Sierra del Castillo - Mora - Toledo

En esta ocasión nos quedamos en tierras manchegas, la ruta discurre por las sierras y los campos de olivares cercanos a la población de Mora (Toledo).
Nos dirigimos hasta la Ermita de Nuestra Señora de la Antigua, situada a las afueras de Mora, justamente en un cerro cerca de la Sierra del Morejón, con buen acceso desde el pueblo y con una gran explanada para aparcar, nos preparamos y empezamos camino en dirección sureste, aunque hay un camino que rodea la Sierra del Morejón, seguimos de frente por una especie de cortafuegos que va a media ladera, para empezar unas cuestecitas bastante empinadas, para acabar en el camino de abajo dirección sur, al final de esta pequeña sierra cruzamos la carretera y seguimos un tramo paralelos a esta, para después cruzar de nuevo y tomar el camino denominado Vereda del Puerto Encaramado, también marcado con postes de Ruta de Don Quijote, ya inmersos en los vastos campos de olivas, el camino discurre dirección este y subiendo levemente por las laderas de la Sierra del Buey, la que atravesamos por un collado entre dos cerros, antes de abandonar esta sierra encontramos una balsa de agua y cerca una puerta metálica cerrada con una cadena, pero el sendero marcado pasa por aquí y pasamos por un lateral sin ningún problema, de nuevo tierra de olivos, abandonamos la Vereda del Puerto Encaramado y seguimos por otro camino más hacia el sur, llegamos a una zona de antiguas casas solariegas, casi todas arruinadas, aunque se ven construcciones más modernas y parece que todavía tienen alguna labor, este conjunto son las denominadas Casas de Ranera y de la Solana, después de pasear un rato entre las ruinas continuamos la marcha en dirección oeste, por el Camino del Risco Mellado, después de cerca de kilometro y medio llegamos a un cruce de caminos, tomamos el que sale a nuestra derecha , Camino del Puerto Encaramado, ya en dirección noroeste, primero una leve subida hasta el Puerto de la Sima, unión entre las Sierras del Buey y de San Juan, y con unas vistas magnificas del entorno, en la lejanía, Sierra de Guadarrama, Sierra de Gredos y Montes de Toledo, todas teñidas de blanco, y en la cercanía, de frente nuestro siguiente objetivo, la Sierra del Castillo con el Castillo de Peñas Negras, y hacia atrás podemos llegar a ver el Embalse de Finisterre donde se recogen las aguas del Rio Algodor.
Bajamos del Puerto de la Sima atravesamos de nuevo el Mar de Olivos y otro pequeño repecho para llegar al Puerto Encaramado, abandonamos el camino principal para subir por un pequeño sendero que recorre la Sierra del Castillo por su lado occidental, llegamos a un pequeño collado por donde se puede cambiar de ladera para llegar al sendero que da acceso al castillo o bien hacer un pequeño recorrido trepando por los riscos hasta el castillo, aquí el grupo se divide según las apetencias de cada uno, para reunirnos más tarde en el castillo.

El Castillo de Peñas Negra es una edificación del siglo X del domino árabe, que una vez finalizada la etapa de Reconquista pasa manos de Alfonso VII y posteriormente a la Orden de Santiago, permaneciendo bajo su dominio hasta el s. XVII cuando Felipe II vende la villa de Mora y todas sus propiedades a Fernando de Rojas Guevara.
Es un castillo roquero de planta irregular, largo y estrecho, copiando la forma del cerro donde está ubicado, actualmente está en proceso de restauración y hay escaleras y pasarelas metálicas para poder visitarlo.
Aprovechamos el resguardo de unas rocas cerca de la entrada para hacer una buena parada y comer, después de la comida y el ratito de reposo continuamos la ruta, en dirección noroeste ya vemos la ermita, bajamos del cerro, cruzamos la carretera y seguimos bordeando la Sierra del Morejón por su lado occidental hasta llegar al aparcamiento de la ermita donde damos por terminada esta entretenida y curiosa ruta por campos manchegos