LÚCAR. ¡EL CALAR! «Alrededores de la Hoya El Puerto».

SENDERO CIRCULAR.

¡El CALAR DE LÚCAR!

Para realizar este sendero nos desplazamos desde el pueblo de Lúcar, por el camino principal de la Sierra, hasta el cruce de caminos en El Puerto. Ahí, se coge la primera salida y llegamos al cortijo El Puerto; donde dejamos el vehículo.

Desde el «huerto», del cortijo El Puerto, nos introducimos en el precioso bosque de pinos, pinsapos y abetos que tenemos frente al cortijo, lo hacemos zigzagueando hasta llegar a la cresta que da vista al cortijo El Rincón y Piedra Lobera.

Nos deslizamos por ella alcanzando cada vez más altura y, a partir de ese momento, empezamos a disfrutar de toda la naturaleza que nos rodea.

Al noroeste contemplamos Piedra Lobera, desde esa posición, al tenerla tan cerquita, sus farallones, sus pinares de base y con suerte, sus rapaces volando alrededor, hacen de todo un momento único.

Continuamos el recorrido, dirección sur, por toda la cresta, buscando el punto de más altura en el centro del Calar, mientras contemplamos todo el corazón de la Sierra de Lúcar, con todos sus cortijos.

Desde esta posición podemos optar por visitar el yacimiento prehistórico de La Sima de Lúcar. La encontraremos descendiendo solo unos 200 m. Unos mojones de piedra, nos ayudará a ello.

Si optamos por continuar, ya dirección noreste, contemplamos al frente ese gran manto verde que forma el pinar autóctono El Cañico; uniéndose con los pinares de los barrancos de Pedro Pérez —El Toril —Cañada Juan del Amo —la Rula: ¡una panorámica preciosa, doy fe!

Seguimos el recorrido y, donde se bifurcan los barrancos de Pedro Pérez, «vertiente mediterránea» y Puerto, «vertiente atlántica», giramos dirección norte, por la cuerda paralela a la Cañada de Casalavá, hasta llegar al cerro La Carpintera.

Este tramo, para un servidor, sobre todo en primavera, es de una gran belleza.

¡Frente a Casalavá, en un pequeño macizo y con «mesita» natural incorporada, y en el cerro La Carpintera, (algo parecido) a lo largo del año, paso horas sentado, contemplando todo lo que me rodea!

Teniendo a la vista nuestro punto de inicio, descendemos y atravesando el barranco El Puerto, llegamos al cortijo El Puerto.

(Todo este recorrido, aparentemente corto en kilometraje, es campo a través. Para todo aquel que lo haga, como siempre me gusta decir —el ejercicio del día, está hecho).