Sierra Nevada. De Capileira a Pórtugos, Atalbeitar, Pitres, Capilerilla y vuelta por el Barranco de La Sangre. IBP 99

Partimos desde la localidad alpujarreña de Capileira para, tras llegar a Pórtugos por el Barranco del Cerezo, visitar varios pueblecitos y regresar a Capileira por el Barranco de La Sangre. Es un recorrido circular para el cual es imprescindible el uso del GPS ya que existen multitud de desvíos e intersecciones con caminos y pistas forestales.

Desde Capileira tomamos la carretera (luego se trasformará en pista forestal) que lleva hasta la Hoya del Portillo. Pasamos junto a una fuente junto al arcén y continuamos ascendiendo hasta que, tras aproximadamente 1 kilómetro, tomamos un sendero a nuestra izquierda señalado con balizas y distintivos blancos/rojos: es el "Sendero Sulayr". Iniciamos ahora un tramo de duro ascenso por este sendero. Pronto desembocamos de nuevo en la pista forestal, la cual atravesamos en diagonal para continuar por el Sulayr. De nuevo, tras un fuerte repechón, desembocamos en la pista forestal, la cual tomamos ahora en dirección Sur-Este hasta llegar al mirador de los Tajos del Angel, donde nos detenemos un momento para admirar las magníficas vistas del Valle de Poqueira y de la Sierra de la Contraviesa.

Reemprendemos la marcha por la pista y en unos pocos metros debemos tomar un desvío que nos adentrará por el Barranco del Cerezo, un pinar en umbría en el que encontramos abundante nieve dura. Decidimos calzarnos los crampones para progresar más rápido ya que la otra opción sería caminar entre los pinos y el acúmulo de ramas, piñas y maleza que tapizan el suelo. Esta parte del recorrido es una preciosidad.

Salimos del Barranco del Cerezo por un collado en el que ya no queda nieve, por lo que nos quitamos los crampones.

Llegamos a un puentecillo tras el cual encontramos un poste con varias indicaciones entre las cuales no aparece la de Pórtugos, lugar al que nos dirigimos. A nuestra derecha tenemos una enorme blasa de riego congelada por el frio intenso de estos días. Rodeamos la balsa a la vez que admiramos las magníficas vistas de la Sierra de los Filabres que tenemos desde aquí.

El sendero que baja a Pórtugos no es muy visible en su inicio por lo que hay que estar muy pendiente. Unos hitos de piedra casi invisibles indican su arranque. Conforme recorremos este sendero se va haciendo más visible, a la vez que desciende rápidamente hacia una pista forestal. Al llegar a la pista encontramos un gran puente que salva el tajo que el río Bermejo ha ido labrando.

Continuamos caminando por la pista forestal (con balizas PR-A29)en dirección Este hasta que llegamos a un cruce en el que hay una indicación hacia el área recreativa de Pórtugos; tomamos ese desvío y enseguida llegamos al área recreativa. Sus instalaciones están bastante deterioradas, fruto de la escasa inversión de las Autoridades en estos bienes públicos. Existe una fuente en el lugar pero, desgraciadamente, está seca.

Dejamos la pista que nos ha traído hasta el área recreativa y tomamos un sendero descendente y bastante abrupto. Tras un prolongado descenso llegamos a una zona más despejada en la que encontramos una acequia. Enseguida llegamos a Pórtugos. Atravesamos el pueblo y nos dirigimos ahora hacia Atalbeitar a través de un sendero marcado como "Ruta Medieval". Llegamos a Atalbeitar y pasamos junto a su lavadero y un par de fuentes. Justo al salir de Atalbeitar hacemos un descanso para comer en un prado. Tras este descanso reiniciamos la marcha, ahora en dirección a Pitres-La Tahá. Caminamos por una carretera rural ahora.

Tras coger un desvío nos adentramos en el paraje de La Tahá, un barranco impresionante que el río Bermejo ha labrado junto al pueblo de Pitres. El sendero baja hasta el fondo del barranco, cruzamos el río Bermejo (de aguas ferruginosas, de ahí su nombre) y subimos hasta el pueblo. Atravesamos su calle principal, donde encontraremos el Ayuntamiento, la Parroquia y una fuente.

La salida de Pitres se hace por una empinada y zigzagueante carretera. Pronto tomaremos un desvío para adentrarnos por el camino que nos llevará a Capilerilla, nuestro siguiente objetivo. Al llegar al lavadero del Barrio Alto de Pitres encontramos una indicación hacia Capilerilla: un sendero en fuerte ascensión nos espera.

Llegamos a Capilerilla, una aldea minúscula. Atravesamos alguna de sus calles y salimos a un camino que comienza a ascender progresivamente. Tras pasar junto a una piedra que indica el camino hacia Capileira, encontramos algunas balizas del GR-7, con el cual coincidimos ahora durante un rato.

Nos dirigimos ahora hacia el Barranco de la Sangre en una ascensión continua. En el Barranco de la Sangre encontramos alguna construcción derruida y una canalización de agua.

Un último tramo de ascensión nos lleva hasta un collado en el que encontramos un farallón rocoso y restos de los que debió ser una cantera. Aquí hay una encrucijada de caminos GR y PR. Hacemos un descanso en este lugar. Desde aquí podría bajarse a Bubión y luego a Capileira.... pero nosotros optamos por dirigirnos por una pista hasta Capileira sin pasar por Bubión.

Ahora solo nos queda recorrer esa pista hasta enlazar, tras pasar junto una casa forestal abandonada, con la pista que sube hasta la Hoya del Portillo y bajar hasta Capileira.

Velocidad Promedio en movimiento: 4,6 km/h
Velocidad Promedio con descansos: 3,3 km/h
Tiempo en movimiento: 4 horas y 23 minutos
Tiempo total empleado: 6 horas y 43 minutos

Existen numerosas fuentes en los pueblos del recorrido.

Debido a la gran cantidad de intersecciones, al desnivel acumulado y al kilometraje marco la ruta como difícil.