SL-A 236 Río Dúrcal - Salto del Canal de la Fuga - Cascada de Los Bolos.
near Dúrcal, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Excelente ruta de río la que hemos hecho hoy Galo y yo; la verdad es que nos sorprendió gratamente ya que no llevábamos grandes expectativas y sin embargo sobrepasó con creces todo lo que esperas de una ruta acuática. Dejamos el coche en el parking que hay al inicio de la ruta a las 8:45, y subrayo lo de la hora ya que durante la ida pudimos disfrutar de todo el camino para nosotros solos, mientras que a la vuelta nos cruzamos con más de 100 personas en infinidad de grupos. Otro tema que me gustaría señalar es que la mayor parte de esas personas iban con chanclas o con finas zapatillas de neopreno; no se trata de una ruta complicada, pero a partir del Salto del Canal de la Fuga vas a caminar necesariamente por el lecho del río y a hacer algunas trepadas, para lo cual ese calzado no el más adecuado. Supongo que cualquier persona que utilice esta página no necesita esta advertencia, pero nunca está de más hacerla.
En primer lugar descendimos hasta el área recreativa situada en el margen del Río Dúrcal y caminamos por un amplio carril que va en paralelo al río y a una acequia, hasta llegar a un vado en el que cruzamos el río (también se puede seguir por un senderillo que sigue unos 100 metros por la margen derecha y después encuentra un puente por donde cruzar), seguimos por el carril unos cientos de metros hasta que ya se convierte en sendero y va a dar a un nuevo puente por el que volvemos a cruzar. Ahí seguimos el sendero por el margen derecho y encontramos el desvío que va hacia la acequia Márgena , pero nosotros bajamos al cauce del río y comenzamos a caminar siguiendo su curso. Pronto llegamos a un dique que tiene una bonita poza artificial en su base, desde donde retrocedemos unos metros para subir al margen izquierdo y tomar una vereda que nos lleva hacia una acequia que vamos alternando con el cauce del río, donde hay que ir sorteando algunos árboles caídos.
Tras pasar el tercer dique llegamos a una impresionante cascada. Se trata del aliviadero del Canal de la Fuga, una acequia que discurre a mayor altura que la Márgena o Mahina. El agua se despeña de gran altura en dos saltos de agua que son bellísimos, principalmente el superior, para acceder al cual hay que hacer una pequeña trepada en la que conviene ser precavido, sobre todo al bajar nuevamente al río. Nos detenemos un buen rato en esta cascada donde quedamos empapados por su amplio chorro, que se dispersa cual aspersor al desplomarse el agua con fuerza sobre un lecho rocoso.
Seguimos nuestro camino y por sorpresa entramos en una larga Cerrada de enormes paredes que por momentos se estrechan hasta casi formar un cahorro. Otro de los motivos por lo que es recomendable madrugar es por la luz matutina en estas paredes, que le da unos intensos matices ocres a la parte superior contrastando con la umbría de la parte inferior; me comentaba Galo que este barranco bien merecería el nombre de Bermejales. Tras cada curva nos encontramos con una nueva sorpresa igual de bella que la anterior y de esta forma vamos alternado las pausas para fotografiar con las necesarias para contemplar embobados en paisaje. En este tramo realizamos alguna que otra trepada sin excesiva dificultad, pero que requiere atención, ya que las piedras son muy lisas y especialmente resbaladizas. Y sin darnos cuenta llegamos un estrechamiento bloqueado por grandes bolos sobre los que baja una bonita cascada con tres tramos de caída y dos bonitas pozas. Aquí detenemos nuestra progresión y nos paramos un rato, aunque no nos damos un chapuzón pues es zona de umbría y el agua está bastante fría.
Volvemos sobre nuestros pasos y a los pocos metros ya encontramos un grupo de senderistas, que se convierten en otros cinco grupos más hasta llegar al Canal de la Fuga. En esta cascada nos encontramos con más de 30 personas por lo que pasamos sin detenernos y pronto encontramos el acceso a la acequia por la que realizaremos parte del camino de vuelta. En ella hay varios puentes y un bonito túnel de unos 30 metros por el que se puede caminar primero agachado y después totalmente erguido . Vamos alternando el interior de la acequia, sus bordes y algún tramos del sendero que la bordea, para ir cediendo el paso al tráfico cada vez mayor de personas con las que nos vamos cruzando. Después de pasar el Barranco de la Rambla nos encontramos con la imposibilidad de seguir por la acequia, así que se coge una trocha que nos lleva a un cruce donde está indicado el sendero oficial de vuelta a Dúrcal y la dirección hacia los Baños de Urquizar. Nosotros preferimos seguir hacia el río y completar la ruta por el mismo sitio que habíamos empleado en la ida.
