Sierra de Segura (Jaén): Calar cabeza de la Mora

10.10.15
Ansiada caminata por los valles del Segura para izarnos a uno de los calares menos conocido y visitado de este encantado extremo noreste de la Sierra. Tenía muchas ganas de ver la cara E de Cobos y su característico peñasco de Gontar, el hueco de arroyo Frío -otro más- y el de la Espinea, el que mira a la artificiosa Segura "manchega" .
Partimos de la carretera que se dirige de Rio Madera-Arroyo Canales a las Juntas de Miller. Tomamos una pista interior que primero asciende paralela a la carretera, pero después se torna asfaltada para llegar a las aldeas del Madroño primero y a la Peguera después. Desde allí, saboreando unos ricos higos ya tenemos unas vistas espléndidas del poderoso Cobos. Avanzamos por la pista camino del collado de la Mora pasando bajo la piedra del Águila. En el collado avistamos claramente la piedra de Gontar, el Caquirucho y el Púlpito, características referencias de esta parte de la sierra del Agua. Desde allí buscamos la fuente del cenado de la zarza antes de ascender la dura rampa que nos eleva al puntal de la Espinea, maravilloso mirador de la zona N de Segura, debajo de nosotros el hueco de la Espinea con numerosas cortijadas que hablan de la riqueza etnográfica de la zona. Cresteamos el calar, largo calar que nos permite un descanso en la Cruz de hierro, elevada, según pudimos averiguar, para la misa que celebran en estas cumbres para pedir por casi todo, entre otras cosas porque las tormentas fueran benévolas con los desamparados habitantes de la zona. Tras el descanso, continuamos hasta el vértice geodésico del calar y avanzamos incluso un poco más allá hasta el espigón S desde donde la belleza del valle del Segura se plasma frente a nosotros, el tajo que va labrando hasta que se abraza con el Zumeta, las numerosas aldeas de supervivencia existentes y la mancha Esmeralda del remanso que le hicieron en el lugar conocido como las ANCHURICAS. ¡Qué maravilla! Como ha merecido la pena llegar hasta aquí, salvar casi 1000 metros de desnivel para, aunque sea por unos instantes, llevarse esta imagen.
Comenzamos la retirada, descendiendo por la línea del pinar hasta el puntal de los Gañanes y continuamos la imparable bajada hasta el collado Cabeza de la Mora o de Arriba. Desde aquí percibimos claramente el barranco de Viñuelas que tenemos que salvar, el descenso hasta la carretera de órdago , con Miller de frente vamos bajando hasta que el olivar del cortijo Viñuelas nos saluda con un camino más amigable que nos llevará sin dilación al lugar de partida.