Sierra del Algarrobo desde el Margajon

La Sierra del Algarrobo está situada entre las poblaciones de Las Palas y Mazarrón y es un otero privilegiado tanto de la costa mazarronera como del Campo de Cartagena.
La ruta parte desde la Casas del Margajón a las cuales se accede desde la población de Las Palas cogiendo la carretera que se dirige hacia La Pinilla. A unos dos o tres kilómetros después de salir de Las Palas cogeremos una nueva carretera en dirección a Los Vivancos. A partir de estas casas el asfalto desaparece y pasamos a una pista de tierra fácil de transitar. A un kilómetro más o menos, llegaremos al Margajón, donde dejaremos el coche.
Partimos en busca de la cresta atravesando un cortijo derruido y varios campos de labor y cruzaremos la rambla del Puntal evitando un numeroso grupo de colmenas que hay en un campo de almendros. Nos dirigiremos hacia la cresta en busca de unos pinos que destacan sobre la misma y que nos servirán de referencia para, a partir de ahí, ascender por toda la cresta en busca de la cima del Algarrobo. La cresta es fácil de andar pudiendo elegir pasar por la izquierda o por la derecha según veamos.
Una vez en la cima, podemos disfrutar de todas la sierras costero murcianas como Peñas Blancas, las Moreras, etc; divisar toda la bahía de Mazarron y Cabo Tiñoso y disfrutar de todo el campo de Cartagena y de Sierra Espuña y Carrascoy. Desde aquí se ve también la Sierra de María ya que era un día de invierno con fuerte viento de norte y con visibilidad total.
Para bajar, continuaremos la cresta por un sendero que nos lleva al Collado de los Rincones donde hay unos restos de una antigua balsa. Proseguiremos la marcha por la cresta en busca ahora de una gran torreta de luz que nos servirá de referencia para posteriormente bajar a una pista que inicia el descenso de nuevo hacia la zona de Las Palas. Después de avanzar por la pista durante un par de kilómetros, la abandonaremos justo en una curva pronunciada a derechas, donde tendremos vistas de las Casas del Margajón y a la cual nos dirigiremos, primero por la loma y después por el fondo de un barranco, donde alcanzaremos unos campos de almendros y posteriormente las casas.