Sierra de La Camuña: Cueva Jabonero- Torre de la Nava- Cerro del Agua- Cruces Blanca y de San Cristobal. Castillo de Locubín.
near Castillo de Locubín, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
La Sierra Sur de Jaén es un territorio de frontera, de una doble frontera entre lo histórico y lo natural. Ejemplo de ello es la Sierra de la Camuña, que posee una gran diversidad de flora y fauna. Esta ruta comienza en la carretera de Granada de la localidad jienense de Castillo de Locubín. Aparcamos junto a un supermercado e iniciamos el ascenso; tras pasear por la C/ Cádiz, C/ Calvario y unos depósitos de agua llegaremos a la ruinosa Ermita del Calvario, actualmente usada como corral y perrera.
Después de la ermita el sendero, algo más difuminado, nos conduce a un callejón formado por paredes rocosas erosionadas de formas caprichosas con una vegetación exuberante y donde se encuentra LA CUEVA DEL JABONERO, un bello paraje que no nos dejará indiferentes.
Hay una leyenda en torno a la cueva que se remonta a la "Guerra contra los Franceses". Cuenta la leyenda que un maestro jabonero vino con su hija, procedentes de Alcalá la Real, para evitar que los soldados de Napoleón abusaran de ella debido a su gran belleza. Allí se refugiaron hasta que termino el conflicto. Los franceses se marcharon y padre e hija, volvieron a Alcalá la Real.
En realidad son dos cuevas: una galería grande de unos diez metros de diámetro y tres metros desde el suelo al techo y otra más pequeña veinticinco metros más hacia el interior. Se accede por un hueco pequeño, reptando, pero se va agrandando hasta encontrarnos en una gran galería. En ella se encontraron restos cerámicos, utensilios para cocinar y herramientas neolíticas.
Siguiendo con la ruta; muy cerca encontraremos el MIRADOR NATURAL DE MESA REDONDA con buenas panorámicas sobre Castillo de Locubín. Después, hallaremos una enorme sima, que en forma de gigantesca grieta rasga horizontal y transversalmente la superficie de este cerro amesetado.
Subiremos entre bancales, apriscos, eras, chozos y restos ruinosos de las ANTIGUAS COLONIAS con las que infructuosamente se trató de poblar el Cerro de la Nava y las faldas de La Camuña a comienzos del siglo XX. Recientemente se han rehabilitado, de forma bastante llamativa y con estilo tibetano, alguna de estas edificaciones, que pasan a denominarse Awaken(despertar) .
Siguiendo con el ascenso y en el borde de un afloramiento rocoso de importante desnivel se sitúa el TORREÓN DE LA NAVA. De cuerpo cilíndrico recto (diámetro 4,33 m.) es maciza hasta una altura de 3,40 m. Ejemplo singular de torre con doble sala cupulada superpuesta, alcanzando una altura vacía de aproximadamente 5,10 m. La sala inferior contiene la ventana-puerta al E. La sala superior, conformada casi en su totalidad por la cúpula, está iluminada por tres saeteras equidistantes de pequeña dimensión. En su origen, las dos salas debieron estar comunicadas por el centro, pues no aparecen restos de escaleras en el muro. En la construcción de esta torre se utilizó, junto a la piedra, el ladrillo, del que quedan algunos restos en las salas. Existe una importante perforación posterior al NO que da acceso hasta el nivel de la primera sala. Desde dicho torreón tenemos unas vistas fascinantes de Frailes, Alcalá la Real y el Castillo de la Mota... Etc.
Comenzamos el descenso por el Camino de la Loma de la Nava que pasa junto a la Casa del Cartero y cruza la carretera N 432ª. Al llegar al Cortijo Puerto del Castillo nos desviaremos a la derecha y tomaremos un viejo, zigzagueante y precioso camino que en ascenso nos conduce a La Camuña por su cara este; adentrándonos progresivamente en su frondoso y joven encinar.
