Sierra Sur de Jaén: Miradores. Vasar del Quiebrajano. Cañada del Sabinar. Cañón de Pitillos. Cueva del Puerto de las Palomas
near Carchelejo, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Llamativa circular por la Sierra Sur de Jaén, completísima en el aspecto montañero, de tránsito asequible e inolvidables paisajes. Comenzamos a andar a un par de km de Carchalejo, en una curva de la carretera bacheada que te adentra en la Sierra Sur. Seguimos durante poco más de 1 km el GR7, que vira a la izquierda en Los Cortijuelos. Poco después el GR7 se desvía a la izquierda en busca de la Cañada del Sabinar, por la que bajaremos al Cañón de Pitillos, pero antes buscamos el primer mirador del día, el de las colas del Quiebrajano, donde la panorámica es inmensa y desde podremos otear gran parte de la ruta: el zigzag de la Cañada del Sabinar y todo el Cañón de Pitillos, además de la masa de agua del embalse del Quiebrajano. Volvemos sobre nuestros pasos hasta que se nos abre una promesa de sendero a la derecha, el cual cogemos con ilusión de que nos guíe hasta el vasar sin tener que arramblar tanta vegetación como directamente desde el mirador, ya que ésta estaba hasta arriba de agua por la lluvia del día anterior. Conseguimos llegar hasta el vasar, pero la última parte del tránsito fue monte a través, sin demasiada dificultad eso sí. El famoso Vasar del Quiebrajano nos recibió neblinoso, pero con todo su encanto. Sinceramente no le vi ninguna dificultad a reseñar: no es expuesto, ni siquiera es aéreo, porque la cornisa es suficientemente ancha. Puede irse casi siempre pegado a la pared y muy mal se tiene que dar para tener un problema durante su paso, incluso en mojado como lo encontramos nosotros. Es más difícil dar con él que otra cosa. Ya con sendero claro, enlazamos de nuevo con el GR7 en el Collado de la Cañada del Sabinar.
La Cañada del Sabinar es un precioso sendero zigzagueante que regala al caminante paisajes soberbios a cada paso en su bajada hasta el lecho del Valdearazo. Es tan bonito que se hace corto, a pesar de que es una senda pura de montaña con todo lo que ello conlleva. Abajo, superamos el río por un puente de madera que nos aupa hasta el sendero que nos va a adentrar en el Cañón de Pitillos, el plato fuerte de la ruta. Recuerdo que el cañón estaría intransitable si el pantano estuviera lleno . Por desgracia no es así y pudimos aprovechar para adentrarnos bien en él, siempre por el margen izquierdo, pues el río estaba lo suficientemente crecido para no permitirnos un vadeo sin mojarnos. Este margen izquierdo es algo más complicado que el derecho, ya que se ha de superar algunos tramos de roca algo expuestos donde hay que tener cuidado. En cualquier caso, el espectáculo visual es digno de disfrute: multitud de formas calizas se elevan al cielo, resistiendo a duras penas la erosión. Llegamos hasta una zona llamada Vegueta de los Frailes, donde altas paredes escoltan al Valdearazo en su camino al próximo embalse. De aquí no pudimos pasar debido al caudal del río, que no del pantano. Volvemos sobre nuestros pasos hasta enganchar de nuevo con el GR7 en las cercanías del puente que pasamos, continuando en esta ocasión río arriba por el GR. En este tramo hay algunas protecciones para evitar sustos en varias placas de roca, haciendo muy sencillo el paso por el GR. Llegamos pronto a la pista, que cómodamente nos baja hasta de nuevo al río que cruzamos gracias a un puente de tubos.
