Sierra Morena-Aldeaquemada (Jaén): Paraje Narutal de la Cimbarra por el arroyo de Martín Pérez
near Aldeaquemada, Andalucía (España)
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Itinerary description
Tras los días lluviosos que nos han precedido, intuimos que el engranaje de cascadas de Aldeaquemada se habría puesto en funcionamiento. Y así fue, solo que aún sin la espectacularidad que esperábamos, lo que al final agradecimos pués, de lo contrario, difícil lo hubiéramos tenido para trajinar por la zona, es más no pudimos acceder al charco El Negrillo por estar inundada la entrada y la superior inaccesible por la humedad y musgo depositados en la piedra. Recorrimos el arroyo Martín Pérez entrando por la mina que hacía años no visitaba, encontrándonos una desagradable sorpresa, una valla que cierra hasta el propio arroyo, no entiendo nada, pensaba que los cauces eran libres, pues ni eso. Lo solventamos como pudimos y disfrutamos de un formidable paseo matutino de ribera. En fin, una clásica de las primeras lluvias vista de otra manera. Más info próximamente en El coche de San Fernando.
Como en el cuento, la Cimbarra se despierta con el beso del príncipe otoñal. El engranaje de cascadas de Aldeaquemada se pone en marcha cada año con las primeras lluvias de otoño. Esta sierra no es de fuentes, de manantiales que inyecten agua permanentemente en los arroyos, más propio de los terrenos calizos, Sierra Morena es más impulsiva , la eclosión igual se le viene que se le va. Las primeras gotas otoñales allá por septiembre hacen que el príncipe del bosque comience a sacar de su letargo estival al paraje con sus cánticos territoriales, pero son las lluvias más contínuas las que la despiertan y espabilan definitivamente.
La plaza de armas lo centra todo. No fue casualidad que lo eligieran para fortificarla los que aquí anduvieron en la noche de los tiempos. Perfectamente defendida y rodeada por farallones, solo es accesible por el N, justo lo que defiende la muralla. Desde allí, desde la plaza de armas se divisa bien el horizonte, se controla el paso existente por la dehesa actual y se accede fácilmente a tres de los elementos más relevantes que la naturaleza ha labrado en este caprichoso lugar de Sierra Morena: La Cimbarra, el charco El Negrillo y el Cimbarrillo. Los dos primeros subsidiarios del río Guarrizas y, el tercero del arroyo de Martín Pérez, dos cauces que casi recién nacidos ya son capaces de embelesar. Y estuvieron aquí, no cabe duda, nos dejaron el paraje salpicado de esas reliquias pictóricas, ese arte venido a llamar esquemático que nos rompe los esquemas intentando discernir que querían representar. Las tablas del Pochico, el prado del azogüe, el cauce del arroyo del Chortal y el Cimbarro de María Antonia, el corral de los toros, la cueva de la mina, y por aquí, por estos mismos farallones, dejaron sus pintarrajos para que nos rompamos la sesera intentando descifrar el mensaje.
Pero tiene el paraje otro secreto, otro lugar de esos que el otoño se empeña en señalar, no es espectacular como las alamedas de nuestra gran sierra, pero es un bosque recoleto donde los colores de musgos y líquenes se salpican con algún rojo chillón y con algún amarillo encendido, sin abusar, una pincelada por aquí y otra por allá bastan para que el corto cauce del arroyo de Martín Pérez sea junto con el cauce del arroyo del Vivero por donde la huerta de Juan Santos y el del arroyo de la Campaña en la archiconocida Aliseda tres perlas de estos derroteros de Sierra Morena.
Pues en ello nos vemos, una ruta mañanera para ver como le ha sentado a este bello paraje las lluvias precedentes, hacía tiempo que no andorreaba la zona, siempre presente, siempre cercana y siempre encantada del paraje natural de La Cimbarra.
