Sierra de San Jorge desde la Fuente de los Cien Caños (Málaga y Granada)

Partiendo desde la Fuente de los Cien Caños, la ruta consiste en realizar una variante del sendero oficial PR-A 353, añadiendo sendos ascensos a las dos cotas de mayor altitud de la sierra: Cerro del Tajo Tello (1.336 m.) y Cerro de San Jorge (1.413 m.). Nos encontramos en el Arco Calizo Central.


Aunque junto a la Fuente de los Cien Caños, se encuentra una estupenda área recreativa con amplios aparcamientos, el punto de partida lo establecemos en realidad al inicio del Camino de Poyales, que nos lleva a esta fuente, en la intersección con el Camino Villanueva del Trabuco — Alfarnate. Dada la baja temperatura de 1º con que amanece la jornada, y que caminaremos el primer tramo al amparo de la umbría, la idea es que el carril que nos llevará a los Cien Caños, nos sirva para ir calentando motores, ante el brusco ascenso que nos espera tras superar la fuente. La intersección de pistas donde partimos, es lo suficientemente ancha para estacionar todos los vehículos que queramos.


Esta pista inicial discurre con un denso pinar resinero de repoblación a nuestra derecha, que va remontando las laderas de la sierra. Al otro lado se encuentra una zona más llana, salpicada de cortijos entre tierras de labor y de ganado. Con continuas vistas de la Sierra de Gibalto al frente, llegamos a la Fuente de los Cien Caños, si bien alguien parece que ha contado ciento uno o incluso ciento dos... Este manantial está declarado Monumento Natural, y es considerado como el nacimiento del Río Guadalhorce. Aunque en realidad su cabecera se sitúa más elevada en el Puerto de los Alazores, en el Nacimiento de la Higuera, en verdad los Cien Caños son el principal aportador de caudal al río.


Justo antes de enlazar con la carretera asfaltada que lleva al Puerto de los Alazores, nos desviamos por una angarilla hacia la vereda que nos permitirá comenzar la ascensión. Aunque se trata de un corto tramo hasta llegar a un collado de referencia, nos encontramos ante una pendiente de las catalogadas como «graciosilla». Hicimos bien en ir calentando.


Alcanzamos un collado que nos servirá como referencia para cambiar el rumbo. De seguir la vereda que vadea este collado, descenderíamos hacia La Manga, una especie de canal que desgaja un trozo septentrional de esta sierra. A continuación se sitúa el Puerto de los Alazores, divisoria natural con las Sierras Gorda y de Gibalto.


Ya nos encontramos en la vertiente de solana, y el objetivo es continuar hacia el siguiente collado de referencia. Vamos teniendo fantásticas panorámicas, especialmente del vecino Gibalto, que va quedando detrás nuestra con el cambio de rumbo. A partir de ahora caminaremos fuera de vereda, siguiendo difusas trazas ganaderas, y orientándonos por elementos geográficos. La ausencia de arboleda y algunos hitos de piedras nos facilitarán la orientación.


La vegetación es benévola y permite un caminar relativamente cómodo. Llegamos a un entronque de vallados, superando fácilmente el de la derecha. Dejamos de lado el Cerro del Tajo de la Higuera. Una vereda más marcada, nos lleva a una preciosa nava, donde contemplamos el galopar de una manada de caballos en estado cuasi salvaje.


En el centro de la nava se encuentra una laguna endorreica estacional, que le da un ambiente bucólico a este bello paraje kárstico, rodeado de caballos y ovejas pastando en el verde prado, a la sombra de encinas hibridadas con quejigos, de bajo porte.


Nos apartamos del trazado propuesto por el PR-A 353, con la finalidad de hollar nuestra primera cumbre de la jornada, el Cerro del Tajo Tello. El tajo propiamente dicho, se encuentra en sus vertientes occidental y meridional. De regreso hacia el punto de partida en el tramo final, tendremos oportunidad de contemplarlo desde abajo. Sus cantiles son ideales para aficionados a la escalada, disponiendo en su equipamiento incluso de una vía cordata. Está señalizada como vía ferrata, pero a pesar de tener grapas de hierro, no dispone de línea de vida, necesitando asegurarnos con cuerda, usando más bien técnicas de iniciación a la escalada.