El punto más exuberante lo encontraremos poco después al llegar a la UMBRÍA DEL CERRO DEL AGUA; donde encontramos un encinar mucho más maduro con árboles de gran tamaño y con una profusión espectacular de Peonias en flor…todo un espectáculo¡¡¡
Posteriormente, tras pasar los Llanos de la Camuña, giraremos bruscamente a la izquierda, y tras un breve pero exigente ascenso campo a través, llegaremos hasta el VÉRTICE GEODÉSICO DEL CERRO DEL AGUA. Desgraciadamente este lugar está repleto de enormes antenas que afean mucho; y aunque el vértice está sobre elevado y se puede subir por unas escaleras, las panorámicas son reducidas por la vegetación y las antenas.
Descenderemos por una pista que pasa por un pozo de mina antes de llegar al CORTIJO DE LA CAMUÑA. En sus cercanías se encuentran los Guardas de la Camuña. Se trata de figuras de hierro en 2D de guardas. Quizás su función era la de persuadir o evitar la visita de furtivos al monte de La Camuña. Frente al cortijo al otro lado del Camino de la Camuña se encuentra el Pozo del Cortijo de la Camuña. Pozo circular de gran diámetro. El Cortijo conserva los antiguos muros de piedra de los corrales. Todavía se conservan la puerta de clavazón del corral y de la vivienda.
Seguiremos un tramo más por el camino de la camuña; del que nos desviaremos a la izquierda para llegar a la CRUZ BLANCA en el Cerro de la Camuña; otro simbólico mirador hacia Alcalá la Real y la Sierra de San Pedro.
Desandando un corto tramo, y pasando de nuevo el Cortijo de la Camuña, nos desviaremos a la izquierda por una pista que abandonaremos a unos pocos metros al llegar a los llanos para subir radicalmente y nuevamente campo a través, hasta el Cerro de San Cristóbal o de La Camuña (1162 m), con buenas panorámicas de Castillo de Locubín. Unos metros después encontramos la CRUZ DE SAN CRISTÓBAL. Cruz de hierro sobre pedestal blanqueado de obra. Justo donde se inserta la cruz en el pedestal hay insertas en la obra varias monedas. La cruz se encuentra algo desvencijada pero se yergue impertérrita sobre los Tajos de la Camuña.
Más tarde, nos encaminaremos hacia quizás la parte más bonita de la ruta, los CORTADOS DE CAMUÑA; un incomparable rincón que, aunque no lo parezca, se puede descender por un serpenteante y precioso sendero repleto de vegetación, que pegado a la cornisa de sus cortados y escarpes rocosos calizos va descendiendo poco a poco. Hay que tener cuidado ya que el estrecho sendero está en pendiente. Puede ser peligroso con nieve o escarcha. La vista de los Cortados de la Camuña es espectacular.
En los Tajos de la Camuña nos encontramos con los tafoni, cavidades o huecos redondeados en rocas areniscas, a modo de panal de abejas. Los tafoni se pueden encontrar en todas las áreas del mundo, pero son más comunes en las zonas marítimas, en las zonas áridas y en los desiertos. De lo que se deducen que se formaron en una época geológica en la que los cortados de Camuña pudieran ser acantilados rodeados por el mar Tethys.
Tras llegar a terrenos de cultivo nos encaminamos hacia la FUENTE DEL PARRAL flaqueada por dos grandes nogales como centinelas; con un muro trasero tapizado de hiedra, La fuente, de la que emana fresca y cristalina el agua, tiene forma de abrevadero.
Desandamos un tramo y volvemos a un viejo camino poco transitado, algo pedregoso y con maleza que desemboca en la carretera N-432a. Caminamos un tramo por la carretera y saltando el quitamiedos nos desviamos y descendemos casi campo a través hasta llegar a la COLADA DE LA FUENTE DEL PARRAL. Para evitar este tramo sin sendero es mejor seguir por la carretera hasta tomar el primer carril que salga a la izquierda.
Entre cerezosy almendros; y admirados por la robustez de la Colada de la Fuente del Parral con un pavimento de piedras de unas grandes dimensiones llegaremos al final de esta ruta que consideramos muy recomendable.
FLORA Y FAUNA:
Los vegetales de la mayor parte del paraje son matorrales de alto calibre, como el lentisco o la coscoja, que están acompañados de otras matas de menor tamaño, pero siempre de carácter leñoso. En las zonas menos degradadas aparecen elementos tales como la oreja de liebre, la jara blanca, los matagallos, el romero o el tomillo.