Como en el cuento, la Cimbarra se despierta con el beso del príncipe otoñal. El engranaje de cascadas de Aldeaquemada se pone en marcha cada año con las primeras lluvias de otoño. Esta sierra no es de fuentes, de manantiales que inyecten agua permanentemente en los arroyos, más propio de los terrenos calizos, Sierra Morena es más impulsiva , la eclosión igual se le viene que se le va. Las primeras gotas otoñales allá por septiembre hacen que el príncipe del bosque comience a sacar de su letargo estival al paraje con sus cánticos territoriales, pero son las lluvias más contínuas las que la despiertan y espabilan definitivamente.
La plaza de armas lo centra todo. No fue casualidad que lo eligieran para fortificarla los que aquí anduvieron en la noche de los tiempos. Perfectamente defendida y rodeada por farallones, solo es accesible por el N, justo lo que defiende la muralla. Desde allí, desde la plaza de armas se divisa bien el horizonte, se controla el paso existente por la dehesa actual y se accede fácilmente a tres de los elementos más relevantes que la naturaleza ha labrado en este caprichoso lugar de Sierra Morena: La Cimbarra, el charco El Negrillo y el Cimbarrillo. Los dos primeros subsidiarios del río Guarrizas y, el tercero del arroyo de Martín Pérez, dos cauces que casi recién nacidos ya son capaces de embelesar. Y estuvieron aquí, no cabe duda, nos dejaron el paraje salpicado de esas reliquias pictóricas, ese arte venido a llamar esquemático que nos rompe los esquemas intentando discernir que querían representar. Las tablas del Pochico, el prado del azogüe, el cauce del arroyo del Chortal y el Cimbarro de María Antonia, el corral de los toros, la cueva de la mina, y por aquí, por estos mismos farallones, dejaron sus pintarrajos para que nos rompamos la sesera intentando descifrar el mensaje.
Pero tiene el paraje otro secreto, otro lugar de esos que el otoño se empeña en señalar, no es espectacular como las alamedas de nuestra gran sierra, pero es un bosque recoleto donde los colores de musgos y líquenes se salpican con algún rojo chillón y con algún amarillo encendido, sin abusar, una pincelada por aquí y otra por allá bastan para que el corto cauce del arroyo de Martín Pérez sea junto con el cauce del arroyo del Vivero por donde la huerta de Juan Santos y el del arroyo de la Campaña en la archiconocida Aliseda tres perlas de estos derroteros de Sierra Morena.
Pues en ello nos vemos, una ruta mañanera para ver como le ha sentado a este bello paraje las lluvias precedentes, hacía tiempo que no andorreaba la zona, siempre presente, siempre cercana y siempre encantada del paraje natural de La Cimbarra.
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Hola, esta explanada ¿a cuánto está del pueblo? https://es.wikiloc.com/rutas-outdoor/sierra-morena-aldeaquemada-jaen-paraje-narutal-de-la-cimbarra-por-el-arroyo-de-martin-perez-8290791#wp-8290804/photo-5014586
Y ¿cuánto hay desde ahí hasta ver la cascada desde enfrente?.
Gracias. https://es.wikiloc.com/rutas-outdoor/sierra-morena-aldeaquemada-jaen-paraje-narutal-de-la-cimbarra-por-el-arroyo-de-martin-perez-8290791#wp-8290804/photo-5014586
La explanada está aproximadamente a tres kilómetros de Aldeaquemada. Desde aquí hasta la cascada hay un kilómetro aproximadamente. Saludos y que lo disfrutes. https://es.wikiloc.com/rutas-outdoor/sierra-morena-aldeaquemada-jaen-paraje-narutal-de-la-cimbarra-por-el-arroyo-de-martin-perez-8290791#wp-8290804/photo-5014586
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Ruta fantástica. Seguí la ruta tal cual, y me surgieron varios problemillas, tuvimos que cruzar un coto privado de caza y cruzar el río en 4 ocasiones (llevaba muchísima agua), pero que a la par sirvió para reír un rato. En definitiva ruta genial, vistas superiores, y enhorabuena al autor de la misma.