Las panorámicas desde el Cerro del Tajo Tello son fabulosas. Son innumerables los lugares que reconocemos. Hacia el sur, los Llanos de Alfarnate y Alfarnatejo, los tres tajos de la Sierra del Sabar, los Picos Gallo, Vilo y La Torca... En lontananza se yergue por encima de todos, la omnipresente Maroma, cuya cima aún mantiene un manto nevado. Más cercano, queda a la izquierda el Cerro de San Jorge, al que nos dirigiremos más tarde, y desde el que nos deleitaremos con panorámicas más completas aún si cabe.


Y por supuesto el imponente Pico Chamizo. Más lejanas en el horizonte, la costa y multitud de sierras, que divisamos gracias a la limpia atmósfera que nos regala hoy el suave viento del norte.


Podemos observar con claridad, cómo serpentea la dorsal del Arco Calizo Central, hacia las sierras de las Cabras, del Torcal, de Chimenea, de Abadalajís y de Huma, con la vega antequerana a sus pies.


Hacia el este admiramos un espléndido mar calizo, con las Sierras Gorda y de Loja al fondo. A pesar de encontrarse en tierras granadinas, pienso que la vecina Sierra de Gibalto, también forma parte del Arco Calizo Central, configurando su primer o último eslabón en la cadena montañosa.


Descendemos levemente hacia un collado que actúa como divisoria con el Cerro de San Jorge, enlazando de nuevo con el PR-A 353. Hay que estar atentos a una marca de pintura en la piedra y un gran hito, que nos indican el cambio de rumbo para seguir el trazado correcto, ya que la vereda continúa hacia otros lares y puede confundirnos.


Entre dolinas y lapiaces, nos topamos con una valla, que delimita los términos municipales de Villanueva del Trabuco con Loja y Alfarnate. A pesar de encontrarnos en un monte público, caminamos por un coto municipal de caza, por lo que hay que prestar atención a la posible actividad cinegética.


Es habitual que las lindes estén delimitadas por los puntos más elevados, que sirven como referencia geográfica. En este caso no es así, por lo que abandonamos otra vez el PR-A 353, con la intención de coronar el cercano Cerro de San Jorge. No hay saltaderos ni angarillas habilitadas en la valla, por lo que buscamos el punto más fácil para traspasarla.


Con alguna que otra sencilla trepada, alcanzamos la cima de San Jorge. Las panorámicas de 360º son ahora sensacionales, mucho más completas que las que traíamos hace unos momentos, todavía marcadas en nuestra retina. En el horizonte se alza la nevada Sierra Nevada.


También sumamos las vistas de la Sierra de Alhama en primer plano, e incluso Sierra Almijara detrás de Sierra Tejeda.


Volviendo la mirada atrás, podemos observar el trayecto que hemos recorrido y mucho más allá.


Tras disfrutar tan magníficas panorámicas, emprendemos el descenso con rumbo suroeste, hacia una vaguada de referencia, donde nos adentramos en un profuso pinar resinero. En lugar de enlazar directamente con la pista terriza, seguimos un sendero que discurre paralelo, aprovechando la sombra de los pinos, y su mullida alfombra de agujas. Este sendero ha sido adaptado por aficionados al descenso en BTT, disponiendo numerosos saltos para la bicicleta.


Ya solo nos resta bordear el Tajo Tello conectando con la pista, y regresar al punto inicial.

La vegetación predominante la forman pinos resineros, majuelos, encinas, quejigos, matagallos y lastones. En cuanto a la fauna, nos cruzamos con ganado caprino, equino y ovino, aunque también es posible avistar cabras monteses, zorros y jabalíes. Así mismo contemplamos el vuelo de perdices, buitres leonados y otras rapaces como águilas.

El tiempo en movimiento fue de 5 horas 20 minutos, sin incluir las paradas. El desnivel positivo es de 805 m. El itinerario transcurre según el tipo de terreno: un 60% por traza ganadera y campo a través rocoso, un 30% por pista terriza con un corto tramo hormigonado sin tráfico reseñable, y un 10% por sendero terrizo.

En el vídeo de abajo hay un reportaje fotográfico con mi visión de la ruta, que por motivo de copyright de la música de fondo, es posible que no pueda reproducirse en dispositivo móvil, como smartphone y tablet, por lo que solo será posible visionarlo en ordenador y smart TV.



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Ruta Pico La Maroma desde El Alcázar.
Ruta Crestería de la Sierra de Gibalto.
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