Entre las hierbas y matas de pequeño porte que aparecen pueden citarse los asperones, la sarajeña, el pericón, el lino blanco o la hierba de la crujía
En los alrededores del pueblo se localizan varias zonas de roquedos (por ejemplo en el cerro del Agua) con abundante matorral asociado. En estas formaciones se establece una fauna típica y variada. Entre los insectos típicos de estos lugares hay dos de conducta llamativa. La avispa alfarera construye para su larva una vasija de barro esférica y con cuello de botella. Otro insecto típico en las zonas de arena fina que se acumula bajo los roquedos es la hormiga león; no se trata en realidad de una hormiga sino de la larva de un neuróptero, un insecto alado de unos 2 o 3centímetros. Esta larva es carnívora y crea una trampa muy eficaz para capturar sus presas. Moviéndose en espiral sobre la arena, genera un embudo de pendientes empinadas, en el fondo del cual se entierra. De esa forma, cuando algún pequeño insecto pasea por el borde del embudo, la arena de éste se desprende y le hace caer hasta el fondo, donde la larva lo captura rápidamente.
Al contrario que la hormiga león, la lagartija colilarga no utiliza trampas para lacaza, ya que confía en su gran agilidad para un ataque y persecución rápidos. Es frecuente verla tomando el sol sobre las rocas, de donde suele huir a toda velocidad para refugiarse en las grietas más estrechas.
En cuanto a las aves, hay varios grupos de ellas que viven asociados a estos roquedos. No es raro ver moverse de piedra en piedra a un pequeño pájaro de color negro o marrón oscuro y con la cola llamativamente blanca. Se trata de la collalba negra, que desarrolla toda su vida en torno a los roquedos, ya que se alimenta y cría en ellos. Más pequeño que la collalba, y más fácil de escuchar que de ver, es el chochín, cuyo nombre científico -Troglodytes troglodites- indica su hábito de nidificar en pequeños huecos de las rocas. Otro pájaro cuyo nombre le asocia claramente a estos lugares es el roquero solitario. Se trata de un pájaro de tamaño algo menor que el de un mirlo y, aunque parece negro a simple vista, el macho es de una bella tonalidad azul oscuro con brillos metálicos.
Agradecimientos a PJCastro por el track.
Tras la ruta nos fuimos al Nacimiento del Río San Juan:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/nacimiento-del-rio-san-juan-en-castillo-de-locubin-jaen-25507384
Después de la ermita el sendero, algo más difuminado, nos conduce a un callejón formado por paredes rocosas erosionadas de formas caprichosas con una vegetación exuberante y donde se encuentra LA CUEVA DEL JABONERO, un bello paraje que no nos dejará indiferentes.
Hay una leyenda en torno a la cueva que se remonta a la "Guerra contra los Franceses". Cuenta la leyenda que un maestro jabonero vino con su hija, procedentes de Alcalá la Real, para evitar que los soldados de Napoleón abusaran de ella debido a su gran belleza. Allí se refugiaron hasta que termino el conflicto. Los franceses se marcharon y padre e hija, volvieron a Alcalá la Real.
En realidad son dos cuevas: una galería grande de unos diez metros de diámetro y tres metros desde el suelo al techo y otra más pequeña veinticinco metros más hacia el interior. Se accede por un hueco pequeño, reptando, pero se va agrandando hasta encontrarnos en una gran galería. En ella se encontraron restos cerámicos, utensilios para cocinar y herramientas neolíticas.
Siguiendo con la ruta; muy cerca encontraremos el MIRADOR NATURAL DE MESA REDONDA con buenas panorámicas sobre Castillo de Locubín. Después, hallaremos una enorme sima, que en forma de gigantesca grieta rasga horizontal y transversalmente la superficie de este cerro amesetado.
Subiremos entre bancales, apriscos, eras, chozos y restos ruinosos de las ANTIGUAS COLONIAS con las que infructuosamente se trató de poblar el Cerro de la Nava y las faldas de La Camuña a comienzos del siglo XX. Recientemente se han rehabilitado, de forma bastante llamativa y con estilo tibetano, alguna de estas edificaciones, que pasan a denominarse Awaken(despertar) .
