Sierra de la Montillana

Esta ruta pretende recorrer toda la cuerda de la Sierra de la Montillana hasta llegar al Cerro de la Merced. Y aunque, en su primera mitad, el trazado es muy fácil porque transcurre por carriles que da acceso a diferentes fincas y olivares. Lo cierto es que la segunda mitad del recorrido cambia completamente. Se vuelve agreste. Hay que superar un enorme desnivel. Su trazado es confuso y muy técnico y hasta llegar a la misma cuerda de la Sierra de la Montillana, el sendero es hostil y complicado.

Salimos desde el mismo centro del pueblo de Montillana y tomamos dirección del Barranco del Despeñadero. Primero por carretera y después se convierte en pista de tierra. Habrá que estar muy atentos en los diferentes cruces de caminos para no despistarse. Este carril nos lleva hasta un lugar conocido como el Puerto de la Sima. Para visitarlo hay que desviarse unos 70 metros donde nos encontramos una sima muy profunda. Una cavidad en la tierra formada, probablemente, por las filtraciones de las aguas. Y que las gentes del lugar proponen que se comunica con otras simas hasta verter sus aguas en el río de Rosales.

A partir de aquí aparece un sendero que comienza a subir hasta una especie de mirador y que deja ver todo el barranco que forma el río de Rosales con la Cueva del Atajuelo a nuestra derecha, a la que no llegamos, porque el sendero se desvía aún más a nuestra derecha para encarar la subida hasta la cuerda de la Sierra de la Montillana. Si fácil ha sido llegar hasta aquí, lo que sigue es realmente difícil. El terreno cambia completamente y, además de la pendiente que hay que superar, su orografía está formada por rocas que hacen desaparecer el sendero. Aquí hay que poner a funcionar el sentido común. Un dato que puede ayudar en estos casos es que hay que fijarse muy bien en el color de las rocas. Normalmente por donde va el sendero, las rocas suelen estar manchadas de tierra debido a las pisadas y su color es más oscuro. Seguir el trazado del GPS, aquí, se hace imprescindible.

Llegados a este punto lo que la mayoría de la gente hace en esta ruta es "trepar a pulmón descubierto" hasta llegar a la cresta. Pero esto supone tener que superar grandes rocas y verse, en ocasiones, atrapados sin saber muy bien para dónde tirar. Siendo la única opción seguir subiendo. Pues os aseguro que el sendero existe sin necesidad de tener que hacer esta semi escalada hasta la cuerda. Nosotros continuamos por el sendero que se deja ver en múltiples ocasiones y nos lleva faldeando unos 40 o 50 metros por debajo de la cuerda hasta llegar al Collado del Rastrillo que nos permite acceder a la cuerda con más facilidad.

Después recorrer toda la cuerda de la Sierra de la Montillana es un paseo. El terreno se hace más llevadero y la dificultad desaparece. La cresta tiene una alambrada que habrá que saltar en más de una ocasión, pero no es muy alta y por algunos sitios está prácticamente en el suelo. Cuando llegamos al alto del Cerro de la Merced (el techo de la ruta) emprendemos el camino de regreso por un sendero muy bien marcado que nos llevará hasta una "cueva a modo de ermita" donde dicen los del lugar que hubo una aparición mariana a unos niños. Y desde esta cueva al pueblo.