Siles.Emblemáticos parajes sileños.14-JUN-19

Recorriendo algunos de los lugares mas bellos de la sierra de Siles por viejas sendas, caminos y trochas algunas ya prácticamente olvidadas.
Iniciamos la andadura cerca del A. R. Fuente de la Almoteja y donde se juntas los arroyos de la Canalica y las Anchuricas nos desviamos por el camino que sale a la izquierda. Poco mas adelante tenemos que dejar el camino y tomar una senda que sale a la derecha y después de un rato de subida, salimos a una pista forestal, haciendo un pequeño esfuerzo más subiendo la rampa que tenemos delante nos encontramos con otra senda, que aunque mas enmatojada, se sigue bien. Una vez dejamos atrás el cortijo de Anchuricas encontramos la zona bastante cubierta de vegetación, incluso con zarzales. Ahora estamos en un barranco del que se sale por la derecha, localizando una vieja senda muy erosionada y por tanto prestando atención en el avance. Una vez en el recodo ya con el terreno mas asentado, vamos zigzagueando hasta colocarnos en lo alto del cerro. A partir de ahora avanzamos entre pinos y romeros para alcanzar la derruida ermita de Las Tablas. Después de dejar atrás la fuente de las Tablas alcanzamos enseguida la Era del Boquerón. En este punto se inicia un brusco descenso hasta llegar a una explanada donde nace el arroyo del Boquerón y encontramos el camino por el que tenemos que seguir descendiendo pero ya mas suavemente y que desemboca en la pista forestal que lleva al aserradero del Tús. Tras un corto tramo por la pista volvemos a tomar un camino que se acerca al río Tús y pasa por el cortijo de Cardeñas de Abajo, otro de los muchos cortijos abandonados que abundan por la zona. A destacar en el cortijo un enorme nogal que sin duda proveyó de abundantes nueces para el invierno a los moradores del cortijo. Ya estamos cerca de la cascada del Saltador, uno de los rincones mas bellos de la zona. Si ha sido temporada de lluvias abundantes la cascada ofrece un precioso espectáculo y si en cambio estamos en época estival merece la pena un baño en sus refrescantes aguas. Nuestro camino lo tenemos que abandonar mas adelante para desviarnos por una senda ascendente bastante enmatojada al principio pero que va despejándose poco a poco. Una vez hemos pasado la residencia de tiempo libre llegarmos enseguida al cortijo de Pantorrillas que tenemos que bordear por la valla que lo cierra y llegar hasta arroyo del Perdido, donde enseguida enlazamos con un camino que al principio está en buen estado pero por desgracia después de unos metros ha sufrido desprendimientos y dificulta el avance e incluso en algún tramo está comido por las zarzas. Una vez atravesados los obstáculos del camino tendremos que abandonarlo y con mucha precaución salir por una fuerte pendiente por lo que en su momento fue una senda. Posteriormente poco a poco se suaviza la pendiente y vamos localizando la senda. Ya solo queda ir avanzando y salir al camino donde iniciamos nuestra andadura.