Siguiendo con el ascenso y en el borde de un afloramiento rocoso de importante desnivel se sitúa el TORREÓN DE LA NAVA. De cuerpo cilíndrico recto (diámetro 4,33 m.) es maciza hasta una altura de 3,40 m. Ejemplo singular de torre con doble sala cupulada superpuesta, alcanzando una altura vacía de aproximadamente 5,10 m. La sala inferior contiene la ventana-puerta al E. La sala superior, conformada casi en su totalidad por la cúpula, está iluminada por tres saeteras equidistantes de pequeña dimensión. En su origen, las dos salas debieron estar comunicadas por el centro, pues no aparecen restos de escaleras en el muro. En la construcción de esta torre se utilizó, junto a la piedra, el ladrillo, del que quedan algunos restos en las salas. Existe una importante perforación posterior al NO que da acceso hasta el nivel de la primera sala. Desde dicho torreón tenemos unas vistas fascinantes de Frailes, Alcalá la Real y el Castillo de la Mota... Etc.
Comenzamos el descenso por el Camino de la Loma de la Nava que pasa junto a la Casa del Cartero y cruza la carretera N 432ª. Al llegar al Cortijo Puerto del Castillo nos desviaremos a la derecha y tomaremos un viejo, zigzagueante y precioso camino que en ascenso nos conduce a La Camuña por su cara este; adentrándonos progresivamente en su frondoso y joven encinar.
El punto más exuberante lo encontraremos poco después al llegar a la UMBRÍA DEL CERRO DEL AGUA; donde encontramos un encinar mucho más maduro con árboles de gran tamaño y con una profusión espectacular de Peonias en flor…todo un espectáculo¡¡¡
Posteriormente, tras pasar los Llanos de la Camuña, giraremos bruscamente a la izquierda, y tras un breve pero exigente ascenso campo a través, llegaremos hasta el VÉRTICE GEODÉSICO DEL CERRO DEL AGUA. Desgraciadamente este lugar está repleto de enormes antenas que afean mucho; y aunque el vértice está sobre elevado y se puede subir por unas escaleras, las panorámicas son reducidas por la vegetación y las antenas.
Descenderemos por una pista que pasa por un pozo de mina antes de llegar al CORTIJO DE LA CAMUÑA. En sus cercanías se encuentran los Guardas de la Camuña. Se trata de figuras de hierro en 2D de guardas. Quizás su función era la de persuadir o evitar la visita de furtivos al monte de La Camuña. Frente al cortijo al otro lado del Camino de la Camuña se encuentra el Pozo del Cortijo de la Camuña. Pozo circular de gran diámetro. El Cortijo conserva los antiguos muros de piedra de los corrales. Todavía se conservan la puerta de clavazón del corral y de la vivienda.
Seguiremos un tramo más por el camino de la camuña; del que nos desviaremos a la izquierda para llegar a la CRUZ BLANCA en el Cerro de la Camuña; otro simbólico mirador hacia Alcalá la Real y la Sierra de San Pedro.
Desandando un corto tramo, y pasando de nuevo el Cortijo de la Camuña, nos desviaremos a la izquierda por una pista que abandonaremos a unos pocos metros al llegar a los llanos para subir radicalmente y nuevamente campo a través, hasta el Cerro de San Cristóbal o de La Camuña (1162 m), con buenas panorámicas de Castillo de Locubín. Unos metros después encontramos la CRUZ DE SAN CRISTÓBAL. Cruz de hierro sobre pedestal blanqueado de obra. Justo donde se inserta la cruz en el pedestal hay insertas en la obra varias monedas. La cruz se encuentra algo desvencijada pero se yergue impertérrita sobre los Tajos de la Camuña.
Más tarde, nos encaminaremos hacia quizás la parte más bonita de la ruta, los CORTADOS DE CAMUÑA; un incomparable rincón que, aunque no lo parezca, se puede descender por un serpenteante y precioso sendero repleto de vegetación, que pegado a la cornisa de sus cortados y escarpes rocosos calizos va descendiendo poco a poco. Hay que tener cuidado ya que el estrecho sendero está en pendiente. Puede ser peligroso con nieve o escarcha. La vista de los Cortados de la Camuña es espectacular.
