo italiano pintados en cobre, todo ello desaparecido en la Guerra Civil del 36. En reconocimiento por la curación los peregrinos entregaban un exvoto o presentalla representando el órgano sanado. En en el lado del evangelio gotea la fuente de aguas milagrosas para la salud. En este muro de los exvotos se depositó, a petición testamentaria, el corazón de D. Ramón Azlor, obispo de Huesca, colocado en una urna de metal, a su vez depositada en una arquilla de alabastro repujada con su escudo nobiliario y la inscripción: AQUÍ YACE EL CORAZÓN DEL ILMO. SEÑ. D. RAMÓN AZLOR OBISPO DE HUESCA - 7 DE SEPTIEMBRE DE 1689. CRUZ DE TÉRMINO ESCUDO DE LOS AZLOR Cruz de término en el centro de la plaza del santuario, frente a la fuente exterior. Posee fuste de tres tramos y planta cuadrada. Fachada principal del santuario en la que, sobre el portal adintelado, se sitúa una hornacina decorada profusamente en estilo barroco, que contenia en otro tiempo las imágenes de los santos Cosme y Damián. En su base se encuentra el escudo de los Azlor con la corona ducal, rodeado por el lema de los Villahermosa: "sanguine empta, sanguine tuebor"; sobre él la inscripción "Esta sombra es mi sol". CASA DEL CONDE VISTA GENERAL DE LA PLAZA El conjunto de edificios de San Cosme y San Damián se encuentra dispuesto en torno a una plaza rectangular, apoyados dichos edificios en su parte norte por el muro de conglomerado calizo peculiar de la zona. Adosada al santuario se encuentra la hospedería de peregrinos, en cuya espaciosa cocina se decía que podían ponerse troncos enteros en el hogar. En estas dependencias se encontraba "el cuarto del peso" en el que se hallaba una gran balanza, pendida del techo, y destinada a pesar a los sanados por los santos, los cuales debían entregar al santuario, en agradecimiento, su peso en trigo. FACHADA PONIENTE CASA CONDE GUARA ESCUDO CONDE GUARA La casa del Conde de Guara es un edificio de tres plantas construido con ladrillo y tapial enjabelgado, con el escudo nobiliario de la casa del Conde de Guara sobre la fachada principal

Ermita de San Miguel

Ermita de la Fuen Santa

Ermita de SAN ÚRBEZ

Ermita de San Gregorio

En algunas partes se califica esta construcción como ermita de la Vírgen de Fabana. En realidad dicha ermita está a unos 4 llm de distancia, en los Llanos de Fabana, a un lado de uno de los senderos que asciende al Tozal de Guara.

Sendero de acceso al Huevo de San Cosme

En este sendero, junto a un cartel verde que indica la dirección a el Huevo, comienza un sendero lateral, marcado con un hito de piedras, que lleva hasta unas excelentes vistas sobre el embalse. Al final del sendero, es posible continuar hacia el barranco del Huevo (R-4, L-35).

Foto

Huevo de San Cosme

El huevo de San Cosme es una roca, o mallo, de forma especial, en cuyo entorno nidifican abundantemente las aves rupícolas, siendo frecuente la observación de quebrantahuesos.

Lugar con buena vista del huevo de San Cosme

Vistas desde La Tejería y zona vecina

Esconjuradero y vistas a la vuelta

Los esconjuraderos (del aragonés esconchurar: conjurar) son un elemento arquitectónico característico de la cultura y tradiciones pirinaicas; son pequeñas construcciones o templetes que desde el siglo XVI al XVIII se construyeron específicamente para albergar rituales destinados a esconjurar o conjurar tormentas o tronadas, las plagas y otros peligros que amenazaban a las cosechas. Son de geometría simple y precisa, con arquitectura sobria y fría, escasísimos elementos decorativos y confeccionados con materiales comunes (mampostería, piedra tosca para vanos y cubiertas, losa de piedra o teja árabe) y el suelo se unifica con lajas de piedra, ladrillo o cantos rodados, mientras que la cubierta se realiza mediante bóveda esquifada, semiesférica o falsa cúpula. Suponen una importante muestra y testigo de la cultura pirinaica; en ellos el sacerdote y la población invocaban para desviar o deshacer las tormentas o tronadas que pudiesen malograr los campos y cosechas, y por ello éstas edificaciones se localiczan en puntos donde existe una amplia vista panorámica.