Sierra de las Lavaderas desde Casicas de San Juan

La excursión trata de aristear la Sierra de Las Lavaderas, territorio señalado como coto de caza en la cartografía, aunque no se han encontrado indicios (cartuchos), y señailización solo en Los Callejones. No hay senderos, todo es monte a través y sobre roca caliza jurásica, con alguna trepada/destrepada sencilla. La sierra es poco visitada, he tomado los escasos tracks publicados en wikiloc para inspirarme.

La Sierra de Carreño quedó fuera de esta ruta por su aparente dificultad técnica.



Tras recorrer la pista que parte de la aldea de Casicas de San Juan, poco después de unos chopos y álamos que surgen en el cauce del barranco del Tío Diego, tomamos en la bifurcación la derecha hasta llegar a unos bancales de espliego, a partir de los cuales comienza el ascenso a la Sierra de las Lavaderas monte a través.

Vislumbro aves en huida de la pinada por un ruido-golpe, que luego se explica por mi encuentro con los ciervos.

Subo tratando de buscar la mejor traza hasta llegar al altiplano de Hoyica Esteban. Tras atravesarlo subo a través de la pinada hasta el Puntal de Hoyica Esteban, donde tengo excelentes panorámicas de San Juan y Cerro Careto, así como del vecino Cerro Moreno. Continuo por el Puntal hasta el descenso a un collado donde visito una zona oval algo deprimida que parece un encharcamento temporal.

La siguiente etapa es el ascenso a Las Lavaderas, que pronto se atraviesa, para descender al Collado Romero, donde encuentro una explanada con vistas al Campo de San Juan, y se inicia una senda que se pierde en el ascenso a Los Callejones.

Los Callejones es una zona que recuerda a las formaciones cretácicas tipo ciudad encantada, pues se trata de un pasillo rodeado de rocas redondeadas. En este caso se trata de dolomías jurásicas. La zona merecía ser revisada con más tiempo.

El siguiente desafío es la Sierra de Carreño, de la cual corono el puntal menor, del que bajo con algunas destrepadas.

Ante la visión del Puntal de Carreño propiamente dicho y sus camprichosas y empinadas globosidades rocosas, decido no subir pues requeriría demasiadas trepadas y destrepadas.

Decido descender por el embudo, que empieza en dos agujeros simarios a modo de dos orificios nasales en la roca, bosque hacia abajo.

Una vez acabado el embudo, voy por terreno abierto (encuentro un mechero) hasta la arqueta de Fuente Romero, para luego regresar por pista a Casicas de San Juan.


Destacar las panorámicas de Campo de San Juan y la sierras que lo rodea

Dificultad media si estás acostumbrado a este tipo de rutas.