Sierra del Colladillo. Entre parapetos y portillos. Desfiladero de Las Palancas. Arroyo de La Serna. Desde Arreba.

Formidable ruta en el valle de Manzanedo con salida desde el barrio del Castillo de Arreba para encajarnos en unas canales que descienden hacia el Arroyo de la Serna.

El recorrido de este gran barranco vamos a descubrir cinco parapetos estratégicos que se situaron y construyeron en tiempos de la guerra civil. Aquí se produjo un gran enfrentamiento entre los dos bandos.

El cordal de este tramo prolongación norte de Peña Bava y de Albuera se la denomina como El Culladillo.
Este topónimo deriva de El Colladillo.
Justo la cima más alta del cresterío se la nombra así.
Al lío. Salimos desde el barrio del Castillo De La Poblacion de arriba nos metemos entre unas casas donde la tablilla del desfiladero de las palancas aparece sin confusión. 50 m más adelante. Nosotros giramos a la derecha entre el Pradera, dejando el camino marcado a la izquierda por el qué al final del recorrido vamos a subir para cerrar la circular.

A medida que atravesamos el Prado con un verde intenso en la zona soleada y una gran escarcha en la zona sombría nos vamos encajando en el canal que separa la Serna a la izquierda de las peñas y las riscas de El Cudallillo a la derecha.
Éstas últimas son una prolongación hacia el norte del cresterío que sustenta el castillo de Arreba.
Nada más llegar al primero de los collados de esta canal hayamos a la derecha del camino el primer parapeto de la jornada. Se trata de una pequeña cavidad revestida por piedras y prácticamente oculta entre el monte bajo.
Enebros, argomas y Brezos lo ocultan.


Desde ese Collado giramos a la izquierda para ponernos altura de los crestones de la Serna.
En la misma base y junto a un portillo desde el que se puede descender hacia el arroyo, encontramos el segundo parapeto del día. Parece más bien una caseta de pastores, pero su lugar estratégico indica su significado. Desde ahí y junto a las Peñas descendemos de nuevo hasta el Collado Desde el que habíamos subido para cruzarlo y cambiar de canal a través de un pequeño portillo para enseguida ascender entre las armas y brezos hasta el tercer parapeto de nuestro recorrido.
Desde él se puede divisar perfectamente todo el valle de Manzanedo.
Nos encontramos ahora en el cordal de la sierra del Colladillo.
Después de recrearlos con sus completas, vistas panorámicas, descendemos de nuevo hacia la canal de la derecha para coger las trochas del ganado y llegar de nuevo a otro collado, desde el que vamos a girar a la derecha para seguir el antiguo camino de piedra que se creó para llegar al parapeto del Colladillo.

Entre Encinas y otros arbustos vamos sorteando un camino que se va cerrando cada vez más hasta llegar al lugar más espectacular del cresterío.
Desde aquí impresionan todavía más las vistas adyacentes.

El parapeto que encontramos se encuentra perfectamente perimetral por unos muros de piedra superpuestas para proteger perfectamente el lugar.
Continuamos nuestra ruta por la zona más alta para luego descender por un pequeño portillo con cuidado y llegar prácticamente de frente al quinto parapeto de la mañana.
Desde él se ve el descenso que luego vamos a efectuar para llegar hasta el Arroyo de la Serna a la altura del desfiladero de las palancas.
Pero a mitad de este descenso, nosotros nos vamos a en calamar en lo alto de los cristales, después de subir un portillo de animales para marcar la Cueva del Cariñoso.

Nosotros hoy no vamos a llegar la cavidad, donde se localiza este lugar de leyenda local.

Descendemos desde este lugar, impresionante con cuidado por unos derrubios por gravedad
hasta llegar al cauce del arroyo de La Serna.

Vadeamos con cuidado por la helada, este estrecho cauce y cruzamos el desfiladero de las Palancas.
El paso por este paso angosto de la Sierra sobre los atrancos estratégicamente colocados es una experiencia inolvidable.

Nada más terminar de pasar este pequeño desfiladero volvemos a pasar el arroyo gracias a un tronco y así meternos en el sendero del Arroyo de la Serna para subir por un bonito tramo boscoso hasta nuestro punto de salida, que es el barrio del Castillo de Arreba.