Sierra de Loarre: Ermita de San Andrés

Acceso a las ruinas de la ermita de San Andrés desde la pista del cajicar de Loarre.

El inicio de la senda está indicado con un cartel que pone San Andrés 0,5 km. A mí me sale un poco más.

Comienza el sendero por el bosque con fuerte pendiente, luego se suaviza y se hace más agradable de caminar.

Al final del bosque se llega a una pequeña glera, que se atraviesa sin dificultad y el paisaje se abre.

La senda gira a la izquierda y asciende hasta encontrar una señal antigua tumbada en el suelo que prácticamente ya no se lee y que indica girar a la derecha, para superar el resalte que sube a la última faja herbosa que es donde está la ermita.

Si no hay senda hecha arriba, o para encontrarla cuando no ha pasado gente, lo más fácil es ir hasta la pared y girar hacia la derecha pasando por debajo de los abrigos de la roca, hasta toparte con ella encima del bosquete de boj.

Hoy estaba llena de broza seca por encima y los laterales aparecian ocultos casi completamente por el boj.

Calculo que tiene planta rectangular de unos 4 metros de largo por 3 de ancho con ábside semicircular dirigido al este.

El descenso se hace por el mismo sitio que has subido.

Tan solo el paso que hay desde la señal tumbada hasta la faja herbosa requiere precaución aunque no tiene dificultad.

Hay algunos cahires que marcan la senda hasta la faja y algunos hitos pequeños después.
La senda está limpia y se sigue bien.
He subido varias veces hasta que he conseguido un track sin muchos rebotes, la proximidad del paredón, hace que el GPS dé medidas erróneas.

Lugar tranquilo y con buenas vistas dónde puedes ver buitres, pajaricos, mariposas... y pasear por un bosque de caxicos encantador hasta llegar a las ruinas de la ermita que está en una faja protegida del viento y orientada al sur.