Sierra del Oro-Pico del Oro-Peñón del Médico

******NOTA IMPORTANTE*****:
LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA SENDERISTAS Y MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS. 👍

Subida a lo alto de esta sierra desde el santuario de la Virgen del Oro de Abarán, por un trazado de sendas algunas de ellas bastante auténticas y algo escondidas. La ruta no es difícil técnicamente, aunque tiene considerable desnivel y largos tramos de fuerte pendiente por terreno suelto, así que la considerare difícil, más que nada por los sitios por donde yo me metí, intentando siempre estar al filo de la cresta, aunque es posible hacerla unos metros más abajo sin tener que correr ningún riesgo relativo.


La primera parte coincide con el recorrido del PR-MU 56, que partiendo del Santuario sube hasta media altura y que nos deja en una pista, la seguimos a la derecha y vamos directos al mirador de la cruz, desde donde tenemos espectaculares vistas de toda la serranía de alrededor, donde se puede observar entre otras la sierra del Molino y la cresta de la sierra de la Palera así como el embalse de Alfonso XIII, la sierra de la Pila y otras.

Volvemos hacia atrás y tomamos un tramo de subida campo a través con bastante vegetación y mucho esparto para encaramarnos directamente en las cresta de esta sierra.

A partir de aquí empieza el recorrido más montañero: intentamos en todo lo posible ir por la cresta, saltado sobre los relieves que por un lado te dejan en un precipicio considerable, y teniendo que utilizar en algunas ocasiones las manos ya que las piedra están muy inclinadas y puedes llevar un resbalón, aunque agarran bien hay que tener mucho cuidado, salvo que vayas un metro más adentro donde evitas todo esto.
Un poco más adelante nos encontramos con unas rocas que nos impiden continuar por la cresta, la roca está bastante rota y con balcones a los dos lados que no intentamos ni atajar, nos bajamos por el lado izquierdo para esquivarlas teniendo que hacer un destrepe, tener mucho cuidado, y a unos metros intentamos trepar para volver sin tener que dar mucho rodeo nuevamente a las crestas y el siguiente bloque de rocas, lo esquivamos por la derecha, también con mucho cuidado ya que pasa por el filo de un voladizo y otra vez a la cresta.
Continuamos con la ruta siempre en constante ascenso y nos volvemos a encontrar con otro macizo de rocas, intentamos llegar subiendo por donde mejor veíamos para evitarla y tras unas trepadas la esquivamos por la derecha, siempre hay que tener mucho cuidado ya que en este caso el balcón lo tenemos a la izquierda y no pequeño.

Una vez sobrepasado este tramo, enlazamos con una bonita senda que nos lleva por toda la parte alta de la sierra con inmejorables vista, nosotros optamos por seguir la senda de la izquierda, ya que hay otra a la derecha que va un poco más apartada del filo de la sierra e imagino que no con tan bellas vista, más adelante enlazamos con esta senda que nos va a dejar en la pista. Allí decidimos si continuar por la cuerda o ir directamente al vértice geodésico, y en este caso dejamos teniendo en cuenta por donde discurría el camino, irnos directamente al pico del oro a reponer fuerzas.
Después del tentempié, y después de deleitarnos con las vistas que hay hacia Cieza, la cuenca del Segura, el Almorchón y la parte de Albacete, seguimos de frente desde el vértice por otra senda no marcada en el mapa, pero sí en el terreno, señalada además con hitos, que baja de forma muy directa y pronunciada, con bastante inclinación y piso suelto, hasta enlazar con el camino que rodea la falda de la sierra. Son muchos metros de desnivel y es una bajada recia.

En esta bajada nos encontramos dos crestones que hay que rebasar, hay que hacerlo en ambos casos por el costado izquierdo en dirección descendente: en el primero lo trepe para ver que posibilidad de bajar por ahí y al final tuvimos que dar media vuelta ya que por la derecha hay fuertes cortados que hacían imposible el avance por ese lado retrocedimos hasta tomar la senda del lado bueno, el de la izquierda, que ya baja en canal hasta conectar con camino.

Luego por los caminos, ya tranquilo y mirando en alguna ocasión hacia atrás para recordar por donde habíamos bajado, hay que seguir atento ya que hay que tomar un atajo a la derecha, a la altura de una gran balsa que nos deja en un camino que va paralelo a la rambla. Siguiendo este, te deja en el enlace de subida al santuario y ya desde allí por asfalto y en ascenso vuelves al inicio de esta espectacular ruta.