Silleta del Padul - Piedra Ventana - Ermita Vieja - Picacho Alto - (Sierra del Manar - Sierra Nevada)

En esta ocasión toca hacer un recorrido por parte de la Sierra del Manar para posteriormente adentrarnos en el macizo de Sierra Nevada nos dirigimos a La Silleta del Padul y con su característica forma de silla de montar, de donde al parecer proviene la palabra. Este pico que, con 1524 metros de altura, es la cumbre mas alta de la Sierra del Manar, un relieve de calizas y dolomías que constituye una prolongación del macizo de Sierra Nevada hacia el Oeste, separando el valle del río Dílar del valle de Lecrín. Es una de los objetivos preferidos por los senderistas tanto por la relativa facilidad de su ascensión como porque esta puede ser alcanzada desde diversos lugares como el Padul, el Puntal o el pueblo de Dílar, también desde el área recreativa del rio Dilar que sera la opción que escogeremos nosotros. Muy cerca de la Silleta del Padul, podemos disfrutar de esta impresionante hoquedad caliza conocida como Puerta Ventana. Son paisajes como estos los que hacen recompensar una buena caminata por los senderos granadinos. Poco después nos adentramos en los Alayos de Dílar que son una formación dolomítica que al igual que la cuerda del Trevenque, se formaron a la par que los Pirineos y los Alpes durante el Triásico Superior (30 o 40 millones de años). Entre ambas formaciones discurre el río Dílar por un profundo barranco. Estos profundos barrancos conservan una vegetación específica y autóctona de gran valor. Además de las encinas y los pinos se desarrollan otra serie de plantas que se han adaptado a estos suelos ricos en magnesio como la vulneraria y erodium, las acompañan otras más frecuentes como aromáticas y propias de la media montaña nevadense.   

Todos estos picos culminan en llamativas aristas alpinas desde los que arrancan innumerables ramblas y barranqueras arenosas. Las lluvias erosionan estas rocas deshaciéndolas y las torrenteras las arrastran hasta los profundos barrancos donde acaban formando verdaderos ríos de arena.




FICHA DE LA RUTA:





Hora Inicio: 02/02/2020 08:44
Hora Fin: 02/02/2020 17:40
Distancia recorrida: 20,8 km (08:56)
Tiempo en movimiento: 05:39
Velocidad media: 2,32 km/h
Vel. en Mov.: 3,67 km/h
Velocidad Máxima: 7,55 km/h
Altura Mínima: 906 m
Altura Máxima: 1639 m
Velocidad Ascenso: 305 m/h
Velocidad Descenso: -268,1 m/h
Ganancia Altitud: 1261 m
Pérdida Altitud: -1272 m
Tiempo Ascenso: 04:08
Tiempo Descenso: 04:44





DESCRIPCION DE LA RUTA:





La ruta comienza en el amplio aparcamiento del área recreativa del Río Dílar , a poco más de 3,5 kilómetros de la localidad de Dílar. Tomamos la dirección del ,Aula de la Naturaleza Ermita Vieja y a los pocos metros de empezar veremos a nuestra derecha la Acequia Alta por la cual vamos a caminar aproximadamente durante dos kilómetros sin nada de desnivel completamente llano. Tendremos que superar dos acueductos que se interpondrán en nuestro camino, por el fino borde de la acequia o en todo caso si nos da un poco de temor se pueden sortear. Al poco de pasar la acequia por las ruinas del cortijo de la Bizcardía y el del Encinar (reconvertido en casa rural), nos salimos de la misma por un carril que pasa a su lado. Por este carril vamos a llegar a la Ermita Nueva, Una bonita y blanca construcción levantada allá por 1796 en honor a la Virgen de las Nieves, patrona de Dílar. aunque un poco antes de llegar a la misma nos encontraremos el panel informativo que da inicio al sendero de la Silleta del Padul, el cual seguiremos en dirección sur desde la espalda de la ermita por una pista que asciende suavemente entre almendros y olivos.


A poco mas de un kilometro se llega a una balsa de riego, punto donde abandonamos la zona de cultivos para internarnos por una vereda que en constante ascenso nos conduce entre un bosque de pinos. Pronto el terreno cambia a arenas dolomíticas y notamos como la vegetación que nos rodea se adapta al cambio del suelo. Sin dejar de ascender llegamos al collado de los Cabreros donde, junto a las ruinas de un antiguo cortijo, se extienden amplios llanos que antaño estuvieron sembrados de cereales. Dejando atrás este paraje seguimos por una pronunciada vereda atravesando zonas de matorral pobladas de aulagas hasta llegar a un repecho final que nos conduce hasta el Cerro de la Silleta. Tras la continua subida donde hemos salvado más de 500 m de desnivel, merece la pena un descanso para reponer fuerzas y contemplar las espléndidas panorámicas que nos rodean. Ante nuestros ojos aparecen varias cumbres que superan los tres mil metros: el Veleta (3.396 m), los Tajos de la Virgen (entre 3.342 y 3.179 m), Cartujo (3.150 proyecta su prolongada loma hasta encontrarse con la Alpujarra). Al sur el Valle de Lecrin, el Padul y su laguna y hacia el oeste en la lejanía la Maroma nevada y toda la inmensidad de la sierra de la Almijara.


