Sierra de la Navela y Alto del Solvente (Blanca, Ulea y Ojós)

La intención era subir al vértice geodésico de La Navela, pero la cuerda ha resultado más escarpada de lo que mi destreza aconseja afrontar, así que hemos reculado con la intención de buscar una ascensión más asequible.

No importa, la ruta es tan bonita que este revés no supone ningún problema. Todo lo contrario, una vez que hemos retornado a firme seguro ha vuelto el disfrute.

A todo esto, la ruta dio comienzo el en Área recreativa de La Navela, e iniciamos la caminata siguiendo las marcas del PR-MU 24 hasta que salimos por un sendero con un poste que nos asciende ladera arriba. Aquí disfrutamos de las primeras vistas de Azud de Ojós, precioso desde cualquier ángulo.

Más adelante dejaremos la senda para tomar a la izquierda otro sendero menor entre viejas parcelas aterrazadas. Pronto desaparece la traza y mal que bien, avanzamos monte a través hasta llegar a la cuerda. Las vistas que se abren al norte no tienen desperdicio, pero si miramos en la dirección opuesta también tendremos una buena panorámica.

Comienza el tramo más técnico. Aunque al principio no presenta dificultades, poco a poco se va escarpando y nos obliga a vigilar cada paso. Vemos el vértice geodésico coronando la cima de la sierra, pero para llegar aún tenemos que salvar dos cabezos, y no lo veo nada claro, así que al final tomo la decisión de no jugármela y empezamos a descender entre el esparto. Es una bajada muy empinada que me obliga a echar culo a tierra más de una vez, pero sin sensación de peligro, ya que el esparto permite apoyar bien las pisadas.

Así volvemos al camino de tierra, a terreno seguro. Ahora toca subir al Alto del Solvente, y para ello habremos de pasar por la Casa del Martillo, un caserón abandonado en mitad de la sierra que debió tener cierta entidad, ya que tiene incluso caballerizas.

Continuamos hasta el primer cruce, donde giramos a la izquierda. Encontramos un punto de nidificación de aves rapaces al que algún bruto ha reventado la puerta. Estas son las consecuencias de tener más músculos que cerebro. A continuación llegamos a una antena con caseta desvencijada. De nuevo tenemos unas vistas espectaculares.

Desde aquí tomamos un sendero muy pisado que nos llevará al Alto del Solvente. Es una gozada caminar por aquí arriba, con el Valle de Ricote a nuestros pies, representado por el hermoso pueblo de Ojós. Es el sitio perfecto para detenerse a tomar algo y admirar en silencio.

Comienza la bajada, igualmente cómoda, que terminará sacándonos a la pista forestal, muy cerca del área recreativa. Pero antes de llegar nos desviamos al Mirador del Azud de Ojós. Sin comentarios.

Lo lógico hubiera sido retornar al camino y llegar al área recreativa, pero vemos una seductora senda junto al mirador, así que la cogemos. No conseguimos salir donde preveíamos, así que al final caminamos unos cientos de metros extras, pero hemos venido a eso, a andar, así que nada que objetar.

Ahora sí, conseguimos llegar al área recreativa y ponemos punto y final a esta ruta que, de no ser por el trecho de la cuerda de la Navela, habría calificado como fácil.