En primer lugar descendimos hasta el área recreativa situada en el margen del Río Dúrcal y caminamos por un amplio carril que va en paralelo al río y a una acequia, hasta llegar a un vado en el que cruzamos el río (también se puede seguir por un senderillo que sigue unos 100 metros por la margen derecha y después encuentra un puente por donde cruzar), seguimos por el carril unos cientos de metros hasta que ya se convierte en sendero y va a dar a un nuevo puente por el que volvemos a cruzar. Ahí seguimos el sendero por el margen derecho y encontramos el desvío que va hacia la acequia Márgena , pero nosotros bajamos al cauce del río y comenzamos a caminar siguiendo su curso. Pronto llegamos a un dique que tiene una bonita poza artificial en su base, desde donde retrocedemos unos metros para subir al margen izquierdo y tomar una vereda que nos lleva hacia una acequia que vamos alternando con el cauce del río, donde hay que ir sorteando algunos árboles caídos.
Tras pasar el tercer dique llegamos a una impresionante cascada. Se trata del aliviadero del Canal de la Fuga, una acequia que discurre a mayor altura que la Márgena o Mahina. El agua se despeña de gran altura en dos saltos de agua que son bellísimos, principalmente el superior, para acceder al cual hay que hacer una pequeña trepada en la que conviene ser precavido, sobre todo al bajar nuevamente al río. Nos detenemos un buen rato en esta cascada donde quedamos empapados por su amplio chorro, que se dispersa cual aspersor al desplomarse el agua con fuerza sobre un lecho rocoso.
Seguimos nuestro camino y por sorpresa entramos en una larga Cerrada de enormes paredes que por momentos se estrechan hasta casi formar un cahorro. Otro de los motivos por lo que es recomendable madrugar es por la luz matutina en estas paredes, que le da unos intensos matices ocres a la parte superior contrastando con la umbría de la parte inferior; me comentaba Galo que este barranco bien merecería el nombre de Bermejales. Tras cada curva nos encontramos con una nueva sorpresa igual de bella que la anterior y de esta forma vamos alternado las pausas para fotografiar con las necesarias para contemplar embobados en paisaje. En este tramo realizamos alguna que otra trepada sin excesiva dificultad, pero que requiere atención, ya que las piedras son muy lisas y especialmente resbaladizas. Y sin darnos cuenta llegamos un estrechamiento bloqueado por grandes bolos sobre los que baja una bonita cascada con tres tramos de caída y dos bonitas pozas. Aquí detenemos nuestra progresión y nos paramos un rato, aunque no nos damos un chapuzón pues es zona de umbría y el agua está bastante fría.
Volvemos sobre nuestros pasos y a los pocos metros ya encontramos un grupo de senderistas, que se convierten en otros cinco grupos más hasta llegar al Canal de la Fuga. En esta cascada nos encontramos con más de 30 personas por lo que pasamos sin detenernos y pronto encontramos el acceso a la acequia por la que realizaremos parte del camino de vuelta. En ella hay varios puentes y un bonito túnel de unos 30 metros por el que se puede caminar primero agachado y después totalmente erguido . Vamos alternando el interior de la acequia, sus bordes y algún tramos del sendero que la bordea, para ir cediendo el paso al tráfico cada vez mayor de personas con las que nos vamos cruzando. Después de pasar el Barranco de la Rambla nos encontramos con la imposibilidad de seguir por la acequia, así que se coge una trocha que nos lleva a un cruce donde está indicado el sendero oficial de vuelta a Dúrcal y la dirección hacia los Baños de Urquizar. Nosotros preferimos seguir hacia el río y completar la ruta por el mismo sitio que habíamos empleado en la ida.
Waypoints
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Una ruta muy bonita, en la que hay que tener mucho cuidado para no resbalar.