En este punto abandonamos durante unos minutos el sendero circular para desviarnos a contemplar la caprichosa formación rocosa Piedra Ventana. La erosión ha labrado un gran arco de piedra que merece la pena visitar y tomar unas fotos. Volvemos tras nuestros pasos hasta un pequeño cruce de senderos que habíamos dejado mas atrás continuando la marcha caminando ahora por las Veredas de los Gudaris, en concreto por la vereda alta, denominadas así por los soldados vascos que las construyeron estando presos en la Casa Grande de Padul, campo de concentración franquista donde pasaron 14 meses. Estos prisioneros fueron condenados a trabajos forzosos en 1937 para rehabilitarse socialmente, estando deslomándose de sol a sol picando piedra y arena y dejándonos para la posteridad esta red de senderos en la Sierra del Manar que construyeron para los trabajos de plantación de pinos. Continuos miradores salen a nuestro encuentro para mostrarnos bellas vistas de picos cercanos como el Corazón de la Sandía, de 1.872 m, o el Trevenque, de 2.083 m, además de los Alayos de Dílar, la vega de Granada o el Valle de Lecrín. Hasta ahora marchamos por la cuenca fluvial del Valle de Lecrín que nos lleva hasta el puerto de Mala Mujer dejando a nuestra derecha el cerro de la Silleta del Manar. 


Dejamos temporalmente la senda para tomar un amplio carril forestal y que nos conduce más adelante hasta la Ermita Vieja, llamada así porque albergó hasta 1796 la imagen de la Virgen de las Nieves que actualmente se encuentra en la Ermita Nueva. Una fuente situada junto a una alberca siguiendo el camino nos provee de agua fresca. Aquí a nuestra izquierda veremos la Vereda de Picacho Alto por la cual vamos a tomar. En poco más de un kilómetro llegamos a un collado y salimos a una pista forestal, por la que seguimos, para en breves metros llegar al collado de Montellano. Desde este lugar se obtienen unas vistas brutales del valle del río Dúrcal , Picacho Alto, Puntales del Tigre, Las Buitreras , la Chaja, el Zahor...
En éste collado retomamos de nuevo la Vereda de Picacho Alto, que en una curva de la pista sale hacia el este. Al principio esta bellísima senda asciende de forma relajada, pero tras atravesar el barranco de Montellano o de la Poca Leña como se denomina en los mapas, hacia el Norte comenzamos a ascender ahora de forma muy acusada, siguiendo los continuos zigzags de la vereda por la escarpada y erosionada cara Oeste del Picacho Alto.


Llegamos a un collado y un poco más arriba a una bifurcación de sendas. La de la izquierda, la principal, es la que vamos a seguir. La de la derecha , más precaria, nos lleva en breves metros de duro ascenso a la cima del Picacho Alto. Aqui en este el Collado de Abantos se nos abre una colosal panorámica de los Alayos observando en todo momento su esplendor llegando a cortarse la respiración por el esfuerzo de la subida y por lo que nos muestra la montaña bendiciéndonos con un cielo tremendamente despejado. En este collado tenemos dos opciones , seguir por la derecha lo cual nos pondría en la cumbre del Picacho Alto, nosotros vamos a desestimar esta opción pues el grupo esta algo cansado de la subida y el día aprieta, no nos damos por vencidos, todo montañero experimentado sabe que la montaña siempre gana, esto no es una derrota.


Seguimos la senda principal, que en un trazado realmente espectacular bordea la amplia cabecera del Barranco de Rambla Seca, por unas laderas muy inclinadas y erosionadas, pasando bajo las cumbres del Picacho Alto y el Corazón de la Sandía. El sendero es estrecho y expuesto, aunque no reviste peligro. Al pasar algunas torrenteras, la vereda esta deshecha, pero se pasa sin problemas.
En un punto el sendero pasa junto al inicio del barranco de Rambla Seca. Es el momento de decidir si descendemos por dicho barranco, (por un lecho de arena y grava, cuyo transito es un placer para los pies), acortando un poco la ruta o seguir por el sendero.
Decidimos seguir por el barranco, para en aproximadamente un kilómetro llegar a una bifurcación. La senda de la derecha se dirige hacia la Cuesta del Pino y la de la izquierda , la cual tomamos , nos lleva en pocos metros de acusado descenso hacia el lecho del Barranco de Rambla Seca. Los últimos metros de esta senda están muy deshechos y borrados, pero hitos de piedras puestos allí por otros montañeros nos ayudaran a elegir el mejor itinerario.


Nos encontramos ahora en un tramo de la ruta que es realmente espectacular. Descendemos por Rambla Seca, un amplio lecho de grava y arena, que es un placer para los sentidos y los pies recorrer. Pisamos un suelo blando, mullido, donde simplemente nos dejamos llevar, mientras admiramos boquiabiertos las grandes paredes pétreas que nos rodean. Pasamos algunos tramos muy encañonados y casi sin darnos cuenta llegamos al río Dílar con la gran mole de la Boca de la Pescá enfrente ,con la inconfundible tubería que cae en picado más de 400 metros desde la cámara de carga hasta la Central Eléctrica Nuestra Señora de las Angustias.
Seguimos la orilla del río Dílar hacia la izquierda unos metros, al Oeste, para llegar al puente que lo vadea. Solo resta seguir por el camino hacia el Suroeste durante aproximadamente 1,5 kilómetros para llegar al aparcamiento y dar por concluido este recorrido, pasando antes por la Central Eléctrica y la bonita área recreativa del río Dílar.