En los Tajos de la Camuña nos encontramos con los tafoni, cavidades o huecos redondeados en rocas areniscas, a modo de panal de abejas. Los tafoni se pueden encontrar en todas las áreas del mundo, pero son más comunes en las zonas marítimas, en las zonas áridas y en los desiertos. De lo que se deducen que se formaron en una época geológica en la que los cortados de Camuña pudieran ser acantilados rodeados por el mar Tethys.
Tras llegar a terrenos de cultivo nos encaminamos hacia la FUENTE DEL PARRAL flaqueada por dos grandes nogales como centinelas; con un muro trasero tapizado de hiedra, La fuente, de la que emana fresca y cristalina el agua, tiene forma de abrevadero.
Desandamos un tramo y volvemos a un viejo camino poco transitado, algo pedregoso y con maleza que desemboca en la carretera N-432a. Caminamos un tramo por la carretera y saltando el quitamiedos nos desviamos y descendemos casi campo a través hasta llegar a la COLADA DE LA FUENTE DEL PARRAL. Para evitar este tramo sin sendero es mejor seguir por la carretera hasta tomar el primer carril que salga a la izquierda.
Entre cerezosy almendros; y admirados por la robustez de la Colada de la Fuente del Parral con un pavimento de piedras de unas grandes dimensiones llegaremos al final de esta ruta que consideramos muy recomendable.
FLORA Y FAUNA:
Los vegetales de la mayor parte del paraje son matorrales de alto calibre, como el lentisco o la coscoja, que están acompañados de otras matas de menor tamaño, pero siempre de carácter leñoso. En las zonas menos degradadas aparecen elementos tales como la oreja de liebre, la jara blanca, los matagallos, el romero o el tomillo.
Entre las hierbas y matas de pequeño porte que aparecen pueden citarse los asperones, la sarajeña, el pericón, el lino blanco o la hierba de la crujía
En los alrededores del pueblo se localizan varias zonas de roquedos (por ejemplo en el cerro del Agua) con abundante matorral asociado. En estas formaciones se establece una fauna típica y variada. Entre los insectos típicos de estos lugares hay dos de conducta llamativa. La avispa alfarera construye para su larva una vasija de barro esférica y con cuello de botella. Otro insecto típico en las zonas de arena fina que se acumula bajo los roquedos es la hormiga león; no se trata en realidad de una hormiga sino de la larva de un neuróptero, un insecto alado de unos 2 o 3centímetros. Esta larva es carnívora y crea una trampa muy eficaz para capturar sus presas. Moviéndose en espiral sobre la arena, genera un embudo de pendientes empinadas, en el fondo del cual se entierra. De esa forma, cuando algún pequeño insecto pasea por el borde del embudo, la arena de éste se desprende y le hace caer hasta el fondo, donde la larva lo captura rápidamente.
Al contrario que la hormiga león, la lagartija colilarga no utiliza trampas para lacaza, ya que confía en su gran agilidad para un ataque y persecución rápidos. Es frecuente verla tomando el sol sobre las rocas, de donde suele huir a toda velocidad para refugiarse en las grietas más estrechas.
En cuanto a las aves, hay varios grupos de ellas que viven asociados a estos roquedos. No es raro ver moverse de piedra en piedra a un pequeño pájaro de color negro o marrón oscuro y con la cola llamativamente blanca. Se trata de la collalba negra, que desarrolla toda su vida en torno a los roquedos, ya que se alimenta y cría en ellos. Más pequeño que la collalba, y más fácil de escuchar que de ver, es el chochín, cuyo nombre científico -Troglodytes troglodites- indica su hábito de nidificar en pequeños huecos de las rocas. Otro pájaro cuyo nombre le asocia claramente a estos lugares es el roquero solitario. Se trata de un pájaro de tamaño algo menor que el de un mirlo y, aunque parece negro a simple vista, el macho es de una bella tonalidad azul oscuro con brillos metálicos.
Agradecimientos a PJCastro por el track.
Tras la ruta nos fuimos al Nacimiento del Río San Juan:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/nacimiento-del-rio-san-juan-en-castillo-de-locubin-jaen-25507384
Waypoints
Waypoint
3,430 ft
Sendero bajo los Tajos de la Camuña
Comments (2)
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I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
La ruta sorprende por su abundante vegetación y la humedad del entorno.
pborregon, gracias por tus comentarios y valoración.
Salu2