Sierra de Son Jordi y Torre de Canyamel.

Excurción moderada para aquellas personas acostumbradas a caminar por terrenos de montaña, con continuas bajadas y subidas, por caminos en ocasiones pedregosos y como guinda el "Pas de s'Ovella", que si a mí no me resultó complicado, si lo resultará para los que tienen vértigo.

El punto de partida es el famoso Coll des Vidrier, que conocí en 1991. En el mismo coll hay una estela de piedra que conmemora la división del municipio de Artá el 28 de agosto de 1858 en los tres municipios actuales: Artá, Son Servera y Capdepera. Por su lado izquierdo arranca el sendero que nos llevará durante todo el recorrido por un ancho cortafuegos que coincide con el límite de los municipios de Son Servera y de Capdepera¹.

Con los cortafuegos o franjas auxiliares de defensa se elimina el combustible forestal para alcanzar dos objetivos: por un lado se trata de evitar la propagación del fuego y por otro, de aprovechar las aberturas en la masa boscosa para facilitar la tarea de los efectivos en caso de desalojo.

De forma repetida durante la marcha son perfectamente localizables las tres poblaciones, así como diferentes lugares: Torre d'en Jaumell, Puig de s'Aguila, Puig Major, Randa, Sant Salvador,...

Encontraremos una pared muy larga que siempre dejaremos a nuestra izquierda, hasta llegar a donde esta gira 90⁰ a la derecha. Es el momento de cruzarla, quedándonos nosotros ahora a su izquierda. Una vez pasada, por la derecha hay una rejilla que no hay que saltar.

El siguiente punto es el coll de Sa Coma Freda¹, perfectamente reconocible. Una pista forestal poco usada lo atraviesa de lado a lado, que une la vertiende oeste de bosque de la montaña con la vertiente este de los campos de cultivo frente a la torre de Canyamel. Estos terrenos, con un total de 80 hectáreas, constituyen el segundo mayor refugio de fauna de Mallorca, es decir, "un sitio donde no hay caza con la idea de que quien cría allí dentro puede ayudar a repoblar de fauna cinegética la periferia", opción para aquellos propietarios que no quieren que se cace en su terreno². La puerta se bordea por la izquierda y de nuevo hay que ascender.

Ya en el puig de Sant Jordi con su torre de vigía contra incendios y un punto geodésico "diferente" las vista sobre la bahía de Son Servera son espectaculares; en primer término Costa de los Pinos, Port Verd, Cala Bona, Cala Millor y Punta de N'Amer.

Al bajar, el sendero con marcas blancas muy claro nos lleva hasta una puerta que no tiene candado. En un minuto se llega al Coll Baix, con puerta cerrada y un paso para peatones. La pista ancha de la derecha conduce a Costa de los Pinos y la de la izquierda a la entrada de la urbanización Costa Canyamel, por donde más tarde pasaremos.

Ahora comienza el tramo más durillo del día, el que nos llevará hasta el Puid de l'Ovelleta, el gran peñasco que nos queda enfrente, bastante empinado y bajo sus rocas se halla el Pas de s'Ovella³, un pequeño canal de subida estrecho y bastante vertical de unos diez metros. En lo alto las vistas son igualmente preciosas. Desde aquí hacia el suroeste ya se ve la ventana de roca del puig Negre de Sa Torre.

El camino entre estos dos puig se realiza por la cara derecha de la montaña sin dificultad. Cuando nos encontrábamos arriba, sobre nuestra cabezas a pocos metros, tres buitres describían círculos. Cuando se fueron saqué el pájaro a volar y nos hicimos las fotos de rigor y empezamos la bajada hacia un pequeño coll. NO tomamos el camino que nos sale de frente, nosotros hacia el asfalto de la urbanización por nuestra izquierda. Este asfalto es el precio que hay que pagar si se quiere visitar la torre de Canyamel a pie. La otra opción es llegar en vehículo.

Antes de la salida de la urbanización, por la izquierda, hay una barrera cerrada con un paso para peatones que sirve para dar acceso al Coll Baix por donde antes hemos pasado, camino ancho forestal por el que también transitan los ciclistas para llegar a Costa de los Pinos. Por el margen izquierdo de la carretera hay una senda de tierra de casi un metro de ancho indicada con unos postes pequeños de madera que en su día instaló el ayuntamiento de Capdepera. Debido a la falta de mantenimiento hoy era impracticable por las altas hierbas, por lo que tuvimos que circular por el asfalto.

La torre fortaleza de Canyamel, en la que he estado unas cuantas veces en su interior, tiene su origen en tiempos islámicos, aunque su desarrollo está vinculado a la época de la conquista de Mallorca por Jaime I en 1229. De planta cuadrangular de 16'7 m de lado y tres pisos, tiene una altura total de 22'2m ⁴. Al introducirse el cultivo de la caña de azúcar en la segunda mitad del siglo XV, la edificación defensiva cambió su nombre primitivo de Torre d'en Montsó por su denominacióm actual de Torre de Canyamel. Contacto visitas; 971 841134.

Otra vez por el asfalto llegamos a la carretera de Capdepera con explanada ancha de tierra por su lateral, por la que una vez pasada delante de la posesión D'es Vidrier, llegamos a la carretera de subida al Coll, donde finalizamos la tuta de hoy.

Llevar calzado de montaña, protección solar, con calor portar abundante agua y sombrero o gorra ya que por el cortafuegos la sombra es escasa. Peligro para los que tienen vértigo.

Páginas consultadas y para saber más:

1.- Visor SIGPAC.
2.- IB3N/Capdepera.
3.- mallorca.blogspot.com , Passos del l'Illa de Mallorca.
4.- Asociación Española de Amigos de los Castillos.

Compañera de ruta: Magdalena.