Sierra de Leyre - Arangoiti-Castellar

Se trata de una bonita ruta por la Sierra de Leyre que parte del Monastario Benedictino de San Salvador de Leyre.
Cuando realizamos la ruta coincidió on un pequeño temporal de nieve que nos permitió disfrutar del paisaje de otra manera aunque no pudimos ver las panorámicas del Valle y el embalse de Yesa.
Partimos del aparcamiento frente al Monasterio y descendimos un tramo por la carretera de acceso hasta tomar una pista a nuestra derecha en dirección de Fuente Bartolo.
Después tomamos un pequeño sendero de ascenso a nuestra derecha en dirección de la Cueva Roya. Hay que estar un poco atentos a esta desviación, ya que el sendero es estrecho y sube entre el bosque de boj, coscoja y algún enebro. Este primer ascenso por el bosque ya nos integra en la naturaleza. Llegamos hasta la Cueva Roya, pequeña oquedad en la roca y desde allí seguimos el ascenso hasta el pico del Arangoiti. Seguimos unas sendas que llegado un momento se difuminaron por la nieve, aunque no tiene pérdida ya que en ese tramo el bosque es bajo y no muy denso.
Llegamos hasta el collado donde tomamos el sendero de ascenso al Arangoiti. Estaba todo nevado y cubierto de nubes con lo que simplemente nos hicimos una foto en el vértice geodésico, situado junto a la estación de repetidores de telecomunicaciones.
Descendimos por la pista hasta el collado y desde allí tomamos el camino hacia el Rallar por el bosque en el que nos encontramos con bastantes acebos nevados. Entre el Rallar y el Castellar la ruta es más difusa pero se puede seguir fácilmente por las marcas de puntos rojos en rocas y árboles. Nosotros tuvimos la suerte de seguir las huellas en la nieve de otros caminantes que habían realizado la ruta esa misma mañana.
Llegando a Castellar nos dirigimos al collado de la Cerrada para iniciar el descenso al Monasterio. Este camino no tiene pérdida.
La ruta no es muy exigente, pero con nieve hay que tener cierto cuidado y precaución en los tramos con más piedras y rocas.
Nosotros intentaremos repetirla en otro momento para poder disfrutar de las vistas que en esta ocasión no pudimos divisar.