Torcemos a la izquierda tras el puente y comenzamos la larga subida al mirador de la Peña del Palo, primero por pista, después un tramo campo a través por pinar y olivar, y definitivamente por un precioso sendero que nos sube hasta el collado donde hemos de desviarnos a la izquierda hacia el mirador. Desde esta atalaya casi podemos tocar con la punta de los dedos la impresionante Peña del Palo, si no nos separara un estrecho pero insalvable abismo. Volvemos al collado y comenzamos la bajada intermitente hasta casi el punto donde tenemos el coche. Pero antes de terminar la ruta, hacemos una corta visita a la cercana e interesante Cueva del Puerto de las Palomas, en la que nos deleitamos con sus formaciones típicas de estos huecos calizos. La cómoda vuelta al coche nos permitió hacer un repaso de todas las instantáneas que nos regaló esta completa ruta por la sorprendente Sierra Sur de Jaén.
La Cañada del Sabinar es un precioso sendero zigzagueante que regala al caminante paisajes soberbios a cada paso en su bajada hasta el lecho del Valdearazo. Es tan bonito que se hace corto, a pesar de que es una senda pura de montaña con todo lo que ello conlleva. Abajo, superamos el río por un puente de madera que nos aupa hasta el sendero que nos va a adentrar en el Cañón de Pitillos, el plato fuerte de la ruta. Recuerdo que el cañón estaría intransitable si el pantano estuviera lleno . Por desgracia no es así y pudimos aprovechar para adentrarnos bien en él, siempre por el margen izquierdo, pues el río estaba lo suficientemente crecido para no permitirnos un vadeo sin mojarnos. Este margen izquierdo es algo más complicado que el derecho, ya que se ha de superar algunos tramos de roca algo expuestos donde hay que tener cuidado. En cualquier caso, el espectáculo visual es digno de disfrute: multitud de formas calizas se elevan al cielo, resistiendo a duras penas la erosión. Llegamos hasta una zona llamada Vegueta de los Frailes, donde altas paredes escoltan al Valdearazo en su camino al próximo embalse. De aquí no pudimos pasar debido al caudal del río, que no del pantano. Volvemos sobre nuestros pasos hasta enganchar de nuevo con el GR7 en las cercanías del puente que pasamos, continuando en esta ocasión río arriba por el GR. En este tramo hay algunas protecciones para evitar sustos en varias placas de roca, haciendo muy sencillo el paso por el GR. Llegamos pronto a la pista, que cómodamente nos baja hasta de nuevo al río que cruzamos gracias a un puente de tubos.
Torcemos a la izquierda tras el puente y comenzamos la larga subida al mirador de la Peña del Palo, primero por pista, después un tramo campo a través por pinar y olivar, y definitivamente por un precioso sendero que nos sube hasta el collado donde hemos de desviarnos a la izquierda hacia el mirador. Desde esta atalaya casi podemos tocar con la punta de los dedos la impresionante Peña del Palo, si no nos separara un estrecho pero insalvable abismo. Volvemos al collado y comenzamos la bajada intermitente hasta casi el punto donde tenemos el coche. Pero antes de terminar la ruta, hacemos una corta visita a la cercana e interesante Cueva del Puerto de las Palomas, en la que nos deleitamos con sus formaciones típicas de estos huecos calizos. La cómoda vuelta al coche nos permitió hacer un repaso de todas las instantáneas que nos regaló esta completa ruta por la sorprendente Sierra Sur de Jaén.
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Comments (6)
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Buena ruta os habéis marcado.
Hace años que no visito las colas del Quiebrajano, pero aún recuerdo las rocas con formas de figuras de ajedrez.
Espero volver pronto por esa zona.
Saludos.
Es buen momento porque el río lleva agua, pero el pantano está bajo. Me gustó mucho la zona, no la conocía.
Rafalin queremos ir este sábado a hacer esta ruta. La mayoría de los recorridos se hacen en sentido inverso a como tú lo has hecho.
Tú qué me recomiendas?
Algún consejo a tener en cuenta?
Saludos
Sobre el sentido como gustes. El embalse ha subido con estas lluvias, no sé a dónde podrás llegar.
Gracias Rafalin
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Hace diez años que no iba por la zona. He vuelto igual de maravillado que la primera vez.
Saludos.